Siete ecuatorianos fueron secuestrados en México

Los jóvenes querían llegar a los Estados Unidos, pero fueron secuestrados, presuntamente, por miembros del cártel de los Zetas. Los familiares han pagado miles de dólares para su rescate pero desconocen su paradero

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Solo se ha podido identificar a tres de los siete ecuatorianos secuestrados en México. (1800Migrante.com)
Solo se ha podido identificar a tres de los siete ecuatorianos secuestrados en México. (1800Migrante.com)

Siete jóvenes ecuatorianos están secuestrados en México. Se sospecha que los migrantes fueron capturados por miembros del cártel de los Zetas en Ciudad Juárez, según reportó la organización de asistencia y apoyo 1800Migrante.com. Los jóvenes, todos menores de 25 años, pagaron un promedio de USD 17.000 a traficantes de migrantes –conocidos como coyotes– para emprender el viaje irregular a los Estados Unidos, empujados por la falta de oportunidades en el país.

El trayecto de los jóvenes fue tranquilo hasta que llegaron a México, según han informado los familiares. Las últimas comunicaciones que tuvieron, de acuerdo al relato de los parientes en Ecuador y de los registros de mensajes y videos, sucedieron entre el 6 y 7 de septiembre de 2022. Desde entonces están desaparecidos.

Los traficantes de migrantes, que recibieron dinero para trasladar a los jóvenes hacia los Estados Unidos, engañaron a los familiares de las víctimas y les dijeron que los viajeros ya habían cruzado la frontera estadounidense, que estaban bien y que llegaron “al otro lado”. Incluso, hay registro en video de los jóvenes asegurando estar bien y pidiendo a sus parientes que paguen el dinero restante del viaje para poder llegar al destino final. Esos videos, según reportó la organización 1800Migrante.com, habrían sido grabados cuando los jóvenes ya estaban en cautiverio.

La madre de uno de los jóvenes, que pidió mantener su nombre en anonimato, dijo a la organización de asistencia a migrantes que después de llegar a Ciudad Juárez perdieron contacto con los secuestrados: “se los comió la tierra”, aseguró. Además, los coyotes pidieron dinero que supuestamente serviría para el transporte, pero “finalmente nos dijeron que estaban secuestrados y que teníamos que pagar por el rescate, lo hicimos, pero nos robaron, no les liberaron y ahora estamos ahogados en deudas”, contó la mujer.

Otros cuatro jóvenes ecuatorianos, entre ellos una mujer, también fueron secuestrados y están desaparecidos, sin embargo, aún no los ha identificado. (1800Migrante.com)
Otros cuatro jóvenes ecuatorianos, entre ellos una mujer, también fueron secuestrados y están desaparecidos, sin embargo, aún no los ha identificado. (1800Migrante.com)

Las familias habrían recibido mensajes amenazantes por parte de los secuestradores. En una de las comunicaciones que se hizo pública, el secuestrador aseguraba: “Si no pagas les vamos a enviar un regalito, matamos al morro (chico) y les enviamos el video para que ya no lo busquen”.

Luego de pagar el rescate, los jóvenes no fueron liberados y actualmente están desaparecidos. Los familiares piden ayuda a las autoridades de Ciudad Juárez para encontrar a sus seres queridos: “Queremos saber sobre ellos, aunque sean malas noticias, pero saber que pasó”, suplican los parientes.

William Murillo, vocero de 1800Migrante.com, indicó que los jóvenes partieron de distintas provincias del Ecuador y usaron rutas diferentes. Se sabe que son siete los secuestrados, pero Murillo explicó que la organización solo pudo “identificar a 3 de esos chicos y del resto desconocemos su identidad”.

Los secuestradores amenazaban a las familias por mensajes de texto para que envíen dinero para el rescate de los jóvenes. (1800Migrante.com)
Los secuestradores amenazaban a las familias por mensajes de texto para que envíen dinero para el rescate de los jóvenes. (1800Migrante.com)

Según recoge la organización que hizo público el caso de los jóvenes secuestrados este jueves, las familias han pagado varios montos adicionales a los USD 17.000 en promedio que costó el viaje por persona. Algunos hogares han pagado USD 23.000, otros USD 7.500 e incluso USD 4.500 más de lo pactado con los traficantes de personas.

