El Parlamento brasileño inaugura este miércoles una nueva legislatura, la primera del Gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva, y elige nuevas autoridades con una composición conservadora que puede dificultar los planes del líder progresista.
Las cámaras de Diputados y del Senado fueron renovadas también en las elecciones de octubre pasado, en las que Lula derrotó por una escasa diferencia de 1,8 puntos porcentuales al ultraderechista Jair Bolsonaro, quien pese a haber dejado el poder intenta mantener una cierta influencia en el Parlamento.
Con el inicio del año legislativo, este miércoles, serán elegidos los nuevos presidentes de ambas cámaras, que tendrán en sus manos la definición del trámite parlamentario de los proyectos que presente el nuevo Gobierno, que asumió el pasado 1 de enero.
Frente al cuadro conservador que presenta la nueva composición que salió de las urnas en octubre pasado, Lula ya ha hecho algunas concesiones a partidos de centro y la derecha más moderada, a fin de minimizar el poder del bolsonarismo más radical en el Parlamento.
Entre su gabinete, de 37 ministros, ha incluido a dirigentes de los partidos Movimiento Democrático Brasileño (MDB), Unión Brasil (UB) y Social Democrático (PSD), todos del espectro conservador y que en su momento hasta coquetearon con Bolsonaro.
Con ese movimiento, Lula pretende sumar votos tanto en Diputados como en el Senado y reducir la influencia del Partido Liberal (PL), que lidera Bolsonaro y se aseguró en las elecciones de octubre las primeras minorías en ambas cámaras.
El PL, además, enfrenta la amenaza de una fractura interna, tras el grave ataque a la democracia del pasado día 8, cuando una turba de bolsonaristas radicales asaltó las sedes de los tres poderes de la Nación para exigir un golpe de Estado contra Lula.
Algunos dirigentes de esa formación llegaron a justificar el intento golpista, pero la mayoría lo condenó y hasta sugirió que el PL se distancie de Bolsonaro, quien dos días antes de la toma de posesión de Lula viajó a Estados Unidos y aún no regresa a Brasil.
Dos favoritos fieles a Bolsonaro que ahora se acercan a Lula
Los favoritos para la elección interna del Parlamento son los actuales presidentes de la Cámara de Diputados, Arthur Lira, y del Senado, Rodrigo Pachecho, ambos candidatos a la reelección.
Lira y Pacheco fueron elegidos hace dos años con un amplio apoyo de Bolsonaro, con quien mantuvieron una cierta fidelidad sobre todo en cuestiones económicas y favorecieron el liberalismo impulsado por el Gobierno de ultraderecha.
Sin embargo, ambos se distanciaron del bolsonarismo después de que ese movimiento radical desconoció el resultado de las elecciones de octubre y lo hicieron más aún tras los sucesos del 8 de enero.
Paradójicamente, ahora los partidos de la coalición del nuevo Gobierno también han adelantado su apoyo a Lira y a Pacheco, pese a que pueden llegar a dificultar el trámite de proyectos económicos que van en contra de lo que defendía Bolsonaro.
En particular, ya han puesto reparos en relación a una reforma tributaria que Lula pretende proponer en los próximos meses y que apunta a imponer una carga mayor a los más ricos, aunque todavía el proyecto no ha sido presentado públicamente.
En la Cámara de Diputados, la reelección de Lira se da como un hecho, pues tiene apoyo de la coalición progresista que respalda a Lula y también de las fuerzas de la derecha conservadora, frente a un bolsonarismo que no tiene candidato y tiende a la abstención.
En el caso del Senado, las encuestas entre parlamentarios apuntan a la posible reelección de Pacheco, pero por un margen mínimo frente al senador Rogério Marinho, postulado por la ultraderecha y quien cuenta con respaldo del propio Bolsonaro.
Con información de EFE
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