El presidente de Chile Gabriel Boric concedió este viernes el indulto a doce condenados por su accionar durante el estallido social de noviembre de 2019 y a un ex miembro del Frente Patriótico, Manuel Rodríguez, que combatió de forma armada a la dictadura.
Los indultos fueron anunciados por la presidencia en un comunicado en el que detalla que se trata de 12 hombres entre 21 y 38 años. Ellos son Jordano Jesús Santander Riquelme, Luis Arturo Castillo Opazo, Juan Bastián Olguín Rivera, Cristián Marcelo Cayupan Queupil, Sebastián Emmanuel Montenegro Coo, Francisco Andrés Hernández Riquelme, Bastián Ignacio Campos Gaete, Felipe Eduardo Santana Torres, Brandon Sebastián Rojas Cornejo y Claudio Anatanael Romero Domínguez.
En una corrección sobre el documento inicialmente difundido por la presidencia, se agregaron los nombres Alejandro Samuel Carvajal Gutiérrez y Matías Elias Rojas Marambio, quienes también accedieron a este perdón, al igual que el ex guerrillero Jorge Mauricio Mateluna Rojas, de 48 años.
“A solicitud del presidente de la República, amparado en la Ley 18.050, la ministra de Justicia y Derechos Humanos, Marcela Ríos Tobar, firmó el indulto particular en favor de trece personas, quienes, como la ley exige, realizaron el trámite de solicitud formal del caso”, informó la Dirección de Prensa de la Presidencia.
Mateluna Rojas había sido condenado en 2013 a 16 años de cárcel tras ser declarado culpable de un robo el 17 de junio de ese año en una sucursal bancaria en la comuna de Pudahuel, a las afueras de Santiago. Previamente, en el 2004 ya había sido concedido el indulto durante el gobierno del ex presidente Ricardo Lagos.
Su defensa cuestionó el proceso judicial en varias oportunidades y apuntó que se basó en pruebas falsas.
La decisión concretada este viernes se enmarcó en las promesas de campaña de Boric en las que se había comprometido a otorgar un indulto general mediante una ley de amnistía a los presos relacionados a los disturbios desencadenados durante las revueltas sociales de hace poco más de tres años.
Sin embargo, Boric no logró avanzar con esta ley por lo que optó por hacer uso de su facultad presidencial de conceder indultos a aquellos que lo soliciten y cumplan, a su vez, con una serie de requisitos.
Según informaron medios locales, la decisión ya había sido tomada por el mandatario y estaba contemplada para entrar en vigencia el pasado 23 de diciembre pero se vio postergada por el megaincendio que afectó a Viña del Mar.
Asociaciones de familiares de estos presos y miembros del Partido Comunista -que es parte del oficialismo- festejaron esta medida y la señalaron como un gesto que “reivindica la protesta social”.
“Expresamos nuestra “alegría ante la firma de los primeros indultos presidenciales entregados”, comentaron desde la Asamblea Nacional de Presos Políticos de la Revuelta y remarcaron que el objetivo es “buscar una solución política en conjunto con las organizaciones sociales y gubernamentales”.
“Nos hemos mantenido firmes a pesar de las críticas y ataques y por ellos nos sentimos plenamente orgullosos de la lucha que como familiares hemos dado”, agregaron en el comunicado de prensa.
Sin embargo, varios sectores de la derecha la rechazaron, lo que derivó en turbulencias en el ámbito político. Entre ellos, la Unión Demócrata Independiente (UDI) anunció que no participará de la mesa de diálogo del próximo acuerdo de Seguridad en cumplimiento con sus amenazas de que suspendería su presencia en las negociaciones si el Ejecutivo avanzaba con el indulto.
Esta mesa transversal está liderada por la ministra del Interior, Carolina Tohá.
“Era de imaginar, Gabriel Boric premia a los violentistas y al mismo tiempo la ministra Carolina Tohá quiere cerrar un acuerdo de seguridad. ¿Hay algún excarabinero o militar indultado? Es sólo parte de exigencias para un gobierno rehén del Partido Comunista. Comenzó la fiesta de la delincuencia”, dijo el diputado Iván Moreira, de la coalición de derecha Chile Vamos.
Su par, el diputado Diego Schalper, señaló que el anuncio “pone un signo de interrogación muy importante, respecto de cuál es la real voluntad del Gobierno”, y llamó al Presidente a “tomar una decisión: o está del lado de las víctimas, del orden público y la seguridad, o está del lado de los delincuentes”.
“El presidente Boric eligió el bando de los delincuentes y no de las víctimas, dejando en claro que no le interesa recuperar la seguridad y enfrentar la violencia que sufre Chile”, recriminaron, por su parte, miembros del Partido Republicano.
(Con información de EFE, AP y Europa Press)
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