Murillo enfatizó en que el tráfico de migrantes que buscan oportunidades en el país norteamericano es una actividad ilícita que deja millones de dólares en réditos económicos para los coyotes: “Es un negocio multimillonario para el crimen organizado que miran en los migrantes una forma de hacer fortuna, lo que preocupa es que no hay respuesta de los gobiernos para detener este negocio ilegal sino operaciones esporádicas que liberan algunas personas, no existe una política pública en México que brinde resultados o seguridad para migrantes, la degradación y la corrupción es tal que inclusive autoridades se han visto involucradas en actos de tráfico de migrantes en las zonas fronterizas” .

Los desaparecidos

La organización 1800Migrante.com ha hecho públicos los nombres, fotografías y motivo de viaje de tres de los siete desaparecidos, esto porque otros cuatro aún no han sido identificados.

“No podemos publicar sus rostros porque no sabemos quiénes son, pero está confirmado que estuvieron en el grupo de secuestrados, así que estaremos atentos para ayudar a esas familias que seguramente también están desesperados por saber el destino de sus seres queridos”, informó Murillo.

Alejandro Malla emprendió un viaje irregular a los Estados Unidos para contribuir con su familia y atender las necesidades de su hermana con síndrome de Down y problemas cardíacos. (1800Migrante.com)
Alejandro Malla emprendió un viaje irregular a los Estados Unidos para contribuir con su familia y atender las necesidades de su hermana con síndrome de Down y problemas cardíacos. (1800Migrante.com)

Alejandro Malla Dota, de 20 años. El joven vivía en el cantón Santa Isabel, en Azuay, al sur del Ecuador. Trabajaba en una ferretería.

Aunque terminó la educación secundaria no pudo acceder a la universidad por falta de recursos económicos. Malla Dota tiene una hermana con síndrome de Down y problemas cardíacos. Para ayudar a su familia, el joven dijo a su mamá que debía migrar a los Estados Unidos en busca de mejores oportunidades. Malla Dota es soltero y no tiene hijos.

Jeremy León Ordóñez, también de 20 años, soltero y sin hijos. León laboraba como agricultor en las bananeras del cantón Pasaje, en El Oro, al sur del litoral ecuatoriano. Al terminar la secundaria optó por dedicarse a trabajar.

Jeremy León Ordóñez quería encontrar nuevas oportunidades de realización laborar que le garantizaran un mejor futuro. (1800Migrante.com)
Jeremy León Ordóñez quería encontrar nuevas oportunidades de realización laborar que le garantizaran un mejor futuro. (1800Migrante.com)

Jonathan Morocho Benítez, soltero, sin hijos y de 20 años, al terminar el colegio intentó ingresar a las Fuerzas Armadas, pero no logró aprobar las evaluaciones para incorporarse a la milicia. Vivía con su familia y trabajaba en actividades relacionadas con la minería. A pesar de su trabajo, cuentan sus parientes, “no le pagaban”.

Morocho decidió pedir un préstamo bancario para adquirir herramientas de trabajo, pero al no prosperar su negocio quedó endeudado por USD 14.000. Su madre, Rosa Benítez contó a 1800Migrante.com que su hijo “trabajaba sólo para pagar la deuda, y esa fue la razón que lo empujó para emigrar, más lo que trabajaba y no le quedaba nada, se despechó por eso y nos pidió ayuda, se consiguió el dinero para el viaje, con el chulco (usurero) y prestado, pero nunca nos imaginamos pasar por todo este infierno”.

Jonathan Morocho Benítez, soltero, sin hijos y de 20 años, quiso migrar a los Estados Unidos para encontrar mejores oportunidades que le permitieran saldar sus deudas. (1800Migrante.com)
Jonathan Morocho Benítez, soltero, sin hijos y de 20 años, quiso migrar a los Estados Unidos para encontrar mejores oportunidades que le permitieran saldar sus deudas. (1800Migrante.com)

Las otras cuatro personas que aún no han sido identificadas serían oriundas de Loja o Cuenca, al sur del país. Una de las personas sería una mujer de entre 20 y 25 años.

Las autoridades ecuatorianas no se han pronunciado sobre el caso.

Cualquier información que pueda ubicar el paradero de estos jóvenes ecuatorianos pueden ser compartida en absoluta reserva llamando al 1 631 408 1994 en Estados Unidos o al 0995 135 222 en Ecuador o en las redes sociales de 1800Migrante.com

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