La Comisión Nacional Anticorrupción del Ecuador, una organización de la sociedad civil que investiga posibles actos en contra de la administración pública, señaló que existen sospechas de sobreprecios que han favorecido a la empresa brasileña Odebrecht y a la española Acciona, que se unieron para ejecutar la obra más costosa de Quito, la capital del país andino: un metro subterráneo.
En un comunicado la Comisión indicó que “Odebrecht ha rehuido sus obligaciones dejando a Acciona como si fuera el único responsable de la construcción del Metro” y aseguró que “hay serios indicios de sobreprecio” a favor del consorcio brasileño-español.
La construcción del Metro de Quito inició en el 2013 y se prevé que, diez años después, la megaobra funcione permanentemente en marzo de 2023. La principal razón de la tardanza en la inauguración de la obra está relacionada con las licitaciones para entregar la operación del metro a una empresa. Sin embargo, las autoridades resolvieron que la firma colombiana Metro de Medellín y la francesa Transdev operarán el sistema subterráneo.
El pasado 21 de diciembre, el actual alcalde de Quito, Santiago Guarderas, inauguró el metro, cuyos vagones siguen detenidos pues el Municipio implementó dos fases de inducción para que los ciudadanos se familiaricen con el nuevo sistema de transporte.
Aunque se conoce que el Metro costó más de USD 2.000 millones, la Comisión Nacional Anticorrupción ha insistido en la necesidad de que se transparenten los rubros relacionados con la construcción del transporte que, reconoce, es una obra necesaria para mejorar la movilidad de los quiteños.
El Metro de Quito tiene 15 estaciones para atravesar la ciudad de norte, desde la estación El Labrador, y al sur, hasta la estación de Quitumbe. El transporte tiene 18 trenes, cada uno con capacidad máxima de 1.200 pasajeros. El viaje completo tomará alrededor de 35 minutos. Viajar de norte a sur, o viceversa, en los actuales transportes públicos, puede tardar alrededor de dos horas.
Cómo usar el metro
La alcaldía ha inaugurado una fase de inducción estática para que los ciudadanos se familiaricen con el nuevo sistema de transporte. Esta etapa de aprendizaje se extenderá desde este diciembre hasta el 4 de enero de 2023. La fase es estática porque los trenes no están en movimiento.
Las personas que deseen acceder a las estaciones del metro y entender el nuevo sistema primero deben registrarse antes de visitarlo y capacitarse. Quienes deseen hacerlo deben acceder a la plataforma web: cuentametroq.metrodequito.gob.ec/login y seguir los pasos de registro y acceso a pases para el metro, donde deberán escoger el horario de su visita durante la primera fase.
Todas las estaciones, hasta el 4 de enero, atenderán entre las 07:30 y las 18:00, salvo los días festivos, cuando la hora de atención iniciará a las 10:00. Además, hay un cronograma para la visita a las estaciones pues se abrirán en distintos momentos.
La segunda fase de inducción empezará el 5 de enero y se extenderá hasta el 4 de marzo. En esa etapa los ciudadanos podrán viajar gratuitamente en el metro.
Según ha comunicado el Municipio, desde el 5 de marzo el Metro de Quito operará de forma comercial y continua. La tarifa será de USD 0.45 para viajar en los vagones, pero si los usuarios ocupan otros sistemas de transporte público como el Trolebús o la Ecovía, la tarifa será de USD 0.60.
De acuerdo con las autoridades municipales, el metro es “la obra de movilidad más importante de las últimas décadas en Ecuador es una realidad”. El Metro de Quito es el primero en el país. En Cuenca, al sur del país, existe un tranvía y en Guayaquil, en la costa ecuatoriana, hay una aerovía, pero ninguna otra ciudad del país cuenta con un sistema integrado subterráneo como el metro de Quito.
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