El ex jefe de seguridad presidencial uruguaya, Alejandro Astesiano, declaró este lunes en Fiscalía sobre la red de falsificación de pasaportes, el presunto espionaje hacia los senadores frenteamplistas Chales Carrera y Mario Bergara, y sus vínculos con jerarcas policiales.
Alrededor de este último punto estuvo centrado el interrogatorio, un aspecto no tratado en profundidad durante las otras comparecencias. También se hizo hincapié en el pedido que se le hizo a Astesiano de investigar a senadores de la oposición: “De eso estuvimos hablando horas”, expresó su abogado, Marcos Prieto.
La comparecencia se dio una semana después de que el subdirector de la Policía uruguaya, Héctor Ferreira, renunciara a su cargo luego de que se difundieran chats en los que ayudaba al ex custodio a resolver un caso de violencia de género contra su hija a través de Inteligencia Policial. En otros chats también Ferreira se refiere al senador por el Frente Amplio, Alejandro Sánchez, y lo trata de “sorete”, “sucio de mierda”, “un reverendo HDP” y “lacra”.
La indagatoria duró más de 5 horas y comenzó 3 horas después de lo que estaba previsto por problemas de coordinación en el traslado de Astesiano hasta Fiscalía.
Respecto a la posibilidad de llegar a un acuerdo con Fiscalía, Prieto dijo que “parte de lo que requiere un juicio abreviado es reconocer los hechos” y que eso es lo que están “trabajando. Sin embargo, destacó que esa opción “siempre está” y “no es momento de hablar de acuerdos mientras siga la investigación”.
Según expresó el abogado, a pesar de que existen delitos sobre los que se tiene “marco probatorio”, Astesiano fue imputado por tres delitos y para llegar a un acuerdo debería reconocer su totalidad. Esa posibilidad se complejiza cada vez más con el surgimiento de nuevas aristas de investigación.
Prieto también se refirió en rueda de prensa a que la fiscal Gabriela Fossati no hizo referencia a los chats entre el ex custodio y el presidente Luis Lacalle Pou, descartados al inicio de la investigación “por una mala comunicación”.
A pesar de que existen nuevos elementos, la defensa de Astesiano aseguró que la investigación continúa centrada en el contenido del celular: “La vida de cada uno de nosotros, el gran tanto por ciento, está en nuestros teléfonos celulares. La línea investigativa que tiene la Fiscalía está en lo que hemos visto todos en la prensa de su teléfono celular”.
El ex custodio de Lacalle Pou fue imputado con prisión preventiva hasta marzo de 2023, acusado de falsificar documentos rusos para que ciudadanos de ese país pudieran acceder a la ciudadanía uruguaya. Además de Astesiano fueron imputados el escribano Álvaro Fernández, su esposa Patricia Medina y el gestor ruso Alexey Slivaev. La Justicia uruguaya también condenó al ruso Roman Kaprov, un cliente de la banda.