La presidenta del Supremo Tribunal Federal de Brasil, Rosa Weber, convocó este lunes a una sesión virtual extraordinaria para que los 11 magistrados puedan juzgar cualquier proceso de manera colegiada, informó el diario Folha. La decisión fue tomada luego de que seguidores del ex presidente Jair Bolsonaro invadieran el domingo los edificios de los principales poderes del Estado en Brasilia, hecho que ha sido denunciado como un intento de golpe de estado.
Weber informó que el objetivo de las sesiones extraordinarias es permitir “los juicios colegiados que sean necesarios durante el periodo” de receso, el cual estaba contemplado hasta el primero de febrero, día en el que el tribunal retomaba sus labores.
La sesión virtual de este lunes inició a las 18hs (hora local) y se extenderá hasta las 23:59. Se cree que los magistrados tomen medidas contra los responsables del intento de golpe del domingo.
El domingo, Weber se pronunció sobre los ataques a las instituciones de la democracia.
“El Supremo Tribunal Federal de Brasil garantizará que los terroristas que participaron en estos actos sean debidamente juzgados y castigados ejemplarmente”, dijo Weber.
Tras los ataques, Lula mantuvo encuentros este lunes con los jefes del Congreso y del Supremo Tribunal Federal en su oficina en el Palacio presidencial de Planalto para mostrar que los actos violentos de los radicales de la ultraderecha no paralizarían las instituciones.
El ministro de Justicia, Flávio Dino, aseguró que el país recuperó la normalidad institucional y señaló que el intento de los golpistas de generar un efecto dominó no fue exitoso.
“Algunos creían que a partir de esos eventos simbólicos, como los de invadir la Presidencia y el Congreso, propiciarían nuevas aventuras, y eso fue superado”, aseguró a la prensa.
Dino resaltó que “lo más importante es que las Fuerzas Armadas se mantuvieron fieles a la autoridad democrática”, señalando que “lo peor ya pasó”.
Defender la democracia en paz
Tras reunirse Lula y los jefes de los poderes Legislativo y Judicial, hicieron un llamado en conjunto para mantener la “serenidad” y “defender la democracia” en paz.
“El país necesita normalidad, respeto y trabajo” para alcanzar “el progreso y la justicia social”, señala una nota conjunta firmada por Lula, y los titulares de la Cámara de los Diputados, el Senado y la Corte Suprema.
En la nota rechazaron los “actos terroristas, de vandalismo, criminales y golpistas” ocurridos en Brasilia y subrayaron que están “unidos para que sean tomadas todas las providencias institucionales, en los términos” que marcan “las leyes brasileñas”.
Campamentos bolsonaristas desactivados
Las acciones para restablecer el orden comenzaron desde temprano con el desmonte de los campamentos que bolsonaristas levantaron frente a los comandos del Ejército en diversas ciudades del país, siguiendo las instrucciones de un magistrado del Supremo que ordenó desactivar en 24 horas todos los asentamientos de ese tipo.
El principal, ubicado en Brasilia, fue el primero en ser desmontado en una acción pacífica en la que fueron arrestadas unas 1.200 personas, que se suman a otras 300 detenidas ayer.
“Desactivamos el campamento que sirvió como cuartel general de los inaceptables actos antidemocráticos de ayer”, dijo Ricardo Cappelli, secretario general del Ministerio de Justicia y quien está a cargo de la seguridad de Brasilia.
Según reportes de las autoridades, en al menos otros 13 estados se han desactivado este tipo de asentamientos o se adelantan acciones para su desmonte.
En la mayoría de casos no se han registrado incidentes, salvo en Belén, capital del estado amazónico de Pará, donde cinco personas fueron arrestadas por resistirse.
Además de los campamentos, la Policía de carreteras terminó de desbloquear nueve vías que se encontraban obstruidas desde la noche del domingo por bolsonaristas que buscaban impedir el paso de vehículos, especialmente en los estados de Pará y Mato Grosso.
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