Este domingo asumirá la presidencia de Brasil Lula da Silva y esa será la oportunidad para que Gabriel Boric presente finalemente a su embajador ante las nuevas autoridades.
La llegada de Sebastián Depolo a la embajada chilena de Brasil se debiera concretar tras nueve meses de espera por parte de Jair Bolsonaro, quien nunca lo aceptó. Desde el gobierno chileno están confiados que su propuesta, con el cambio de administración, por fin reciba el placet para que el político sea ratificado.
Sebastián Depolo, de 46 años, es un conocido político chileno que realizó sus primeros estudios en la zona central del país para después estudiar sociología en la Universidad de Concepción, carrera que finalizó a fines de la década de los 90. A inicios del 2000 fue profesor del Departamento de Sociología de la misma casa de estudios, y el 2005 viajó a Santiago en donde participó del colectivo DeLaRepública.
Su paso por este grupo le ayudó a tener sus primeros acercamientos con Miguel Crispi, una importante autoridad de La Moneda, y con Rocío Faúndez, ex subsecretaria de la Niñez. Es uno de los fundadores del partido Revolución Democrática y el 2017 fue jefe de campaña de Beatriz Sánchez, la primera candidata a la presidencia del Frente Amplio.
Depolo tuvo una importante participación como articulador del Frente Amplio después de la victoria de Gabriel Boric en las primarias del oficialismo, en julio del 2021. Se hizo masivamente conocido en Chile después de manifestar que “es cierto que nosotros vamos a meterle inestabilidad al país porque vamos a hacer transformaciones importantes”, lo que provocó un escándalo de proporciones.
Rechazo de Bolsonaro
Días después que Boric asumiera la presidencia de Chile, se conoció que Depolo iría a la embajada en Brasil. Sin embargo, Bolsonaro nunca lo quiso porque le llegaron mensajes de Twitter en los que el político chileno criticaba al presidente brasileño.
Uno ellos decía “lo que vemos en el Brasil de Bolsonaro es el inicio del fascismo. Odio a la diferencia, normalización de la sociedad, persecución política a disidentes y castigo a ideas contrarias a las del régimen. Muy preocupante”. Otro mensaje manifestaba que “es un error decir que Bolsonaro es el Trump brasileño, por muchos lados Bolsonaro ES PEOR que Trump”. Las palabras de Depolo generaron malestar en las autoridades de Brasil.
Que el gobierno brasileño no aceptara a Depolo provocó un debate en la comunidad diplomática, y un roce más entre Boric y Bolsonaro, quien no asistió al cambio de mando chileno en marzo pasado, y quien acusó falsamente a Boric de “prender fuego al metro” de Santiago, en las manifestaciones del 2019.
En medio de la espera, Depolo se ha dedicado a labores académicas como profesor en la Universidad de Chile y del Magíster en Liderazgo y Gestión Educativa de la Universidad Diego Portales.
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