El jefe del gobierno alemán, Olaf Scholz, se reunió el sábado en Buenos Aires con el presidente argentino, Alberto Fernández, en el inicio de una gira que lo llevará también a Chile y a Brasil.
“Coincidimos en profundizar las relaciones comerciales bilaterales y para ello el acuerdo de la Unión Europea (UE) con el Mercosur tiene especial importancia. Nuestro objetivo es llegar a una rápida conclusión” de las negociaciones, declaró Scholz a la prensa después de reunirse con el mandatario argentino.
Y agregó: “Las relaciones comerciales entre las partes deben ser buenas, las negociaciones son de larga data. Es importante que juntos tengamos un espíritu constructivo, trabajar codo a codo para encontrar un camino y que las negociaciones lleguen a buen término. Lo importante es que se lleve a cabo pronto”.
Fernández, a su vez, transmitió a Scholz sus conversaciones previas con el presidente brasileño, Luis Inácio Lula da Silva, y el propósito de los dos países sudamericanos de que, “de una vez por todas, podamos finiquitar” el acuerdo UE-Mercosur.
“Nuestro deseo es que no sigamos alargando la discusión y prontamente podamos llegar a un acuerdo y ponerlo en marcha. Eso le hará bien a la economía de la UE y al Mercosur, estamos convencidos”, aseveró Fernández en una conferencia de prensa conjunta en el Palacio de San Martín, sede de la Cancillería argentina.
La gira de Scholz tiene como objetivo ampliar el comercio bilateral, el flujo de inversiones y el financiamiento de proyectos en los tres países.
El jefe del Gobierno alemán encabezó este homenaje en compañía del ministro argentino de Relaciones Exteriores, Santiago Cafiero, quien lo recibió esta tarde a su llegada al aeropuerto internacional de Ezeiza (provincia de Buenos Aires), poco antes de las 18.00 horas (21.00 GMT).
Scholz y Cafiero escucharon los himnos nacionales de ambos países, antes de que el jefe del Gobierno alemán se acercara a la estatua del prócer independentista.
Tras esta ofrenda floral, común entre los líderes que visitan Argentina, Scholz puso rumbo a pie al Palacio de San Martín, sede de la Cancillería, para reunirse con su par argentino, Alberto Fernández.
Alemania es uno de los principales socios comerciales de Argentina dentro de la Unión Europea: el país suramericano exportó bienes por 884 millones de dólares y concretó compras por otros 2.719 millones en 2022, lo que arrojó un déficit comercial para Argentina de 1.835 millones de dólares, según cifras oficiales.
Los principales productos exportados por Argentina fueron carne bovina, productos químicos inorgánicos, plata en bruto, lana peinada y miel natural.
El pasado 24 de agosto, el titular argentino de Exteriores mantuvo una reunión con el secretario de Estado del Ministerio Federal de Relaciones Exteriores de Alemania, Tobias Lidner, en la que acordaron impulsar proyectos de desarrollo de energías renovables, como el hidrógeno verde.
Previamente, en el marco de la reunión del G7 que se celebró en Alemania, Fernández conversó con Scholz acerca del impacto de la guerra de Ucrania “en los alimentos y energía del mundo”, según expresó entonces el mandatario argentino en Twitter.
En mayo, ambos líderes mantuvieron otro encuentro en Berlín en el que dialogaron sobre los efectos del conflicto bélico y la relación entre la Unión Europea (UE) y el Mercosur, que integran Brasil, Argentina, Paraguay y Uruguay.
Otro de los aspectos claves de la reunión de este sábado entre Fernández y Scholz será el acuerdo comercial entre ambos bloques, que todavía está pendiente de ser ratificado.
Tras su paso por Argentina, el jefe del Gobierno alemán visitará Chile y Brasil, en el marco de una gira por Sudamérica que pretende profundizar los lazos políticos y económicos con la región.
La relevancia de la región
Según el portavoz del Gobierno alemán, Streffen Hebestreit, el viaje “subraya la relevancia como socio de la región”, aspecto que destacó también a EFE Valeska Hesse, jefa del Departamento de América Latina y el Caribe de la Fundación Friedrich Ebert (FES), afín al Partido Socialdemócrata (SPD) de Scholz.
Que el canciller emprenda ahora un viaje a estos tres países, es para Hesse “una señal muy importante y positiva” para subrayar que la región, a la que realmente no se ha prestado la suficiente atención durante muchos años, “tiene ahora también una mayor importancia y prioridad para Alemania y la UE”.
Los puntos que abordará Scholz son importantes desde hace años, pero ahora vuelven a cobrar relevancia en el “contexto de la ‘Zeitenwende’” -cambio a una nueva era precipitada por la invasión rusa de Ucrania- y de la búsqueda de “nuevos socios” y “alianzas estratégicas”.
“La gente se ha dado cuenta de que tenemos que volver a mirar más hacia otros países y regiones donde tenemos socios fiables”, subrayó.
Recordó que en general la mayoría de los países de América Latina son democracias, con todos los desafíos que naturalmente existen en estas naciones. Y que a la hora de defender la democracia frente al aumento de regímenes autoritarios, también América Latina es un “aliado”.
Pero además de cuestiones de “valores comunes” como la democracia y el multilateralismo, en temas económicos como la energía, la diversificación de proveedores energéticos, el hidrógeno verde y las materias primas, la región desempeña un papel importante, agregó. Ahí la cooperación debería diseñarse para que también América Latina salga beneficiada, especialmente en cuestiones de sostenibilidad, destacó.
Para Orlando Baquero, director general de la Asociación para América latina (LAV) -red empresarial para el sector económico con intereses en esa región-, Latinoamerica, “después de muchos años en un pequeño olvido” vuelve a ser interesante para Europa.
Subrayó a EFE que para la asociación es importante que vuelvan a darse las conversaciones “al más alto nivel”, especialmente con Brasil, el principal país para el empresariado alemán en Sudamérica, con un “potencial enorme”. Brasil es un “socio estratégico” en la generación de energía, subrayó, y recordó que el 85 % de inversiones en renovables que hacen empresas alemanas son precisamente en ese país.
La visita a Argentina es, según Baquero, igualmente importante en cuanto a que es el segundo país más importante en la región, a pesar de tener dificultades en muchos rubros económicos, y donde todo apunta a que se va a suscribir un acuerdo de cooperación para empresas emergentes e innovación, dijo.
Chile es un socio estratégico en hidrógeno verde y renovables, pero también en materias primas como el cobre, necesario en la transición energética, y el litio, vital para baterías, agregó.
Sobre todo en Brasil el tema del cambio climático y la protección del Amazonas será otro tema importante, con la perspectiva por parte de Alemania de desbloquear el Fondo Amazonía tras el triunfo en las elecciones de Lula.
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