El presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, en una reunión con el Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA) reconoció a la nueva presidenta del Perú, Dina Boluarte, calificó como “desenfrenadas e irracionales” a las acciones violentas de las protestas sociales que sucedieron en Ecuador en junio de este año y se refirió a los retos en materia de seguridad que enfrenta el país andino.
Lasso, que cumple una agenda oficial en Washington, en su discurso en la OEA señaló que una de las prioridades de su administración es la seguridad. Para el mandatario ecuatoriano, los problemas en esa materia no iniciaron en su gobierno y resaltó que “precisamente por la frontalidad y efectividad al hacerle frente y la eficiencia de los resultados alcanzados, su solapada presencia, de muy anterior data a mi Gobierno, se ha hecho ahora evidente y particularmente violenta”.
El presidente de Ecuador también señaló que el país acoge a miles de refugiados y migrantes. Para Lasso, que la nación que gobierna sea un país de “emisión, recepción, tránsito y retorno de migrantes” permite que su administración no sea ajena “ni al fenómeno de la migración, ni a la tragedia resultante de la participación de la delincuencia organizada transnacional”.
Como en otras ocasiones, Lasso se refirió a la penetración del narcotráfico en el país. En su intervención indicó que el crimen organizado tiene ganancias inconmensurables y se evidencia en distintos tipos de delitos como el tráfico de armas, trata de personas, ataques terroristas, etc.
Para el mandatario, la criminalidad organizada transnacional hiere a todos los pueblos de la región y “los afectan estructuralmente y, dolorosamente debemos admitir, afectan sobre todo a los más vulnerables”.
En su discurso, Lasso también habló sobre los Derechos Humanos y tomó como ejemplo a las protestas de 18 días que azotaron al país en junio de este año. Las manifestaciones, convocadas por la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador y por otras organizaciones sociales, criticaron las políticas de Lasso y le exigieron 10 acciones, entre ellas: no levantar el subsidio a los combustibles, condonar deudas en la banca tanto pública como privada, cambiar su política extractiva, entre otras.
El jefe de Estado dijo que los Derechos Humanos se han visto debilitados “a veces por concepciones sesgadas y parciales que buscan interpretar los derechos humanos y no asumir su única, propia y legítima condición general, universal y no discriminatoria”. Al referirse a las protestas, para Lasso, las protestas de junio dejaron “verdaderas violaciones de los derechos humanos de los ciudadanos y de la población en general”, sin que sus autores hayan sido condenados.
Además, Lasso instó a las instancias internacionales de derechos humanos a “actuar con objetividad, no selectividad e imparcialidad para condenar tales violaciones, identificando a sus autores y solidarizándose con las víctimas, que son también muchas veces miembros de la fuerza pública”.
No es la primera vez que Lasso se refiere a los Derechos Humanos y a su protección con preocupación. En más de una ocasión tanto él como sus ministros se han referido con desdén sobre la función de los defensores de los Derechos Humanos. Por ejemplo, el pasado 1 de noviembre, luego de los ataques sucedidos en Guayaquil, Esmeraldas, Durán y Santo Domingo, Lasso se dirigió a la nación y dijo: “Ya entendieron que no nos temblará la mano a la hora de responder como se debe. Y cuidado con apelar a los derechos humanos para solapar la delincuencia”.
Estas declaraciones fueron cuestionadas por activistas y organizaciones que buscan garantizar los Derechos Humanos pues destacaron que el presidente y su gobierno ignoran qué significa la protección de dichos derechos fundamentales.
El presidente ecuatoriano también mostró su preocupación sobre la situación política del Perú. Para Lasso, la medida adoptada por Pedro Castillo sobre disolver el Congreso peruano “violentaba el orden constitucional y legal de ese país”. Por tal razón, le deseó éxitos a la nueva presidenta Dina Boluarte y expresó el apoyo del gobierno de Ecuador a “las instituciones democráticas establecidas constitucionalmente en el Perú y al diálogo político para que el pueblo peruano encuentre una solución duradera y efectiva a la crisis política que le afecta”.
Guillermo Lasso busca un TLC con Estados Unidos
Antes de su intervención en la OEA, Lasso acudió a la Casa Blanca y se reunió con el presidente estadounidense, Joe Biden. De acuerdo con la información emitida por el mandatario antes de viajar a Washington y por sus más recientes publicaciones en redes sociales, uno de los temas clave de la reunión se refiere a la firma de un tratado de libre comercio con el país norteamericano.
Cuando Lasso dejó Ecuador, el último domingo, resaltó que el país andino es el único en la región que no cuenta con ese acuerdo comercial con los Estados Unidos.
“Reafirmamos nuestro interés en un acuerdo comercial para unir aún más ambas naciones”, escribió Lasso luego de reunirse con Biden. El presidente ecuatoriano calificó al encuentro como “productivo” y señaló que ambos mandatarios coincidieron en fortalecer la cooperación para la estrategia de seguridad del Ecuador.
En la cita Lasso y Biden también hablaron sobre medioambiente, políticas migratorias y democracia. “Estados Unidos seguirá siendo un socio estratégico de Ecuador para generar desarrollo y oportunidades en nuestra nación”, aseguró el presidente ecuatoriano.
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