El Ministerio de Salud Pública de Haití ha confirmado que el cólera se ha cobrado las vidas de 490 personas desde su estallido en octubre del año pasado en el país caribeño; una crisis sanitaria que se suma a las espaldas de un país en estado de emergencia alimentaria y asolado por la criminalidad.
Según el último balance oficial publicado a última hora del sábado por Haiti Libre, las autoridades sanitarias haitianas han confirmado un total de 1.742 casos mientras intentan terminar de verificar otros 24.536 probables. El número de hospitalizados con síntomas asciende a 20.505 desde la declaración del primer caso, el 3 de octubre de 2022.
Las autoridades sanitarias aseguran, en un boletín, que la edad media de los infectados es de 19 años y la tasa de positividad es del 37,25 %.
El 56,60 % de los casos sospechosos acumulados son hombres y el restante mujeres. El grupo de edad más afectado es el de 1 a 4 años, con 374 casos confirmados por más de 3.000 casos sospechosos.
El departamento más afectado es el Oeste, donde se ubica Puerto Príncipe y vive más de un tercio de la población, con 1.155 casos confirmados por 16.408 sospechosos.
Esta crisis sanitaria ocurre en un momento de extrema inseguridad hasta el punto de que el Gobierno de Canadá ha anunciado el transporte de vehículos blindados a Haití para hacer frente a la crisis de inseguridad que enfrenta el país centroamericano.
La ministra de Exteriores canadiense, Mélanie Joly, y la ministra de Defensa, Anita Anand, informaron hace unas semanas que el Ejecutivo ha respondido así a las peticiones del Gobierno haitiano para reforzar la seguridad.
A ello hay que añadir la crisis del hambre. En este sentido, el primer ministro, Ariel Henry, ha comunicado que el país comenzará a recibir apoyo financiero del Fondo Monetario Internacional (FMI) para responder a la emergencia alimentaria.
Según ha comunicado el líder del Ejecutivo, Haití es uno de los primeros países que se beneficiará de este programa --denominado Food Shock Window-- y le permitirá poner en marcha “una serie de acciones de protección social”, detalló el pasado fin de semana en un mensaje a través de Twitter.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtió la semana pasada que el mundo está sufriendo un número sin precedentes de brotes de cólera en países afectados por desastres climáticos y otras crisis, mientras las vacunas para prevenir esta enfermedad se han vuelto “extremadamente escasas”.
El cólera causó la muerte de al menos 7.000 personas en esta nación tras la epidemia de la enfermedad que comenzó tras el terremoto de 2010 y cuyo origen estuvo presuntamente en un vertido de residuos fecales a un río por parte de cascos azules que formaban parte de la misión de paz de la ONU que se desplegó en el país.
(con información de EP y EFE)
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