La SIP expresó su “alivio” por la liberación de los presos políticos en Nicaragua y condenó la persecución que aún se vive en el país

La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) expresó su alivio al conocer que 222 presos políticos en Nicaragua -la mayoría de ellos opositores y periodistas- habían sido excarcelados este jueves. Si bien este gran grupo de disidentes fue desterrado del país y enviado a Estados Unidos, lejos del alcance del régimen de Daniel Ortega, el organismo condenó que aún tiene lugar en el país una “persecución enfermiza” sobre quienes no siguen los “dictados” oficiales.

“Si bien nos alienta la excarcelación de los prisioneros, repudiamos que el régimen los haya deportado del país y que se los declare traidores por ejercer su derecho a la libertad de expresión y disentir del oficialismo”, señaló este viernes Carlos Jornet, presidente de la Comisión de Libertad de Prensa e Información de la SIP y director periodístico del diario La Voz del Interior de Córdoba, Argentina.

Si bien originalmente el régimen había dispuesto la excarcelación de 224 personas, finalmente fueron solo 222 los que abordaron el avión de Estados Unidos, entre ellos Juan Lorenzo Holmann, gerente general de La Prensa y vicepresidente regional de la SIP; así como los miembros del directorio del medio, Cristiana Chamorro y Pedro Joaquín Chamorro; y los periodistas Miguel Mora, Miguel Mendoza y Jaime Arellano.

En representación del periodismo independiente de Nicaragua y la valiente labor que allí llevan a cabo estos profesionales, Hollman recibió el “Gran Premio SIP a la Libertad de Prensa” en 2021 al igual que Mora, en 2018.

Por su parte, Jornet alertó de las prácticas represivas de Ortega ya que, según declaró, “mientras celebramos las liberaciones, consideramos como una aberración que pocas horas antes dos conductores de La Prensa fueran sentenciados a 10 años de cárcel. Esto es otro ejemplo de la persecución enfermiza del Gobierno dictatorial contra periodistas y trabajadores de medios de comunicación”.

En ese sentido, alertó de los tres escenarios más frecuentes que deparan a quienes ejercen esta profesión en países dictatoriales, como Cuba, Venezuela y Nicaragua. “Padecer persecución, autoexiliarse o sufrir destierro son hoy las tres opciones que enfrentan periodistas, directivos de medios y dirigentes sociales que no se someten a los dictados del régimen”, explicó.

“La dictadura Ortega-Murillo va silenciando todo cuestionamiento interno imponiendo un pensamiento único para perpetuarse en el poder”, concluyó.

El régimen nicaragüense publicó este viernes en el diario oficialista La Gaceta la reforma de la Constitución que había sido aprovada la víspera en la primera de dos legislaturas con caracter urgente a fin de conseguir que los sentenciados por delitos considerados “traición a la patria” sean despojados de su nacionalidad.

La enmienda -que aún debe ser aprobada por una segunda legilsatura- se aplica sobre el artículo 21 y establece que “la adquisición, pérdida y recuperación de la nacionalidad serán reguladas por las leyes. Los taridores a la patria pierden la calidad de nacional nicaragüense”.

Para ello, la Asamblea Nacional del país aprobó de forma expedita la “Ley especial que regula la pérdida de la nacionalidad nicaragüense”, cuyo primer artículo establece que “las personas sentenciadas al tenor de lo dispuesto en la Ley de Defensa del Pueblo a la Independencia, Soberanía y Autodeterminación para la Paz, publiccada el 22 de diciembre de 2020, perderán la nacionalidad”.

De acuerdo a la norma aprobada, la autoridad judicial será la encargada de hacer cumplir la Ley, debiendo notificar al Cosnejo Supremo Electoral.

(Con información de EFE)

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