Los bolsonaristas radicales que invadieron este domingo la sede de los tres poderes robaron armas de fuego guardadas en el Gabinete de Seguridad Institucional, en el palacio presidencial de Planalto.
El ministro de Comunicación Social, Paulo Pimenta, mostró en un vídeo dos estuches vacíos de armas de fuego, encima de un sofá parcialmente quemado.
El diputado Wadih Damous, que acompañó al ministro en el recorrido, subrayó que los ladrones “tenían información” de lo que se guardaba en ese despacho, puesto que se llevaron armas, munición y documentos.
El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, visitó el domingo el palacio presidencial, el Congreso y la Corte Suprema saqueados después de que los partidarios del ex presidente Jair Bolsonaro invadieran los edificios, informó la cadena de televisión Globo.
Más de siete horas después de los violentos ataques a los edificios de Gobierno en Brasilia, cuando cientos de simpatizantes suyos invadieron el Congreso, el Palacio Presidencial y la Corte Suprema, el exmandatario Jair Bolsonaro se pronunció.
El ministro de Justicia, Flavio Dino, declaró el domingo por la noche que ya se ha detenido a “unos 200 terroristas” por el intento de golpe de Estado en Brasil. Todos involucrados en el asalto a los edificios de Gobierno en Brasilia.
El funcionario, además, confirmó que se incautaron unos 40 autobuses por haber sido utilizados para trasladar a manifestantes de otros estados a Brasilia.
El gobernador del Distrito Federal de Brasilia Ibaneis Rocha -aliado político del expresidente Jair Bolsonaro-, ha pedido disculpas por la situación “inaceptable” en su distrito.
Rocha se dirigió directamente al presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, en la que se refiere a los asaltantes como “vándalos” y “terroristas”.
“Quiero dirigirme primero al presidente Luiz Inácio Lula da Silva para pedir disculpas por lo que ha ocurrido hoy en nuestra ciudad, al presidente del Tribunal Supremo Federal, a mi querido amigo Arthur Lira -presidente de la Cámara de Diputados-, a mi amigo Rodrigo Pacheco -presidente del Senado-”, dijo Rocha. “Lo que ha pasado es sencillamente inaceptable”, afirmó.
Para Rocha, los asaltantes “son verdaderos vándalos, verdaderos terroristas a los que combatiré para que sean castigados”.
La disculpa llegó después de que Lula decretara la intervención federal en Brasilia asumiendo las competencias de seguridad que hasta entonces correspondían a Rocha. El responsable federal como interventor es Ricardo Garcia Cappelli, secretario ejecutivo del Ministerio de Justicia.
La Policía Militar confirmó que al menos 170 personas fueron detenidas durante el operativo para retomar elo control de las sedes del Gobierno, asaltadas este domingo por simpatizantes bolsonaristas
“Condeno el asalto a la democracia y al traspaso pacífico del poder en Brasil. Las instituciones democráticas de Brasil cuentan con todo nuestro apoyo y no debe socavarse la voluntad del pueblo brasileño. Espero seguir trabajando con Lula”, escribió el mandatario estadounidense en Twitter.
Las autoridades brasileñas han informado de que han sido detenidas 30 personas tras el asalto a las sedes de los tres poderes del Estado por parte de simpatizantes de Jair Bolsonaro.
Los sospechosos quedan a hora pendientes de una audiencia de custodia que decida sobre su detención definitiva, según informa la cadena de televisión brasileña O Globo.
Los detenidos se encuentran en dependencias de la Policía Civil del Distrito Federal, concretamente en el Departamento de Policía Especializada, donde se espera la llegada de más sospechosos.
La mayoría están siendo arrestadas por el Artículo 359-M del Código Penal, que prevé entre 4 y 12 años de prisión por “tentativa de destitución de un gobierno legítimamente electo”.
Las fuerzas de seguridad brasileñas han logrado recuperar el control deCongreso y del Palacio de Planalto -sede presidencial-, con lo que ya han expulsado a los simpatizantes de Jair Bolsonaro de las sedes de los tres poderes del Estado.
Los agentes de la Policía Militar han logrado recuperar el control del Congreso a primera hora de la noche empleando medios antidisturbios y granadas aturdidoras, informa ‘O Globo’.
También han desplazado a los asaltantes del Palacio de Planalto, el palacio presidencial, aunque los manifestantes continúan concentrados en la conocida como Explanada de los Ministerios comunica todos estos edificios, ahora contenidos por un cordón de seguridad de los agentes.
Previamente las fuerzas de seguridad habían desalojado a los manifestantes de la sede del Tribunal Supremo Federal, donde han provocado importantes daños materiales.
Valdemar Costa Neto, presidente del Partido Liberal del expresidente Jair Bolsonaro, se ha distanciado de la “vergüenza” del asalto de los partidarios del exmandatario a las sedes de la Presidencia, el Congreso y el Tribunal Supremo Federal en Brasilia y calificó la jornada de “día triste para Brasil”.