El presidente de Chile, Gabriel Boric, anunció una serie de proyectos de ley para enfrentar la crisis de seguridad que vive el país.
El mandatario busca endurecer las penas para delitos como el secuestro, porte de armas y el sicariato con iniciativas que fueron presentadas al Congreso Nacional. Se anunció también que su administración buscará mejorar las condiciones de las cárceles del país.
Chile vive una grave crisis de seguridad que se ha impulsado tras la llegada del crimen organizado y de bandas internacionales como el Tren de Aragua. A fines de octubre la Fundación Paz Ciudadana publicó que el 28% de las personas se clasifican en un nivel alto de temor ante la delincuencia. Los homicidios han aumentado un 50% en comparación al 2021. Hasta principios de noviembre del 2022 se han registrado 710 asesinatos en el país.
En un diálogo con vecinos de la comuna de Peñalolén, en Santiago, Boric dijo que “estamos acá para hablar de la que sin lugar a dudas es hoy la principal prioridad de todos nuestros vecinos, que es la seguridad. Sabemos que la seguridad es condición habilitante para poder hablar de cualquier otra cosa”.
En su discurso, el mandatario apuntó al secuestro como uno de los crímenes que buscará endurecer. “Hemos agravado las penas en los delitos de secuestros, que no es un delito al que en Chile estemos acostumbrados. Sin embargo, hemos visto como poco a poco se ha ido instalando y no vamos a permitir que se naturalice”.
En junio la Policía de Investigaciones (PDI) de Chile reveló que se han presentado 70 denuncias por secuestro. El gobierno quiere que las penas por este delito se inicien en 5 años y un día hasta los 15 años si dura más de 48 horas. Si la captura se extiende por más de 15 días, la pena sería de 10 años y un día hasta los 20 años.
El gobierno de Chile busca endurecer los castigos para quienes porten armas de fuego en lugares concurridos porque “hoy día no está bien regulado eso en el código y producto de una serie de circunstancias se le puede dar una sanción que sea ínfima”.
Boric recalcó que “no queremos más armas en Chile, no queremos que sigan circulando tantas armas. Tenemos un plan más seguridad, menos armas (…) No vamos a naturalizar en nuestro país, que los problemas o diferencias entre personas se resuelvan a balazos”. La idea del gobierno es proteger a tantas personas como se pueda, por esto es que se busca penalizar aún más el transporte de armamento en espacios públicos.
Sicariato y seguridad carcelaria
El presidente también apuntó en contra del sicariato, un delito que es un “fenómeno relativamente nuevo en Chile, que es peligroso, que no queremos que se naturalice”.
El proyecto del gobierno quiere tipificar la conspiración para cometer un homicidio calificado mediante un premio o una ganancia económica. Se quiere sancionar con 3 años y un día hasta 5 años de cárcel a quienes acuerden cometer el sicariato. Esta sanción será la misma para el que encargue el crimen como para el que lo ejecuta.
Sobre el estado en la cárceles, Boric dijo que “no estamos trabajando lo suficientemente bien como país, como sociedad, en la rehabilitación, en la reinserción”. El proyecto incluye una reforma a Gendarmería para que el Ministerio Público le solicite diligencias investigativas. Se ampliará el delito de extorsión para añadir casos que, mediante violencia o intimidación, se constriña a otro a ejecutar, omitir o tolerar cualquier acción que cause un perjuicio.
Se anunció que se “está mejorando la tecnología de las cárceles para inhibir y bloquear totalmente la señal de celular al interior de las cárceles, para que no se puedan planear delitos”.
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