El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, aseguró que Jair Bolsonaro está involucrado en el asalto a edificios gubernamentales perpetrado por sus partidarios el 8 de enero, y que buscaba dar un supuesto golpe de Estado.
“Hoy soy consciente y lo diré fuerte y claro: ese ciudadano [el ex presidente Bolsonaro] preparó el golpe”, dijo Lula en una entrevista con la emisora RedeTV!
Una semana después del traspaso de mando el 1º de enero, miles de bolsonaristas invadieron y vandalizaron las sedes de la Presidencia, el Congreso y el Supremo Tribunal Federal (STF) en Brasilia, disconformes con su derrota en las presidenciales de octubre.
“Tengo certeza de que Bolsonaro participó activamente de eso y todavía está intentando participar”, añadió Lula, al ser cuestionado sobre el papel del ex presidente en los disturbios, que está siendo investigado por la justicia.
“Querían armar ese lío el 1º de enero, pero se dieron cuenta de que no podían porque había mucha policía y mucha gente en la calle”, añadió Lula.
Sus declaraciones llegan el mismo día en que un senador expresó ante los medios de comunicación brasileños haber participado en diciembre en una supuesta reunión con Bolsonaro y un ex diputado, en la que se tramaba un plan para impedir la asunción de Lula.
El supuesto plan, según el senador Marcos do Val, ex aliado de Bolsonaro, consistía en forzar a decir algo comprometedor y grabar en secreto al presidente del Tribunal Superior Electoral (TSE), Alexandre de Moraes, para incriminarlo.
Los bolsonaristas acusan al magistrado de interferir a favor de Lula en la campaña electoral.
Do Val indicó en la revista Veja que fue Bolsonaro quien le presentó el plan, pero cambió su versión más tarde, afirmando que el ex mandatario se mantuvo “en silencio” durante la reunión.
Estas declaraciones dominaron los noticieros locales durante este jueves y Do Val fue llamado a prestar declaraciones a la Policía Federal.
Bolsonaro salió de Brasil el 30 de diciembre y se instaló en una casa en Orlando, Estados Unidos. Según indicaron esta semana sus abogados, solicitó una visa de seis meses para permanecer en el país norteamericano.
La justicia incluyó a Bolsonaro en la investigación para determinar quién instigó el asalto a los poderes públicos. El ex mandatario negó tener vínculo con los ataques.
Lula, de 77 años, ganó la elección por un estrecho margen, de 50,9% contra 49,1%.
“Derrotamos a Bolsonaro, pero todavía es preciso derrotar al bolsonarismo”, dijo Lula en otra parte de la entrevista.
Tras reiterar en la campaña que no pensaba disputar la reelección en 2026, este jueves admitió que no lo descarta completamente
“Hoy, diría que no (...), [pero] llegado el momento, si la situación es delicada y yo me encuentro bien de salud... sólo podría ser candidato estando con la salud perfecta. Con 81 años de edad, pero la energía de 40 y las ganas de 30″, dijo Lula.
Por su parte, Bolsonaro afirmó su intención de permanecer activo en la política de su país y sostuvo que el Gobierno de Lula da Silva “no durará mucho”, todo ello en su primer evento público en Orlando, Florida (sur de EEUU), durante un homenaje que le rindieron sus compatriotas.
Bolsonaro también aseguró que tiene esperanza en el nuevo Parlamento brasileño instalado recientemente.
En un evento organizado en Florida por el grupo Yes Brazil USA en el que acudieron simpatizantes del ex mandatario, Bolsonaro puso la mira en las elecciones municipales de 2024, las cuales calificó de “muy importante”.
“No podemos abandonar la política. La política es parte de nuestras vidas. Tengo 67 años y tengo la intención de permanecer activo en la política brasileña”, remarcó Bolsonaro durante su intervención, según Folha de S.Paulo.
Indicó que el nuevo gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva “no durará mucho”. “Pueden estar seguros, en poco tiempo tendremos noticias. Por sí solo, si este gobierno continúa en la línea que ha demostrado en estos primeros 30 días, no durará mucho”, afirmó.
El ex presidente criticó a los autores del asalto a la sede de los tres poderes en Brasilia y especificó que hubo injusticias.
“Lamentamos lo que hicieron unos intrascendentes el 8 de enero. Ese no es nuestro derecho. No es nuestra gente”, manifestó, antes de resaltar que se han detenido a muchas personas.
“Eso no es terrorismo por nuestra legislación. Hay gente a la que hay que individualizar por invasión o depredación. Cada uno paga por lo que ha hecho”, sentenció.
(Con información de AFP y EFE)
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