El uso de tapabocas volverá a ser obligatorio en Ecuador en espacios cerrados, así lo resolvió el Comité de Operaciones de Emergencias (COE). La decisión se basó en el aumento de los pacientes diagnosticados con enfermedades respiratorias. El COE también sugirió el uso de la mascarilla en lugares cerrados, además de la aplicación de las dosis de refuerzo anticovid y de la influenza.
El ministro del Interior y presidente del COE nacional, Juan Zapata, el uso del tapabocas será obligatorio en los espacios cerrados, poco ventilados y donde no es posible mantener el distanciamiento como las oficinas, el transporte público y las aulas de clase. Asimismo, en los hospitales, centro de salud y laboratorios, el uso de la mascarilla es indispensable, así como para las personas que tengan cualquier síntoma respiratorio.
Por su parte, el ministro de Salud, José Ruales, indicó que los contagios de coronavirus han incrementado, principalmente en Guayas y con menor magnitud en Pichincha. También las provincias de Azuay, El Oro, Manabí, Santo Domingo de los Tsáchilas y Napo registran un aumento en los casos de COVID-19.
A pesar del incremento, Ruales aseguró que no hay variaciones importantes en el número de muertes por coronavirus, aunque sí hay un pequeño aumento en la tasa de hospitalización.
En el caso de otras afecciones respiratorias agudas graves que requieren tratamiento médico y hospitalización, Ruales indicó que, actualmente, desde el Ministerio de Salud vigilan los casos de 19 hospitales públicos y privados. Aunque al inicio de este año la mayoría de infecciones graves tenían al COVID-19 como diagnóstico, ahora la mayoría de pacientes, alrededor del 80%, tienen influenza AH3N2. Los más afectados son los niños entre 5 y 11 años, así como los adultos mayores.
A pesar de eso, Ruales explicó que la mayoría de los casos se tratan en las áreas de emergencia y consulta externa y que una pequeña cantidad de pacientes requieren hospitalización.
Aunque no será obligatorio, el COE sugirió que en los eventos masivos o lugares de aglomeración en espacios abiertos también los ciudadanos usen el tapabocas. A estas disposiciones se agregan otras medidas sanitarias como el lavado de manos, el uso de alcohol o gel y distanciamiento social.
Los integrantes del COE nacional han sugerido a los ciudadanos que presenten cualquier sintomatología respiratoria que realicen aislamiento voluntario por cinco días desde el inicio de los síntomas y que se realicen pruebas de COVID-19. En caso de que la prueba sea positiva, las autoridades han pedido que el aislamiento sea de al menos cinco días y que el paciente utilice la mascarilla por otros cinco días luego del aislamiento.
Las autoridades ecuatorianas han recordado a la ciudadanía que las dosis de refuerzo contra el coronavirus y la vacuna contra la influenza están disponibles en los centros de salud y se recomienda aplicarlas especialmente a mayores de 65 años, a niños entre seis meses y seis años, a mujeres embarazadas y a personas con enfermedades preexistentes.
Además, el Ministerio de Salud ha implementado una serie de medidas para controlar los contagios. La entidad activó equipos de respuesta para “zonas calientes” (donde se registran más casos) de COVID-19. También los funcionarios han elaborado planes de contingencia para la atención de afecciones respiratorias para prestar los servicios necesarios y garantizar la existencia de insumos, medicamentos y vigilancia médica.
Los ministerios de Trabajo y Educación también emitirán indicaciones para que se pueda justificar la inasistencia, a los trabajos o escuelas, de las personas que presenten síntomas respiratorios.
Desde abril de este año, el gobierno de Ecuador retiró la obligatoriedad del uso de la mascarilla y, en octubre pasado, eliminó los requisitos anticovid para el ingreso de viajeros a Ecuador.
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