La detención del gobernador de Santa Cruz y líder opositor boliviano, Luis Fernando Camacho, fue repudiada por la oposición que ha exigido su liberación, mientras algunas autoridades del Gobierno del presidente Luis Arce han celebrado la aprehensión.
La aprehensión de Camacho, la mayor región boliviana y principal bastión de la oposición, cuando retornaba a su vivienda y fue interceptado por agentes armados de la Policía vestidos de civiles, según informaron sus partidarios.
El ex presidente y líder de la opositora Comunidad Ciudadana (CC), Carlos Mesa, consideró que la detención de Camacho fue un “secuestro violento” que es “indignante” porque “viola principios constitucionales” y de derechos humanos.
El operativo “muestra una vez más la decisión del Gobierno de continuar la persecución a líderes opositores, con cualquier disfraz jurídico. Debe ser liberado de inmediato”, remarcó en su cuenta de Twitter.
“ALERTA INTERNACIONAL desde #Bolivia: Policía aprehende violentamente al Gobernador de #SantaCruz @LuisFerCamachoV”, escribió en Twitter el también el exmandatario (2001-2002) Jorge “Tuto” Quiroga.
El empresario opositor y varias veces candidato a la Presidencia de Bolivia, Samuel Doria Medina, manifestó su “repudio” a la “aprehensión violenta” de Camacho y exhortó que “el Gobierno debería dedicarse a la economía y no la persecución”.
La Gobernación de Santa Cruz denunció en un comunicado que Camacho “ha sido secuestrado en un operativo policial absolutamente irregular, y llevado con rumbo desconocido”.
“El operativo del secuestro del gobernador se realizó en las calles aledañas a su domicilio cuando él regresaba luego de cumplir actividades de gestión”, indica la nota.
La Gobernación señaló que en estos momentos se desconoce dónde se encuentra Camacho y responsabilizó al Gobierno del presidente Luis Arce “por la seguridad física y la vida” del opositor.
Parlamentarios nacionales y departamentales del partido de Camacho, Creemos, llegaron hasta el aeropuerto internacional de Viru Viru y también al de El Trompillo, ambos en Santa Cruz, junto a varias personas seguidoras del gobernador para impedir su traslado a La Paz.
Sobre el gobernador pesa la acusación por terrorismo relacionada con la crisis de 2019 por los frustrados comicios de ese año y las denuncias de fraude, que derivaron en protestas y la posterior renuncia del entonces presidente Evo Morales, que denunció un “golpe de Estado en su contra.
Además de ese proceso, también hay numerosas denuncias del oficialismo como la huelga de 36 días cumplida en Santa Cruz entre octubre y noviembre de este año para exigir la pronta realización del censo de población.
“Las oraciones de todas las víctimas del Golpe de Estado de 2019 y de los paros del señor #Camacho fueron escuchadas, y ahora, en su condición de aprehendido esperemos que responda por los delitos que se lo acusa”, expresó en sus redes sociales el ministro de Obras Públicas, Édgar Montaño.
Por su parte, el procurador del Estado, Wilfredo Chávez, quien fue abogado de Morales, pidió “justicia” e instó a que el nivel judicial “debe operar sobre este sujeto”.
El arresto de Camacho responde al “cumplimiento de una orden de aprehensión”, confirmó en Twitter el ministro de Gobierno (Interior), Eduardo del Castillo, minutos después de saberse del operativo.
Hasta el momento no ha habido ningún informe complementario de las autoridades de Gobierno y no se tiene noticia del paradero del gobernador cruceño.
Tras la detención varios de sus partidarios ingresaron a la pista y a las oficinas del Aeropuerto Internacional de Viru Viru y de El Trompillo en Santa Cruz, ante la probabilidad de que se traslade a Camacho a La Paz lo que provocó la suspensión de los vuelos en esas terminales.
(Con información de EFE)
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