Quiénes son los defensores de Daniel Ortega que cayeron en desgracia y fueron desterrados junto al resto de presos políticos

Entre los 222 expulsados de Nicaragua que llegaron a Estados Unidos están un paramilitar confeso, un compadre del dictador y cuatro ex funcionarios cercanos a la actual presidenta de la Corte Suprema de Justicia

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Marlon Sáenz, Humberto Pérez y
Marlon Sáenz, Humberto Pérez y Roberto Larios eran hasta hace unos meses defensores del régimen de Daniel Ortega. Ahora están desterrados en Estados Unidos.

No todos los desterrados por Daniel Ortega eran opositores a su régimen. Entre las 222 personas que llegaron a Estados Unidos el 9 de febrero, al menos seis de ellas son militantes sandinistas caídos en desgracia y quienes hasta hace pocos meses defendían a la dictadura nicaragüense.

Algunos de ellos sirvieron incluso como paramilitares para desmontar las protestas ciudadanas que en 2018 pedían la salida de Ortega del gobierno. Todos fueron apresados en diferentes circunstancias el año pasado por contradicciones internas del régimen.

El Chino Enoc

Marlon Sáenz Cruz, alias “El Chino Enoc”, 62 años, fue apresado el 18 de mayo de 2022 después que criticara el papel de Rosario Murillo en la dirección del régimen nicaragüense. “Rosario (Murillo) es desmoralizadora. Es desmovilizadora también, y divisora. Porque ella nos divide entre jóvenes y viejos. Y nosotros buscamos unidad”, dijo Sáenz al diario La Prensa en una entrevista publicada el 3 de abril.

“Yo no soy opositor, no tengo problemas personales con Rosario. Sí problemas políticos, ideológicos. Tengo un deber histórico ante la sangre derramada”, añadió dejando clara su lealtad para Daniel Ortega.

En esta misma entrevista reconoció haber actuado como paramilitar. “No nos dejamos utilizar. Fuimos conscientes. Pasamos casi tres meses diciéndole, comandante, denos la orden y los descachimbamos (desbaratamos, a los opositores). Nosotros mismos se lo pedimos, no nos utilizaron”, declaró.

Marlon Sáenz, conocido como El
Marlon Sáenz, conocido como El Chino Enoc, tras su llegada a Estados Unidos. (Foto La Prensa)

El Chino Enoc, 62 años, es exguerrillero, abogado y youtuber sandinista. Fue condenado el 18 de noviembre a 12 años y seis meses de prisión por “transporte ilegal de estupefacientes, psicotrópicos y otras sustancias controladas; portación o tenencia ilegal de armas de fuego o municiones y fabricación, tráfico, tenencia y uso de armas restringidas, sustancias o artefactos explosivos”.

Marlos Saénz pertenece a la vieja guardia sandinista, que se hacen llamar oficialmente “sandinistas históricos”. Esta vieja guardia fue relegada por Rosario Murillo tras el regreso de Daniel Ortega al poder en 2007.

Sin embargo, cuando las protestas de 2018 rebasaron la capacidad de respuesta de la Policía y los grupos de choque sandinistas, Ortega llamó a estos exguerrilleros, muchos de ellos de la tercera edad, pero con experiencia militar, para engrosar el ejército paramilitar que con armas de guerra y apoyo de la Policía ejecutó la llamada “Operación limpieza” para desmontar las barricadas que tenían casi paralizado el país.

Humberto Pérez

Humberto Alejandro Pérez Largaespada, 61 años, es compadre de Daniel Ortega. El dictador nicaragüense es padrino de una de las hijas de Pérez, quien fue alcalde sandinista de la norteña ciudad de Jalapa durante dos periodos (1996-2000 y 2005-2009), y secretario político del Frente Sandinista, partido en el poder, en esa misma ciudad durante varios años.

Se le ha considerado un tipo problemático en las filas rojinegras pues además de los señalamientos de corrupción que se ha hecho a su gestión, ha protagonizado conflictos con otros grupos dentro del partido sandinista que le disputan el liderazgo en Jalapa.

En 2016 quiso ser el candidato de su partido para la alcaldía de Jalapa pero el Frente Sandinista que controla Daniel Ortega le dio la espalda a sus pretensiones e impuso Lisseth Valladares Vílchez.

Este 2022 quiso de nuevo regresar a la alcaldía y tras ser descartado otra vez, se tomó las oficinas locales del Frente Sandinista con una veintena de simpatizantes en protesta porque nuevamente su partido escogió al candidato sin consultas.

El exalcalde de Jalapa, Nicaragua,
El exalcalde de Jalapa, Nicaragua, Humberto Pérez, no ha hablado con medios desde que llegó a Estados Unidos en el avión de los desterrados. (Foto cortesía)

La reacción del régimen fue violenta. No solo los desalojó con la policía del edificio tomado sino que apresó a Pérez junto a diez de sus seguidores el 15 de septiembre del año pasado. Poco después el grupo de apoyo de Humberto Pérez fue liberado, pero este fue trasladado a la cárcel de El Chipote donde permaneció cinco meses, hasta que Ortega lo incluyó en la lista de “traidores a la patria” a ser desterrados.

