Una funcionaria municipal montó su negocio de cabañas turísticas en una toma ilegal de 100 hectáreas en el sur de Chile

El escándalo se descubrió en la comuna de Curanilahue, a unos 600 kilómetros de Santiago

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La funcionaria municipal, acusada de usurpación ilegal, no sería la única en ocupar estos terrenos.
La funcionaria municipal, acusada de usurpación ilegal, no sería la única en ocupar estos terrenos.

¿Necesitas descansar? ¿Relajarte? ¿Disfrutar? ¿Desconectarte? ¿Escaparte? ¿Celebrar? Somos una opción para que lo hagas con tus amigos, familia, colegas, con tu amor. ¡Te esperamos! De esta manera, sin escrúpulos, se promociona a través de redes sociales el supuesto “emprendimiento” que una funcionaria municipal montó en una toma de terreno “VIP” de Curanilahue, localidad emplazada en la región del Biobío, a poco menos de 600 kilómetros al sur de la capital Santiago.

Es ella, Caroline Astete Insunza, quien se encarga de administrar personalmente la cabaña -con tinajas incluidas- que desde octubre del año pasado abrió agenda para recibir turistas en un predio que es propiedad de la Forestal Arauco. La funcionaria, quien además desempeña labores administrativas en el Departamento de Administración de Educación Municipal (DAEM) de Curanilahue, está utilizando dicha locación, el cual es uno más de los tantos terrenos que conforman la toma de un total de 100 hectáreas en el sector Colico Norte.

Se trata, en apariencia, de un negocio que la funcionaria municipal no intenta esconder: se le ha visto recibiendo o entregando las llaves de su casa de alquiler incluso afuera de la repartición municipal.

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Así como Caroline Astete, son al menos un centenar las personas que desde finales de 2020 comenzaron a ocupar los predios forestales en Colico Norte, tal como consignó la Unidad Investigación del medio chileno Radio Biobío, quienes comprobaron la existencia de verdaderos lotes que incluso ya tienen nombre y apellido. Algunos, donde todavía no hay construcciones, figuran con letreros que identifican a sus supuestos propietarios: “Familia Pedraza Garcés” y “Familia Ortiz”, se aprecia en el lugar.

Imagen referencial de una ''toma ilegal'', precisamente, en la misma zona de Curanilahue.
Imagen referencial de una ''toma ilegal'', precisamente, en la misma zona de Curanilahue.

Así como Caroline Astete, son al menos un centenar las personas que desde finales de 2020 comenzaron a ocupar los predios forestales en Colico Norte, tal como consignó la Unidad Investigación del medio chileno Radio Biobío, quienes comprobaron la existencia de verdaderos lotes que incluso ya tienen nombre y apellido. Algunos, donde todavía no hay construcciones, figuran con letreros que identifican a sus supuestos propietarios: “Familia Pedraza Garcés” y “Familia Ortiz”, se aprecia en el lugar.

De acuerdo al citado medio, es precisamente Caroline quien a través de su WhatsApp proporciona detalles del lugar, envía las coordenadas para llegar y los datos para la transferencia. ¿El valor? 50 mil pesos (US$62,50) la noche con derecho a ocupar las tinajas y consumir tragos de bienvenida. En caso de necesitarlo, también es posible pedir como complemento que el agua incluya sales minerales, aceites esenciales y aromas dulces, asemejándolo a un ‘’spa’'.

En tanto, según la información proporcionada a través del perfil en Facebook de la cabaña, las primeras reservaciones comenzaron a llegar en octubre del año pasado. Esto, pese a que la construcción no está al 100% terminada, cuestión que sí advierte la administradora antes de que el cliente contrate los servicios.

Problemas judiciales

Cabe mencionar que la toma de terrenos en Colico Norte no es un hecho aislado en la provincia de Arauco, al sur de la región del Biobío. No obstante, el tipo de personas y las construcciones que allí se emplazan llamaron la atención de Forestal Arauco.

En base a lo señalado por quienes han recorrido, en reiteradas oportunidades la zona, buena parte de quienes allí construyen lo hacen para tener -tal como Caroline- una segunda vivienda. De ahí que se le denomine una “toma VIP”. Además, el estilo arquitectónico y el tamaño de otras construcciones demuestra que no se está precisamente frente a personas que estén buscando desesperadas una solución habitacional.

Es por eso que la empresa dueña de los predios decidió emprender acciones legales. Por un lado, la compañía maderera presentó en enero -ante el Juzgado de Letras y Garantía de Curanilahue- una querella criminal en contra de Caroline Astete Inzunza por el delito de usurpación no violenta.

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