La semana pasada, Nicaragua les retiró la nacionalidad a 94 ciudadanos -con lo que sube a 317 la cifra de apátridas en los últimos días- por sus críticas hacia Daniel Ortega, quien además ordenó el destierro de 222 ex prisioneros políticos, que fueron excarcelados y enviados en un avión a Estados Unidos.
Hasta ahora, los Gobiernos latinoamericanos no han condenado de forma unánime el caso de los 317 apátridas nicaragüenses, con la excepción de Chile.
Colombia y México han reaccionado con cautela, en tanto Brasil y Argentina han guardado silencio, al igual que el resto de los países centroamericanos.
En ese sentido, la ONG Save Democracy instó al resto de las democracias latinoamericanas a apoyar la lucha de los presos políticos y los llamó “a que se expresen contundentemente en contra de estas acciones totalitarias, y solidariamente brinden apoyo a los ciudadanos que han sido despojados de su nacionalidad y propiedad privada”.
En un comunicado, el organismo además expresó “su más profundo repudio a la violación sistemática, y cada vez más frecuente, de los derechos humanos en Nicaragua, incluyendo la privación ilegítima de la libertad y la flagrante violación del derecho a la nacionalidad y a la propiedad privada de numerosos nicaragüenses por intentar ejercer la libertad de expresión, la libertad de asociación y otros derechos políticos y sociales de carácter universal”.
“Las recientes reformas legislativas adoptadas por el gobierno de Daniel Ortega contravienen el derecho internacional en particular la Convención sobre el Estatuto de los Apátridas, la Declaración Universal de Derechos Humanos y la Declaración Americana sobre Derechos Humanos. En este gravísimo contexto socio-político, el régimen de Daniel Ortega continúa reprimiendo cualquier intento de renacimiento democrático”, resaltó Save Democracy.
Por último, esa ONG instó “al gobierno de Nicaragua a que garantice inmediatamente los derechos humanos de los ciudadanos, incluyendo el derecho de acceso a la justicia, el derecho al debido proceso, el derecho a la nacionalidad, el derecho a la propiedad privada y, en este mismo sentido, exige la liberación de todas las personas detenidas arbitrariamente por ser opositores políticos, incluyendo a quienes participan en organizaciones de la sociedad la civil y defienden los derechos de las mujeres”.
En esa línea, pidió que el régimen sandinista “adopte pasos urgentes para la recuperación democrática y el Estado de derecho, y se abstenga de seguir adoptando acciones autocráticas contra los defensores de los derechos humanos o contra las personas que expresen opiniones críticas”.
Los 94 nicaragüenses -defensores de derechos humanos, sacerdotes, ambientalistas, disidentes sandinistas, estudiantes, empresarios y comerciantes, entre otros- han sido también despojados del derecho a la propiedad, acusados de delitos contra el Gobierno y declarados prófugos de la Justicia.
Entre quienes fueron despojados de la nacionalidad nicaragüense está el obispo Rolando Álvarez, quien el 9 de febrero se negó a ser desterrado a EE.UU. junto con las otras 222 personas y al día siguiente fue condenado a más de 26 años y 4 meses de prisión.
Sergio Ramírez y Belli agradecieron a quienes alzan la voz
Los escritores nicaragüenses Sergio Ramírez y Gioconda Belli agradecieron este domingo al presidente de Chile, Gabriel Boric, por “no callar sobre Nicaragua”, en donde las autoridades han privado la nacionalidad a 317 opositores y críticos al Gobierno de Daniel Ortega, incluido los dos disidentes.
“Muchas gracias presidente @GabrielBoric por encarnar la dignidad y la entereza al no callar sobre Nicaragua. Un abrazo”, escribió en Twitter Ramírez, Premio Cervantes 2007, y exiliado en España.
En un mensaje en esa red social, Boric envió un abrazo fraterno a Ramírez, a Belli, al periodista Carlos Fernando Chamorro, a la feminista Sofía Montenegro “y a todos quienes Ortega ha pretendido despojarlos de su nacionalidad nicaragüense”.
“No sabe el dictador -en alusión a Ortega- que la patria se lleva en el corazón y en los actos, y no se priva por decreto”, añadió el presidente chileno.
Por su lado, Belli, autora de la novela “El país de las mujeres”, ganadora del Premio Latinoamericano de Literatura La Otra Orilla 2010 y también exiliada en España, elogió a Boric, hasta ahora el único presidente latinoamericano en condenar abiertamente a Ortega por declarar apátridas a 317 nicaragüenses.
“Gracias por ser consecuente y por apoyar un estado de derecho y la demanda democrática en Nicaragua y Latinoamérica. Mis respetos y cariño a Gabriel Boric”, escribió en Twitter la galardonada con el Premio Biblioteca Breve de Seix Barral 2008 por su obra “El infinito en la palma de la mano”.
(Con información de EFE)
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