El ex precandidato presidencial nicaragüense Juan Sebastián Chamorro, liberado de prisión y expulsado de su país a Estados Unidos por el régimen de Daniel Ortega, agradeció este viernes en nombre de los 222 presos el ofrecimiento de la nacionalidad que les ha hecho España.
“Estoy seguro de que muchos de los presos políticos van a ver esto como una opción”, apuntó en una rueda de prensa virtual desde Washington, en la que agradeció a España haber trabajado intensamente en los últimos años por la democratización de Nicaragua.
El Ejecutivo español ha ofrecido la nacionalidad española a los presos políticos nicaragüenses excarcelados este miércoles por Ortega y que fueron expulsados del país en un vuelo que llegó a Washington a medio día del jueves.
Aunque han recibido un permiso humanitario que les permitirá vivir y trabajar en Estados Unidos por dos años, los nicaragüenses son apátridas después de que el régimen de Ortega anunciara que les quitaba la nacionalidad “por traidores a la patria”.
Chamorro, acompañado del también precandidato presidencial Félix Maradiaga, liberado también ayer, agradeció a todas las organizaciones civiles y gobiernos que les han mostrado apoyo en los meses que han pasado en prisión (20, en el caso de ambos).
“El agradecimiento a España es particular porque tomó el tema de los presos políticos y la democratización desde muchos años antes y ha mostrado ese compromiso para con Nicaragua y los nicaragüenses”, apuntó.
Es un “ofrecimiento generoso” que los “llena de esperanza”, comentó, y aunque solo llevan unas horas fuera de prisión ya lo están analizando.
“Estamos informándonos de esa política, pero estoy seguro de que muchos de los 222 podrían ya estar tomando decisiones al respecto. Hay un par que tienen familiares en España y estoy seguro de que es una acción humanitaria sumamente importante y me alegro enormemente de que se haya tomado la iniciativa que muestra la importancia de que concierto internacional de países trabajando por los derechos políticos y humanos”, afirmó.
Chamorro agradeció en particular al eurodiputado del Partido Popular Pablo Arias, que fue su par en el sistema de apadrinamiento de presos políticos que se creó para mantener la causa viva y personalizar cada caso.
Aunque la expulsión fue una decisión unilateral de Ortega, Estados Unidos llevaba meses pidiendo la liberación de los presos políticos tras la ola de protestas que sacudió el país en 2018 con peticiones para que renunciara y que acabaron con cientos de muertos, presos y desaparecidos.
Esa crisis se acentuó tras las controvertidas elecciones generales del 7 de noviembre de 2021, en las que Ortega fue reelegido para un quinto mandato, cuarto consecutivo y segundo junto con su esposa, Rosario Murillo, como vicepresidenta, con sus principales contendientes en prisión o en el exilio.
Estados Unidos dijo este viernes que está en contacto con España para facilitar que los presos políticos deportados de Nicaragua puedan solicitar la nacionalidad española si lo desean.
Así lo confirmó el Gobierno de Joe Biden. “Hemos estado en comunicación con España. Existe la posibilidad de que algunos exploren ofertas de otros países”, dijo en una rueda de prensa telefónica Emily Mendrala, subsecretaria de Estado adjunta para Latinoamérica.
Mendrala explicó que los 222 presos que llegaron el jueves a Washington ya son beneficiarios de un programa humanitario para permanecer dos años en Estados Unidos, pero su futuro dependerá “de la situación y preferencia de cada uno”.
El Departamento de Estado facilitará los viajes para que los presos exacercalados puedan reunirse con sus familias en diferentes puntos de Estados Unidos.
También ofrece asistencia legal para que los liberados, que fueron despojados de la nacionalidad nicaragüense, puedan “escoger las opciones que para ellos tengan más sentido”, incluida la oportunidad de ir a España.
El Gobierno de Joe Biden sostiene que la liberación y expulsión de los 222 presos fue una “decisión unilateral” del Ejecutivo de Ortega no negociada con Washington, pero Estados Unidos aceptó recibirlos.
Mendrala insistió que “no hubo ninguna negociación ni Nicaragua ha pedido nada” a cambio de la liberación y expulsión de los presos.
El Departamento de Estado asegura además que todos ellos abordaron voluntariamente el avión excepto dos personas que rechazaron viajar a Estados Unidos y permanecen presas en Nicaragua.
“Dos decidieron quedarse y siguen siendo presos políticos en Nicaragua. Vamos a continuar llamando a su liberación”, expresó Mendrala.
Uno de ellos es el obispo Rolando José Álvarez Lagos, quien ayer fue trasladado de su residencia, donde guardaba prisión domiciliaria desde agosto pasado, a la cárcel Modelo de Nicaragua.
(Con información de EFE)
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