Dos crímenes de similares características ocurridos en las últimas horas en Chile aumentan la preocupación sobre la forma de actuar de los delincuentes. Se acercan, disparan y matan. Asesinatos que quedan impunes y sin responsables en la mayoría de los casos.
En horas de la madrugada de este jueves, un cuerpo con al menos siete impactos de bala fue encontrado en pleno centro de la capital, Santiago. En otra zona, hacia el sur, otro ataque contra un hombre de 46 murió tras recibir cuatro impactos de bala en plena vía pública en la comuna de Lota.
Crímenes sin resolver
En el último caso conocido en la capital chilena, la víctima de 20 años y de nacionalidad extranjera, según la policía, recibió los impactos de bala al interior de una casa y posteriormente fue arrastrado hasta la calle.
En septiembre de 2022, un crimen emblemático generó alarma entre las autoridades por la forma de ejecutarse. Un hombre acribillado en el sector de Barrio Franklin, hacia el sector sur de Santiago Centro, conmovió a la opinión pública. El hecho se dio en el contexto de un asado, allí, un grupo de personas se encontraba alrededor de una parrilla cuando fueron abordados por dos personas en una motocicleta. Una de ellas se bajó y disparó hacia la víctima, quien recibió una serie de tiros en la cabeza, tórax y espalda.
En ese momento, la inspectora Carolina Muñoz, de la Brigada de Homicidios de la Policía de Investigaciones (PDI), relató los hechos desde las informaciones preliminares: “Un equipo de la Brigada de Homicidios metropolitana, a solicitud de la Fiscalía Regional Metropolitana Centro Norte, se encuentra trabajando en el homicidio de un hombre que ingresó herido a bala al Hospital Barros Luco. De forma paralela, estamos trabajando con el laboratorio de criminalística central, en la intersección de calle Franklin con Víctor Manuel, en la comuna de Santiago, para recolectar evidencia que nos permita esclarecer las circunstancias del hecho”, dijo.
Sin embargo, no se trató de un hecho aislado. En diciembre del mismo año, otro hombre fue acribillado, esta vez al interior de su automóvil y en plena vía pública en la comuna de Lo Espejo, también en la capital. El relato policial advirtió que la víctima circulaba en un vehículo que fue interceptado por otro en cuyo interior iba un grupo de hombres, que efectuaron al menos siete disparos en contra de la víctima.
Las tesis policiales se refieren al denominado “ajuste de cuentas”, deudas pendientes entre pandillas rivales. Pero, las víctimas de estas muertes en varios casos, no son integrantes de bandas criminales, entonces, la explicación es que se refiere a robos. Los mismos robos que antes eran por sorpresa o con violencia, ahora se resuelven con disparos y muerte, para evitar investigaciones que finalmente los lleven a la cárcel.
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La anterior es la tesis de un experto. En conversación con Infobae, el Doctor en Ciencias Forenses y experto en Seguridad Pública, Carlos A. Gutiérrez, focalizó la explicación de la carencia de responsables en la policía. “Las policías tienen un problema de investigación, de fórmula y protocolo de análisis, algo que esté acorde a lo que hoy está pasando en Chile. Que sean policías de esta época, actualizados y a quienes no se les enseñe lo mismo que se les enseñaba en los ochenta”, dice.
El crimen del norteamericano que turisteaba en Chile
El pasado domingo 14 de enero durante la mañana, se conocieron los primeros detalles de un asesinato ocurrido en el mismo centro de Santiago. Según el relato de algunos testigos, se escucharon cuatro disparos, y tres de ellos impactaron a la víctima. La policía trasladó a la víctima hasta un centro asistencial, donde finalmente perdió la vida.
Se trataba de Eric Eugene Garvin de 38 años, un turista estadounidense que visitaba Santiago antes de continuar un viaje a Buenos Aires. Carabineros informó de una supuesta discusión que terminó con su homicidio, pero con el paso de los días se conoció que en realidad fue un asalto, y que sólo con el fin de robarle el celular, los delincuentes lo asesinaron.
Los padres del turista norteamericano se trasladaron a Chile para conocer los detalles del crimen y acelerar los trámites para repatriar su cuerpo. De acuerdo a la información que compartió la familia: “los informes preliminares dicen que cuando mi hijo salió a cenar al centro de Santiago recibió varios disparos mientras tres o cuatro tipos le robaban. Él estaba solo. Es el capítulo más oscuro de nuestras vidas porque estamos viviendo la peor pesadilla”, comentó el padre.
Hasta el presente se desconoce el paradero de los autores, quienes son buscados después de la revisión de las cámaras de seguridad del sector. Garvin era un viajero constante, de hecho, habría estado en 40 países y en Chile encontró la muerte.
El experto, Carlos Gutiérrez, define que el problema es de protocolo policial. “En general se debe a enfrentamientos entre bandas rivales, por deuda o territorio. Es lo que vemos en varias ciudades del continente americano que esto sucede. Evidentemente son delitos que deben ser investigados pero la policía le da prioridad a otras cosas, y otras veces son robos que lamentablemente terminan en homicidios. Porque el autor del homicidio está bajo los efectos de las drogas o el nerviosismo. Chile está viendo esto con frecuencia porque existe alto flujo de armas. Y hay otro fenómeno que es un problema que radica en la modernización y actualización de las policías. Los cambios que se han desarrollado en las policías han sido cosméticos, pero no existe modernización. La denominada “puerta giratoria” no se debe a falta de voluntad de los jueces, sino a la falta de pruebas, por pericia, que proporcionan las policías. Entonces, la delincuencia evoluciona, pero las policías no”, advierte.
Gutierrez, asegura que el ejemplo de lo ocurrido con el ciudadano norteamericano asesinado en Chile, demuestra esta incapacidad. “Se genera un círculo de falta de información y conocimiento que quedó evidenciado en el caso del turista. La familia lo estaba buscando y el cuerpo estaba hace días en el Servicio Médico Legal, entonces está claro que faltan sistemas, información en línea”, sostiene.
Los datos y estudios advierten que Chile vive su peor momento en materia de seguridad desde el retorno a la democracia. Así fue descrito por las autoridades de la Subsecretaría de Prevención del Delito. De hecho, el primer semestre de 2022, las cifras de homicidios se dispararon en casi un 30% respecto al mismo periodo del año anterior, alcanzando un total de 413 crímenes. Las estadísticas muestran, incluso, una disminución en los delitos menores como robo por sorpresa, pero el alza significativa del uso de armas de fuego en los crímenes fue siempre al alza en 2022 y en los primeros días de 2023, conocidos hechos de estas características por día.
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