Comenzó de manera oficial el nuevo proceso constitucional. En la sede del Congreso en Santiago, este lunes se instaló la Comisión Experta -designados por partidos políticos y siendo ratificados por el Congreso de Chile- y conformó sus respectivas subcomisiones para comenzar con el borrador constitucional. En paralelo, también comenzó a funcionar el Comité Técnico de Admisibilidad, una de las tres entidades que guiará el proceso constituyente 2023 y que tiene como propósito resguardar los principios constitucionales establecidos por las fuerzas políticas.
Para la elección de la mesa directiva, el ex ministro de Justicia del segundo mandato de Sebastián Piñera, Hernán Larraín, debió asumir como presidente provisional, ya que es el experto con mayor edad en la comisión. En ese sentido, el resto de los expertos aceptaron ‘‘despeñar fiel y lealmente el cargo en que han sido nombrados y respetar, en el ejercicio de sus funciones, los intereses superiores de la República y el mandato constitucional recibido’'.
Tras esto, Larraín ayudó en la elección de la mesa directiva de presidente y vicepresidente, para lo cual se presentó un acuerdo definido con anterioridad y que recibió el apoyo transversal. Así, la presidencia la obtuvo la abogada Verónica Undurraga, militante del Partido por la Democracia (PPD). En tanto, Sebastián Soto (Evópoli) ocupará la vicepresidencia .
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“Llevamos años trabajando temas constitucionales. Sin embargo, no perdamos de vista que las personas que de verdad son expertas (…) en construir el sueño de una comunidad son cada uno de ustedes que se levantaron a trabajar hoy, a ponerle el hombro a la vida”, comentó la presidenta de la Comisión de Expertos.
A su vez, Undurraga sostuvo: “prometo que en lo que dependa de mí esta comisión se detenga a mirarlos, que los tengamos presentes en cada decisión. Nadie debe sentirse invisible, pasado a llevar ni vencido”.
Por otra parte, Hernán Larraín sostuvo que “tengo la íntima convicción que todos quienes estamos en esta tares, hombres y mujeres de buena voluntad, haremos el mejor esfuerzo por lograr una Constitución justa, moderna para Chile, que es lo que los chilenos esperan de nosotros”.
¿Cómo quedaron las comisiones?
Con los expertos instalados, se dividieron las comisiones para que en tres meses tengan un borrador de la nueva Carta Magna. De este modo, las comisiones quedaron de la siguiente forma:
Sistema político, reforma constitucional y formas de Estado.
Presidente: Juan José Ossa. Integrantes: Natalia González, Antonia Rivas, Sebastián Soto, Gabriel Osorio y Francisco Soto.
Función jurisdiccional y órganos autónomos
Presidenta: Catalina Salem. Integrantes: Leslie Sánchez, Katherine Martorell, Paz Anastasiadis, Domingo Lovera y Hernán Larraín.
Principios, Derechos Civiles y políticos
Presidente: Máximo Pavez. Integrantes: Verónica Undurraga, Marcela Peredo, Magaly Fuenzalida, Catalina Lagos y Carlos Frontaura.
Derechos económicos, sociales, culturales y ambientales
Presidenta: Alejandra Krauss. Integrantes: Bettina Horst, Teodoro Ribera, Alexis Cortés, Jaime Arancibia y Flavio Quezada.
Por otro lado, Teodoro Ribera, ex ministro de Estado bajo los dos gobiernos de Sebastián Piñera y quien forma parte de los 24 comisionados expertos, en entrevista con el medio chileno Canal País señaló ‘‘Chile tenía una Constitución, elaborada en 1980 durante la Dictadura de Augusto Pinochet, pero que fue reformada en múltiples ocasiones, siendo la modificación de Ricardo Lagos, en 2005, la más notoria’'.
‘‘Sin embargo, la Constitución era cuestionada no por su contenido, sino por el hecho de provenir del gobierno militar (sic), aunque la Constitución del año 2005 fue modificada, nuevamente, de forma sustancial’', agregó.
En este mismo punto, Ribera insistió que el gran cuestionamiento siempre estuvo en la legitimidad de la Constitución. De esta manera, el pasado proceso constitucional ‘’ofrecía una serie de cosas, que daban a entender, que el ofrecimiento era tan grande, que la población no haría sino que sumarse a este gran ofrecimiento. Pero la sorpresa fue grande, cuando el 62% de la población rechazó el texto constitucional y los partidos, que habían pedido votar en contra, se habían comprometido, conjuntamente, a, si se rechazaba el texto constitucional -cosa que fue-, propondrían un nuevo proceso constitución’', sentenció.
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