Roberto Larios

Roberto Emilio Larios Meléndez, 64 años, era hasta el pasado 14 de octubre un personaje poderoso dentro de la Corte Suprema de Justicia de Nicaragua, donde se desempeñaba como Director General de Comunicación desde el año 2010.

Más que un vocero de la Corte era un asesor cercano a la actual presidente de ese poder del Estados, magistrada Alba Luz Ramos, con quién se conoció en los años 80 cuando trabajaban para el poderoso Ministerio del Interior sandinista.

Larios es recordado por los constantes ataques y amenazas a periodistas que criticaban el desempeño del sistema judicial y, particularmente, de su presidente, Alba Luz Ramos. La cabeza del poderoso vocero cayó en medio de una pugna de poder dentro de la familia Ortega Murillo, cuando comenzó una cacería al equipo cercano a Ramos.

El pasado 14 de octubre, Larios fue apresado por la Policía en la casa de su familia en El Viejo, en el occidental departamento de Chinandega, y fue llevado a la cárcel policial conocida como El Chipote, donde estaba recluida la mayoría de los opositores capturados a partir de mayo de 2021.

Roberto Larios se vinculó al Frente Sandinista cuando aún era guerrilla, poco antes de la caída de la dictadura de Anastasio Somoza Debayle. Durante los años 80 trabajó el departamento de propaganda sandinista en el análisis de medios de comunicación y desde ahí llegó al Ministerio del Interior. Fue redactor del diario Barricada, periódico oficial del Frente Sandinista hasta su muerte y poco después llegó al sistema judicial, en 2009.

Asesores de la Corte

Moisés Abraham Astorga Sáenz, 40 años, y los hermanos María José, 52 años, y Hans Camacho Chévez, 47 años, eran tres funcionarios del círculo cercano de la presidente de la Corte Suprema de Justicia, Alba Luz Ramos, que cayeron igualmente en la cacería que se desató alrededor de su equipo.

Los hermanos María José y
Los hermanos María José y Hans Camacho Chévez eran cercanos a la actual presidente de la Corte Suprema de Justicia, Alba Luz Ramos. (Foto redes sociales)

Los tres fueron capturados el pasado 14 de noviembre y llevados a cárcel El Chipote. Cinco días después fueron acusados de “propagación de noticias falsas” y “menoscabo a la integridad nacional”, dos delitos que el régimen de Daniel Ortega diseñó para encarcelar a opositores.

Moisés Astorga era asesor de la magistrada presidente Alba Luz Ramos; María José Camacho Chévez, era asistente de la misma funcionaria; y Hans Camacho Chévez era el jefe de informática del Tribunal Nacional Laboral de Apelaciones.

“Lo último del canibalismo sandinista. Tres funcionarios presos en Auxilio Judicial de Managua, El Chipote, fueron acusados por Conspiración para cometer menoscabo a la integridad nacional’ conocido como ‘traición a la patria”, denunció en Twitter el abogado y exfuncionario judicial Yader Morazán.

Ni el exalcalde de Jalapa, Humberto Pérez, ni el vocero judicial, Roberto Larios ni los tres funcionarios cercanos a la presiente de la Corte han dado declaraciones a los medios de prensa desde su llegada a Estados Unidos la semana pasada.

Larios rechazó una entrevista cuando una periodista del diario La Prensa quiso abordarlo en el lobby del hotel The Westin, Virginia, donde fueron alojados inicialmente los desterrados. Marlon Sáenz, El Chino Enoc, es hasta ahora el único que ha hablado con distintos medios sobre la frustración que siente al ser castigado por el régimen que defendía.

Ahora sí, después de que caí preso pienso que sí es (una dictadura)”, ha declarado, y llamó “idiotas” a Daniel Ortega y Rosario Murillo en el último de sus artesanales videos que publica en redes sociales.

En las filas opositoras, la presencia de los hasta hace poco defensores del régimen nicaragüense como parte del grupo de presos políticos desterrados, ha despertado un controversia: ¿acuerparlos o rechazarlos? Algunos, incluso, han llegado señalar que podrían seguir trabajando desde el exterior para el régimen.

El analista político y opositor, Eliseo Núñez cree que hay que darles el beneficio de la duda, “y aun siendo infiltrados no debería ser maltratados porque la estrategia es conseguir que más gente le dé la espalda a Ortega”.

“Ortega ahora mira como enemigos a estas personas y espera que de parte nuestra haya un marcado desprecio para ellos. Él espera que la oposición maltrate a esta gente y que eso desanime a quienes quieran hacer lo mismo”, concluye.

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