El trabajo coordinado entre la Policía y Fiscalía del Ecuador y Colombia permitió la detención de Germán Cáceres, el principal sospechoso del femicidio de la abogada María Belén Bernal dentro de la Escuela de Policía de Quito. En la captura también participaron la inteligencia del Ejército y el Servicio de Marshals, una agencia de alguaciles de Estados Unidos.
María Belén Bernal Otavalo ingresó el 11 de septiembre a la Escuela Superior de la Policía en Quito y estuvo desaparecida por diez días hasta que los agentes encontraron su cuerpo a 10 minutos del recinto policial donde fue asesinada.
Germán Cáceres, entonces teniente de Policía y con quien María Belén Bernal estaba casada desde 2017, es el principal sospechoso y estaba prófugo desde el 13 de septiembre, luego de que rindiera una versión y de que no le asignaran custodia policial.
La noticia de la detención de Cáceres fue anunciada por el presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, por la Policía Nacional y por el ministro del Interior, Juan Zapata. El mandatario reconoció el trabajo conjunto de las entidades ecuatorianas y colombianas, mientras que Zapata escribió en sus redes sociales: “¡Misión cumplida con el profesionalismo de nuestra Policía!”.
El ex oficial de Policía fue localizado en la playa de Palomino, al norte de Colombia. De acuerdo al periodista ecuatoriano Jefferson Sanguña, una frase habría delatado a Cáceres quien trabajaba en esa zona. Sanguña escribió que Cáceres agradecía sus propinas diciendo: “gracias, ñaño”. Esta frase demostraba que Cáceres no era de Colombia.
El ministro Zapata informó que Germán Cáceres será trasladado a Santa Marta y luego a Bogotá para luego iniciar con los trámites para que ingrese al Ecuador. Cáceres está en buen estado de salud y las autoridades de ambos países trabajan en las gestiones que permitan que el sospechoso sea retornado a Ecuador. Las autoridades adelantaron que Cáceres retornará al país en el avión de Policía de Colombia.
Por su parte, el canciller de Ecuador, Juan Carlos Holguín, aseguró que las misiones diplomáticas se encuentran trabajando conjuntamente para intercambiar información y que el retorno sea lo antes posible. Holguín no quiso adelantar cuánto tiempo tardarán los trámites pues primero Cáceres debe ser entregado a las autoridades policiales colombianas: “Estamos trabajando con el más alto nivel, incluso a nivel presidencial”.
Según Holguín, Lasso y su homólogo colombiano, Gustavo Petro, se comunicaron vía telefónica la noche de este 30 de diciembre. Lasso felicitó a Petro por el trabajo de la policía de ese país.
Según las primeras fotografía difundidas de Cáceres, este luce una gorra negra y tiene barba y bigote. El hombre era uno de los más buscados del Ecuador y tenía una alerta roja en la Interpol.
De acuerdo a la información oficial ecuatoriana, las autoridades del país andino viajarán este 31 de diciembre a Bogotá para gestionar el retorno.
El ministro Zapata informó que él dio la noticia de la captura de Cáceres a la madre de María Belén Bernal, Elizabeth Otavalo, y a su hijo de 13 años.
Otavalo se pronunció sobre la captura de Cáceres y aseguró sentirse sorprendida. La madre de Bernal pidió a las autoridades que el sospechoso del femicidio de su hija esté a “buen recaudo” para evitar que “se suicide o se escape”.
El caso que conmocionó al Ecuador
La noche del 11 de septiembre, María Belén Bernal ingresó a la Escuela Superior de Policía en Quito. Según los testimonios, ella y Cáceres discutieron en el dormitorio que este tenía en el recinto policial. Los testigos aseguran que Cáceres la golpeó por aproximadamente 20 minutos y que Bernal gritaba “auxilio, me matan”, pero nadie intervino. Un cadete habría alertado a su superior sobre la pelea y los golpes, pero el oficial de Policía le dijo que no intervenga en “líos de marido y mujer”.
Cáceres estaba esa noche acompañado por la cadete Josselyn Sánchez, que es la única detenida del caso.
Germán Cáceres, por presión de Elizabeth Otavalo, madre de María Belén, ingresó la denuncia de la desaparición de la abogada el 12 de septiembre. El teniente de policía rindió versión y luego huyó. No estuvo bajo vigilancia policial ni se le formularon cargos en ese momento.
Desde el 13 de septiembre Cáceres estaba prófugo. Las autoridades ecuatorianas ofrecieron una recompensa de USD 20.000 para quien brinde información que les permita capturarlo: “Lo vamos a encontrar aunque esté debajo de una piedra”, dijo el entonces ministro del Interior, Patricio Carrillo, que fue duramente cuestionado por el manejo del caso de Bernal y al que el presidente Guillermo Lasso le pidió la renuncia la noche del 23 de septiembre.
Con la presión de la opinión pública sobre el caso, la Policía desplegó un contingente de centenares de uniformados para buscar a María Belén Bernal. En los barridos que la Policía realizó en las zonas aledañas a la Escuela Superior también participó Elizabeth Otavalo, que reclamó que los agentes no estaban buscando eficientemente a su hija. La mañana del 21 de septiembre Otavalo dio un testimonio desgarrador: “Me atreví a buscarla (a María Belén) en los basureros, en las quebradas (de Pomasqui)”.
Ese mismo día, la Fiscalía anunció que en el cerro Casitagua, a 10 minutos de la Escuela de Superior de Policía se encontraron unos restos humanos. Sobre las 14h00, la noticia del femicidio de María Belén Bernal Otavalo se conoció por dos tuits. El primero fue del presidente Guillermo Lasso que escribió: “Con profundo dolor e indignación lamento informar que María Belén fue encontrada. Su femicidio no quedará impune y todos los responsables serán sometidos a la ley. Mi solidaridad con su madre Elizabeth y su pequeño hijo”.
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