La grupo estatal Azcuba reconoció este lunes que la actual campaña de la zafra azucarera reporta un déficit de 95.000 toneladas -de un total de 400.000 planeadas- por “dificultades financieras” y la falta de personal.
Según informó Ángel Luis Ríos, director general de Encadenamiento Productivo de Azcuba, otro de los motivos por los cuales la isla -que el año pasado cerró su peor campaña en un siglo- está por debajo de las expectativas son los incendios en cañaverales y los robos de azúcar.
Ríos también aseguró, en declaraciones recogidas por el periódico oficial Granma, que los centrales azucareros cuentan con un personal reducido y envejecido por “el efecto de la migración”. En 2022, más de 313.000 cubanos -en torno al 3% del total de su población- emigró a EEUU a través de su frontera sur con México.
Diferentes expertos han advertido del grave efecto que significa para la isla el gran éxodo migratorio, sobre todo de personas jóvenes y económicamente activas, sumado a una población longeva.
El pasado viernes, la prensa oficial informó que al cierre de 2022, el 21,6% de los cubanos tenía más de 60 años.
Además de la falta de personal, Ríos dijo que el déficit también está ligado a dificultades para acceder a piezas para los centrales y la inflación.
“Los problemas productivos de un central impiden que los trabajadores reciban salarios decorosos y muchos se van”, aseguró a Granma, órgano oficial del Partido Comunista de Cuba (PCC, único legal).
La industria del azúcar fue en otras épocas la locomotora económica de Cuba, pero sufrió una drástica caída productiva a partir de la década de 1990 con la crisis tras la caída del bloque soviético.
En 2009-2010, la producción se desplomó para un registro de 1,1 millones de toneladas.
Cuba tenía 156 fábricas operativas en 1959, al triunfo de la revolución, que en ese año produjeron 5,6 millones de toneladas de azúcar.
(Con información de EFE)
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