Quito inició las fiestas navideñas con sus pesebres gigantes

El pesebre de Belén ubicado a mayor altura sobre el nivel del mar en toda Latinoamérica está en Quito. Con figuras de luces de más de 30 metros de alto instaladas sobre el cerro de El Panecillo, a 3.000 metros de altura, la representación católica ilumina las noches de la Capital ecuatoriana.

Las estructuras de San José, con una altura de 38 metros; de los Reyes Magos, Baltasar y Gaspar, de 35 metros, y del Rey Mago Melchor de 33 metros, la estructura de la cuna, con el Niño Jesús, la estrella, el buey y el burro de 6 metros de alto utilizan 1.200 metros de luces LED que un equipo de soldadores del municipio de la ciudad ensambló con una suelda eléctrica y equipo de oxicorte.

La Virgen María del pesebre gigante es la Virgen de Legarda o Apocalíptica, una escultura de aluminio inspirada en una obra del siglo XVIII de Bernardo de Legarda de la Escuela Quiteña, que reposa en la cima del Panecillo.

Para levantar las figuras en el cerro que divide el norte y el sur de Quito, la empresa municipal a cargo utilizó grúas. La labor inició en la primera semana de septiembre en el parque Bicentenario y concluyó en el cerro El Panecillo.

Desde el 2005, el Municipio de Quito ensambla este pesebre y lo enciende en una ceremonia que marca el inició de las festividades navideñas en la ciudad. Este año, el alcalde, Santiago Guarderas, aseguró que “para quienes somos católicos este es un acto simbólico muy importante, para quienes somos católicos el nacimiento de nuestro Niño Jesús es algo muy importante”.

El belén bíblico más grande de América Latina se inició en Loja, la ciudad capital de la fronteriza provincia homónima, al sur del Ecuador, y este año, el pesebre llegó a Quito y encanta a los visitantes en la Catedral Metropolitana.

El belenismo o recreación de belenes, también llamados nacimientos, pesebres o portales, se refiere a los diversos tipos de representación plástica del nacimiento de Jesucristo.

Hay muchos tipos de belenes, pesebres o nacimientos. Los bíblicos, también llamados hebreos o palestinos, recrean el paisaje, los personajes, los utensilios y las costumbres que había en Palestina en el momento de nacimiento de Jesucristo.

El pesebre bíblico más grande de América Latina se llama “Padre Jimmy Arias”, en homenaje al sacerdote que impulsó la creación y exhibición del belén que hoy se extiende en una superficie de 240 metros cuadrados. El religioso que impulsó esta iniciativa pastoral falleció en abril de 2021 por complicaciones con el covid-19.

En 2005 fue la primera vez que el pesebre se exhibió en la Catedral de Loja y con el tiempo fue extendiéndose hasta ocupar gran parte de las naves laterales y de la nave central, desde la entrada hasta el crucero del templo. En 2018 el pesebre se armó en la Catedral de Cuenca. En el 2021 la exhibición se realizó nuevamente en Loja y este 2022 llegó a Quito.

El pesebre es el más grande de América Latina por su singularidad y características. Tiene más de 600 figuras en movimiento, más 800 figuras verticales, un río de 20 metros con agua real e incluso las casas de la recreación fueron iluminadas con bombillas eléctricas individuales que simulan el uso de los candeleros de la época. El pesebre tiene fases de la vida real como: día, atardecer, noche y amanecer. Muchas de las figuras se mueven para dar realismo a una sociedad con su propia vida cotidiana.

Todo lo utilizado es material reciclado, como papel, cartón o espuma de poliuretano, lo que da acabados rocosos y realistas. Los belenistas de este pesebre valoran su obra en USD 25.000, entre materiales, mantenimiento, restauración e instalación.

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