La Justicia uruguaya condenó al ruso Roman Karpov -involucrado en la red de falsificación de documentos integrada por el ex jefe de seguridad presidencial uruguaya, Alejandro Astesiano- a 19 meses de prisión en régimen de libertad a prueba.
Karpov se convirtió en el primer condenado por la causa tras admitir que cometió un delito de uso de documento falso y creó un estado civil falso en el marco de la causa que coloca al ex custodio de Luis Lacalle Pou como presunto líder de una banda criminal. Según Fiscalía, el hombre no era parte de la banda, sino que fue cliente.
El ciudadano ruso deberá presentarse semanalmente en una seccional y realizar trabajo comunitario durante un mes tras llegar a un acuerdo abreviado a través del cual asumió la culpabilidad de los hechos y consiguió acortar su pena un tercio del total.
Según declaró, es dueño de una empresa constructora y se involucró en este crimen luego de que una persona que le debía 40.000 euros le ofreciera el pasaporte uruguayo como forma de pago. Tras contactarse con un integrante de la banda le dijeron que cada pasaporte costaba entre 80.000 y 100.000 euros.
¿Quién es?
Karpov fue el primer detenido de la causa, cuando intentó sacar la cédula uruguaya en Montevideo y los funcionarios de la Dirección Nacional de Identificación Civil (DNIC) notaron irregularidades en la partida de nacimiento presentada: tintas diferentes, datos reimpresos y un código QR que no funcionaba. Además, el ruso no hablaba español y estaba acompañado por una traductora de 20 años, a quien después se supo que se le pagó USD 100 para que hiciera su trabajo.
Desde la oficina intentaron comunicarse con quien figuraba como abuelo de Karpov en la partida de nacimiento: un hombre muerto en marzo de 1991. A pesar de no poder hacerlo, sí estuvieron en contacto con sus hijos quienes aseguraron no tener familiares rusos. Posteriormente y tras un análisis más exhaustivo, se pudo corroborar que el documento era original, pero había sido alterado. Luego de esta detención se pudo llegar al gestor Alexey Slivaev, al escribano Álvaro Fernández -y a su esposa- y, finalmente, al ex custodio de Lacalle Pou, Alejandro Astesiano. Actualmente se encuentran todos detenidos.
La banda ofrecía el servicio de modificar las partidas de nacimiento de ciudadanos rusos, agregando al documento el nombre de un supuesto pariente uruguayo difunto, que habilitaría al ruso a obtener la ciudadanía uruguaya. Luego de eso, eran inscriptos en el Registro Civil para obtener una partida de nacimiento con las exigencias del país sudamericano que les permitiera acceder a tener cédula y pasaporte uruguayos por ser hijos o nietos de ciudadanos uruguayos.