Una escena espeluznante se vivió en La Bahía, un mercado popular que está en el centro de Guayaquil, cuando un joven hombre fue asesinado la tarde del último miércoles.
Esa zona es conocida por su vida comercial, donde los transeúntes visitan los negocios instalados allí y también compran a los vendedores ambulantes que comercian en ese sitio.
Fue ahí, en medio del tumulto cuando un hombre recibió dos balazos en la cabeza y quedó tendido en el suelo. Los minutos posteriores a la muerte violenta quedaron registrados en distintos videos que los testigos difundieron en las redes sociales. En las publicaciones se escucha a las personas pedir “una ambulancia, rápido”, mientras que otros aseguraban que el joven asesinado “es el hermano de Alexis”. Sin embargo, aún no hay datos certeros sobre la identidad del asesinado.
Este asesinato se suma a los más de 330 registrados en lo que va del año en la zona 8, compuesta por las ciudades de Guayaquil, Durán y Samborondón. Guayaquil, considerada la capital comercial del Ecuador, es ahora una de las 50 más peligrosas del mundo con base en la tasa de homicidios por cada 100.000 habitantes.
Además de las muertes violentas, también los secuestros y extorsiones son cada vez más frecuentes en la ciudad portuaria. En menos de cinco días se han reportado dos secuestros, en los que las víctimas fueron rescatadas.
Dos jóvenes de nacionalidad estadounidenses que estaban en Ecuador, Aarón y Fausto, fueron secuestrados el último lunes en Guayaquil, lo que motivó un operativo de la Policía de Ecuador que derivó en el pronto rescate de los migrantes que habían retornado hace poco al país.
Según reportó El Universo, los jóvenes fueron secuestrados en un barrio al norte de Guayaquil. Aarón y Fausto se movilizaban en un Ford Mustang rojo. El vehículo era de propiedad de Aarón, quien al retornar logró traerlo. El auto fue incinerado y, en la noche, la Policía lo encontró a aproximadamente 15 kilómetros al sur del lugar donde sucedió el secuestro.
De acuerdo al medio local, tras el secuestro, los familiares pidieron el auxilio de la Unidad Antisecuestro y Extorsión (Unase). Los agentes especializados iniciaron con la búsqueda y armaron un operativo de rescate. Primero rescataron a Aarón, que estaba retenido en una casa dentro de una urbanización. En ese lugar también se detuvo a un adolescente de 16 años que custodiaba a Aarón.
La madrugada del último martes, los agentes rescataron a Fausto, que había sido abandonado en una casa en en el noroeste de Guayaquil. Lo encontraron maniatado y con cinta adhesiva en la boca, según El Universo. Los captores pedían a las familias USD 30.000 para liberar a los dos jóvenes. Gracias a la intervención policial, los familiares no pagaron ningún rescate.
En Guayaquil, una de las 50 ciudades más peligrosas del mundo, solo el último lunes se registraron dos secuestros: el de los jóvenes estadounidenses y el de una joven de 25 años que fue liberada la mañana del martes.
También, el último fin de semana, durante más de cuatro horas, un hombre mantuvo como rehenes a dos niños, de 11 meses y 4 años, ambos hijos suyos, en su casa en la Isla de Trinitaria, al sur de Guayaquil.
En videos divulgados por usuarios de las redes sociales se puede ver la intervención de las Policía Nacional que llega al lugar y advierte al hombre que ingresarán. Inmediatamente los agentes proceden a tumbar la puerta de entrada para rescatar a los rehenes menores de edad.
En las imágenes se verifica que el personal de la Dirección Nacional especializada en la resolución de casos de secuestro y extorsión (Unase) disuade a los vecinos del sector a separarse del cerco de seguridad mientas otros intervienen en la vivienda. En el operativo participan dos civiles, posiblemente emparentados con los niños, que son quienes los llevan en sus brazos. Tras el allanamiento, la policía sacó esposado al que se presume era el padre de los menores, un adulto de unos 30 años.
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