La exención del visado para los ecuatorianos que deseen viajar a los países de la Unión Europea parece lejana luego de las declaraciones de la comisionada de la Unión Europea para Asuntos de Interior, Ylva Johansson, que indicó que el país andino no está listo para obtener ese beneficio debido a la alta tasa de rechazo de los visados.
Las autoridades ecuatorianas impulsan la exención del visado para que los connacionales de ese país puedan visitar, sin necesidad de la visa Schengen, a los 22 países de la Unión Europea y a los 4 que forman parte de la Asociación Europea de Libre Comercio.
Para lograr ese beneficio, el presidente Guillermo Lasso ha solicitado el apoyo de representantes de los países de la Unión Europea. Por ejemplo, en agosto pasado, Lasso se reunió con el Rey de España, Felipe VI, y le pidió la eliminación de la cisa Schengen para los ecuatorianos. Según declaró el mandatario ecuatoriano en ese momento, el rey de España fue “muy receptivo” y “muy cálido y muy cariñoso con el Ecuador” y que habría mostrado su compromiso en apoyar a Ecuador.
El canciller Juan Carlos Holguín ha señalado en varias declaraciones públicas que el país ha trabajado en cumplir algunos requisitos previos a la exención del visado. Por ejemplo, el gobierno ha implementado un pasaporte biométrico y ha facilitado la readmisión de ecuatorianos que han querido salir de la Unión Europea. El canciller también ha asegurado que han “mantenido reuniones de alto nivel con el Consejo Europeo y con varios miembros del Parlamento Europeo, para que examinen la propuesta y tomen una decisión lo más pronto posible”.
El 1 de diciembre de este año, la Cancillería ecuatoriana anunció como un logro que el Comité de Libertades Civiles de la Unión Europea aprobara la enmienda que recomienda la exención del visado Schengen para Ecuador, para visitas de hasta 90 días. En el informe borrador fue aprobado con 42 votos a favor. Este comité respaldó la propuesta para exonerar de visado de corta estancia a ciudadanos de Ecuador, Kuwait, Qatar y Omán.
Charles-Michel Geurts, embajador de la Unión Europea en Ecuador, indicó el último jueves que el Parlamento Europeo votaría esta semana sobre la propuesta de eliminar el requisito de la visa Schengen para Ecuador. Pero por los últimos hechos suscitados en relación a la investigación por corrupción contra la vicepresidenta del Parlamento Europeo, la votación se pospuso para el siguiente año.
No obstante, las más recientes declaraciones de Johansson ponen en duda si realmente Ecuador podrá acceder a este beneficio, que fue una posibilidad en el 2009 cuando Colombia y Perú negociaron y luego suscribieron un tratado con la Unión Europea. En ese momento, Ecuador era gobernado por Rafael Correa, que decidió retirarse de las negociaciones de ese tratado conjunto pues consideraba que era lesivo para el país.
Sin embargo, pocos meses antes de terminar su mandato, en noviembre de 2016, la administración de Correa se unió al Acuerdo Multilateral con la Unión Europea, sin embargo, la exención del visado para los ecuatorianos ya no estaba disponible.
“Se ha hecho un progreso significativo, pero hay aún pasos importantes que se tienen que adoptar”, dijo la comisionada europea en declaraciones ante la prensa. Además indicó que no solo Ecuador, sino también Omán, “están listos para la liberalización de visados con la Unión Europea”.
Al referirse a Ecuador, Johansson señaló que “hay una tasa de rechazo de visados muy alta”. Esta tasa es uno de los elementos que se evalúan al momento de decidir sobre la exoneración del visado.
A pesar de eso, Johansson indicó que los parlamentarios europeos son libres de incluir a un país en la lista de exentos del visado “incluso si no han sido examinados por la Comisión Europea”, aunque recalcó que el mejor procedimiento para entregar ese beneficio a un país es “tener una evaluación adecuada” por parte de la Comisión.
También el vicepresidente comunitario Margaritis Schinas explicó que, aunque la Comisión de Libertades Civiles del Parlamento Europeo propusiera incluir a Ecuador dentro de los países beneficiados con la exención, “será la Comisión Europea la que tendrá que actuar desde el principio la evaluación”.
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