Las autoridades chilenas decidieron suspender la fiesta pirotécnica de año nuevo en Valparaíso y Viña del Mar, y se especula que esto traerá pérdidas millonarias en el turismo.
La Dirección General de Movilización Nacional (DGMN) fue la responsable de no autorizar el uso de los elementos pirotécnicos para el show más importante de fin de año, el que se realiza en el sector costero de Valparaíso y Viña del Mar, ubicadas a 120 kilómetros de Santiago de Chile. La decisión se abordó después de una evaluación técnica del Instituto de Investigaciones y Control del Ejército (IDIC).
Un documento de la DGMN informó que “se ha notificado a las empresas comercializadoras de productos pirotécnicos, respecto al estado de los productos de artificios testeados por el Instituto de Investigaciones y Control del Ejército (IDIC) para la realización de espectáculos pirotécnicos de fin de año. Tras la evaluación técnica realizada se determinó no autorizar el uso de los elementos pirotécnicos”.
Horas más tarde, otro documento del Instituto de Investigaciones y Control del Ejército de Chile detalló que el 26 de diciembre se inspeccionaron “diferentes lotes de artificios pirotécnicos de las empresa Pirotecnia SPA y Hong Kong Rengo”. El escrito añadió que Pirotecnia SPA expuso “productos ‘Pirotecnia Igual’ fabricados el año 2019 con fecha de vencimiento el año 2024, cuyo período de vigencia se contrapone con el descrito en la carta dirigida al Departamento de Control de Armas y Explosivos de la DGMN realizada por la misma empresa Pirotecnia Igual, el 09AG02022”.
La institución agregó que “la empresa Pirotecnia Igual, Barcelona, España, manifiesta una gran preocupación por el estado en que se encuentran todos los artificios pirotécnicos exportados a Chile durante el año 2019 y que están almacenados en los polvorines de la empresa Pirotecnia SPA, localidad de Melipilla, Chile”, y que la carta expone otros antecedentes “como posibles explosiones de las bombas dentro de los morteros, posibles casos de fallas en el funcionamiento de bombas de diferentes tamaños y otras situaciones de similar naturaleza”.
Tras el análisis, se informó a la empresa Pirotecnia SPA que “los productos presentados a recertificación no cumplen con las condiciones de seguridad correspondientes”. De igual manera sucedió con Hong Kong Rengo cuyos productos no cumplen con las condiciones “necesarias atribuibles a condiciones de almacenamiento y antigüedad de fabricación del producto”.
Por último, se concluye que “los artificios pirotécnicos en mención de ambas empresas reinspeccionadas debieron estar actualmente destruidos o reexportados”.
Golpe al comercio
Una pesadilla es lo que se vive en las ciudades de Valparaíso y Viña del Mar, los lugares que sirven como escenario para este tradicional evento pirotécnico. El alcalde de Valparaíso, Jorge Sharp, dijo que “lo que exijo, con ese verbo, exigir, es que la decisión que se tomó se transparente, se explique bien porque es una decisión que entiendo se tomó por razones de seguridad, lo cual comparto, pero que genera un impacto muy grande y que debe ser justificada, transparentada”.
Sharp criticó la demora de la entrega de los resultados porque, según él, la municipalidad hizo la solicitud hace semanas atrás. “El tema es que esta situación se debería haber resuelto a inicios de diciembre e incluso cuando los órganos a cargo tomaron conocimiento del hecho, porque en estricto rigor informar a dos días de la fiesta deja a la ciudad sin margen de acción”.
La alcaldesa de Viña del Mar, Macarena Ripamonti, afirmó que “nosotros contratamos un espectáculo que considera que todo esté en buen estado, y aquí el proveedor no solamente ha sido negligente, sino que ocultó esto para poder ganar una adjudicación de licitación pública”. Por esto es que se tomarán “todas las acciones conducentes para que ese proveedor negligente, en base a engaño malicioso, a sabiendas, responda e indemnice a la ciudad de Viña del Mar”.
En tanto, el comercio advirtió pérdidas de USD 70 millones por esta cancelación. El presidente regional de la Cámara de Comercio y Turismo, José Pakomio, dijo a BioBioChile que “una vez más el turismo queda en segundo plano. Recordemos que el 98% de las empresas del sector turístico son pymes (pequeñas y medias empresas) y emprendedores que han realizado un esfuerzo para ofrecer servicios y experiencias de primer nivel en estas fiestas, y con una importante inversión económica, y que hoy pueden no sobrevivir a este golpe. Las consecuencias serán similares, o peores, a lo vivido durante la pandemia”.
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