Lula da Silva quiere dejar atrás los disturbios en Brasilia y se focaliza en la gestión: ratificó al ministro de Defensa y prometió medidas

Mantendrá a José Múcio Monteiro, quien ha estado bajo presión tras los percances de seguridad, y dijo que planea tener listas políticas en 100 días para que el país vuelva a “funcionar a velocidad normal”

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El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva (REUTERS/Adriano Machado)
El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva (REUTERS/Adriano Machado)

El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, dijo que mantendrá a su ministro de Defensa, José Múcio Monteiro, quien ha estado bajo presión de los miembros de izquierda de la coalición gobernante tras los percances de seguridad que llevaron a la ola de disturbios en la capital del país.

Lula dijo el jueves que confía en su ministro y no piensa reemplazarlo.

“Yo traje aquí a José Múcio, seguirá siendo mi ministro porque confío en él”, dijo a periodistas durante un desayuno en Brasilia.

El 8 de enero, partidarios del ex presidente Jair Bolsonaro irrumpieron en sedes gubernamentales en Brasilia, destruyendo propiedades y pidiendo al Ejército que interviniera y derrocara a Lula, quien según los manifestantes fue elegido de forma fraudulenta.

El fracaso en la estrategia de seguridad del Gobierno para prevenir los hechos provocó llamados a la destitución del ministro de Defensa, aunque la protección de los edificios federales es responsabilidad de la administración local.

Por otro lado, Lula da Silva dijo el jueves que planea tener listas políticas en 100 días para que el país vuelva a “funcionar a velocidad normal” y que los mercados financieros que no deben preocuparse por su Gobierno.

Luiz Inacio Lula da Silva (REUTERS/Adriano Machado)
Luiz Inacio Lula da Silva (REUTERS/Adriano Machado)

Al abordar el asalto del domingo, dijo a periodistas que “lo que sucedió fue una gran advertencia, ganamos las elecciones, pero los partidarios fanáticos de Bolsonaro son muy peligrosos”.

“En adelante seremos más duros y aún más cautos”, dijo. “Debemos averiguar quién financia estos actos, eso es lo que pone en riesgo la democracia”.

El presidente, de 77 años, también dijo que los mercados no deben preocuparse por el Gobierno del Partido de los Trabajadores.

“Siempre tuve superávits primarios”, dijo Lula, que también fue presidente de Brasil entre 2003 y 2010.

También volvió a criticar al mercado financiero, al que calificó de “inhumano” y dijo que “no tiene corazón” por percibir los programas sociales como un gasto y no como “inversiones”.

“¿Cuál es la preocupación que la gente puede tener con el actual Gobierno? (...) Es el Estado el que tiene que cuidar a la gente. El mercado no tiene corazón, no tiene humanismo”, señaló Lula.

“El Gobierno tiene la obligación de atender a los más necesitados y punto”, enfatizó.

De acuerdo con el líder progresista, las reacciones de los inversionistas en el mercado, que han derrumbado la bolsa en varias oportunidades por la amenaza que ven de un riesgo fiscal, lo han dejado “irritado”.

El mandatario brasileño insistió en que es el Estado el que tiene que cuidar a las personas más necesitadas y es el que ha actuado ante grandes problemáticas, como la pandemia de COVID-19.

“Nunca he visto a Febraban (Federación Brasileña de Bancos) juntarse y decir que va a enviar parte de su dinero para atender a la gente de la calle (...) Es el Estado el que tiene que hacer eso”, aseveró.

Durante el encuentro con la prensa, Lula también criticó las altas tasas de interés y dijo que los pobres pagan más impuestos que los ricos.

(Con información de Reuters y Bloomberg)

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