Para determinar estrategias que permitan enfrentar las amenazas de la frontera colombo-ecuatoriana, los más altos representantes militares de las Fuerzas Armadas de esos dos países celebraron una reunión bilateral de trabajo y suscribieron un acta de compromisos para la implementación táctica y operativa del Plan de Protección de Fronteras. El objetivo es impulsar acciones para neutralizar a los grupos del crimen transnacional que operan en la zona fronteriza.
La reunión se materializó luego de los pronunciamientos de los presidentes de Ecuador, Guillermo Lasso, y de Colombia, Gustavo Petro, sobre la necesidad de trabajar conjuntamente en la frontera de los dos países que abarcan 5.086 kilómetros y pasa por los departamentos de Nariño y Putumayo, en Colombia, y por las provincias ecuatorianas de Carchi, Sucumbíos y Esmeraldas.
El general Helder Fernán Giraldo Bonilla, Comandante General de las Fuerzas Militares de Colombia, aseguró que la reunión con su par ecuatoriano busca “unir esfuerzos militares frente a las amenazas transnacionales que operan en las fronteras” con el propósito de elaborar planes militares que se puedan ejecutar en el corto y mediano plazo. Según Giraldo Bonilla, la acción militar conjunta es requerida puesto que las dos naciones están ubicadas en una de las zonas “más estratégicas de Latinoamérica”.
Por su parte, el general Nelson Proaño Rodríguez, Jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas del Ecuador, calificó a la frontera entre Ecuador y Colombia como “muy dinámica y con amenazas comunes”. Para Proaño, las estrategias que elaborarán las fuerzas militares de ambos países “permitirán enfrentar y neutralizar estas amenazas que interrumpen la vida normal de las poblaciones en esta región de la patria”.
Las principales amenazas son las acciones del narcotráfico y el crimen organizado en la frontera común, según informó el Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas del Ecuador. Para la institución militar, las distintas dinámicas que emplea el narcotráfico y sus delitos conexos causan impacto en la seguridad de la región, por lo que “será necesario que los acuerdos a los que se llegó en esta reunión se traduzcan en planes y órdenes que permitan minimizar estas amenazas trasnacionales”.
Como parte de la reunión, de acuerdo a la comunicación oficial de las Fuerzas Armadas ecuatorianas, se determinó que las acciones que se ejecutarán crearán “opciones de desempeño en los niveles táctico, operativo y estratégico mediante operaciones militares coordinadas, entre comandantes militares, en las unidades operativas así como en las decisiones político estratégicas que deberán ser aprobadas y dispuestas por los ministerios de defensa de ambos países con conocimiento de los respectivos presidentes de Ecuador y Colombia a fin de obtener resultados positivos de acuerdo a la planificación militar”.
Colombia es uno de los productores más importantes de coca en el mundo. El 66 % de cultivos ilegales de coca en América Latina están en ese país, que posee 154.475 hectáreas de sembríos ilícitos. Perú, que está en la frontera sur del Ecuador, es el segundo productor más importante de la región, con el 23% de los sembríos, equivalentes a 54.655 hectáreas.
Según la información oficial del gobierno ecuatoriano a la que Infobae accedió, una hectárea de coca en promedio tiene de 10,000 –12,000 plantas y representa al menos 4.2 cosechas por año. Una hectárea de estos sembríos produce 5,8 toneladas métricas de hoja de coca anualmente, lo que puede traducirse a 6,7 kg de clorhidrato de cocaína al año.
La reunión entre ambas fuerzas militares contó con los equipos de trabajo e inteligencia de ambos países, que intercambiaron información sobre varios temas de seguridad fronteriza. Todo sucedió bajo un estricto protocolo de seguridad.
El Plan de Protección de Fronteras está en proceso de elaboración, según indicaron los comandantes militares ecuatoriano y colombiano, y se prevé que inicien las primeras acciones en los primeros meses del 2023.
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