El canciller alemán, Olaf Scholz, abordará con los líderes de Argentina, Chile y Brasil grandes desafíos globales, tanto políticos como comerciales y climáticos, en el que será su primer viaje a estos países desde su llegada al poder y determinado a destacar la importancia de la región latinoamericana.
La gira se iniciará el próximo sábado y sus detalles los revelará la Cancillería a finales de la próxima semana, pero según ha avanzado el portavoz del Gobierno alemán, Steffen Hebestreit, Scholz se reunirá con los líderes argentino -Alberto Fernández-, chileno -Gabriel Boric- y brasileño -Luiz Inácio Lula da Silva-.
El viaje “subraya la relevancia como socio de la región”, apuntó Hebestreit, según el cual Alemania se dispone a “profundizar” las relaciones políticas y económicas con estos países, especialmente en lo que se refiere a la lucha contra el cambio climático y al crecimiento económico sostenible.
Scholz tuvo ya oportunidad de intercambiar opiniones con Fernández en la pasada presidencia de turno alemana del G7, el grupo de las siete grandes potencias -Estados Unidos, Canadá, Japón, Reino Unido, Francia e Italia, además de Alemania-, al que Argentina asistió como país invitado por América Latina.
Un mes antes reunirse en la cumbre de líderes del G7, celebrada en junio de 2022 en el castillo bávaro de Elmau, Fernández y Scholz habían mantenido ya un encuentro bilateral en Berlín, dentro de la visita oficial a Alemania del líder argentino.
Alemania es el primer socio comercial de Argentina dentro del bloque de la Unión Europea (UE) y un país de gran relevancia en la búsqueda de soluciones a la crisis energética precipitada por la guerra de Ucrania, indicó a Efe un portavoz de Exteriores.
La visita a Chile es la primera que realiza un jefe de gobierno alemán en diez años, tras la de 2013 de la conservadora Angela Merkel y que ahora reunirá al canciller socialdemócrata con el progresista Boric.
Brasil, país al que Merkel dio en el pasado rango de socio preferente en la región, es para Scholz una especie de “reencuentro” entre amigos, tras el regreso al poder de Lula, figura de referencia para el Partido Socialdemócrata (SPD) del canciller.
Ya tras la derrota electoral de Jair Bolsonaro, Alemania expresó su deseo de desbloquear el Fondo Amazonía -como también hizo Noruega-, propósito que se materializó con la toma de posesión como presidente de Lula a principios de enero.
Acudieron a la ceremonia el presidente alemán, Franz-Walter Steinmeier, y la ministra de Medio Ambiente de Scholz, la verde Steffi Lemke, determinada a activar los protocolos necesarios para reactivar el fondo, cuyo principal aportador es Noruega.
El Fondo Amazonía quedó paralizado hace tres años, por decisión del entonces gobierno de Merkel, a consecuencia del proceso de deforestación acelerado bajo la presidencia de Bolsonaro.
En el trasfondo económico de la gira está el propósito de Scholz de concluir por fin el acuerdo de libre comercio entre la Unión Europea y Mercosur, tal como reiteró hace unos días el líder alemán en su intervención ante el Fondo Económico de Davos (Suiza).
(Con información de EFE)
Seguir leyendo: