La violencia en Ecuador deja nuevamente víctimas colaterales. Esta vez un niño fue asesinado luego de que fuera usado como un escudo humano en el fuego cruzado que se suscitó en medio de un sicariato. La tragedia sucedió en Guayaquil.
El último fin de semana se registraron al menos 20 muertes violentas en Guayaquil, la ciudad costera que se ha convertido en uno de los epicentros de las pugnas por las rutas para el tráfico internacional de droga y de territorios para la venta interna de estas sustancias.
De acuerdo al reporte del diario El Universo, Justin, de 12 años, llegó a la barbería en donde trabaja su padre para pedirle dinero y poder comprar la comida para la cena familiar. Cuando el niño llegó al local también arribaron hombres armados que buscaban a un cliente.
Teodor Chila Morales estaba esperando su turno para cortarse el cabello cuando los sicarios llegaron a matarlo. Según la versión de los testigos, cuando Chila vio a sus verdugos tomó a Justin y lo usó como escudo humano.
Chila Morales fue acribillado con nueve disparos. Pero Justin recibió un disparo en su espalda que lo mató. Su padre quedó herido, pues una bala lo impactó en un costado de su cuerpo y comprometió su pulmón. El padre de Justin se encuentra hospitalizado.
A Justin lo velaron en su casa, a unas cuadras de la barbería donde fue asesinado. El abuelo del niño contó a El Universo que “Justin estuvo en el lugar y en el momento equivocado”.
El crimen sucedió en Flor de Bastión, en el sector de Nueva Prosperina, al noroccidente de Guayaquil.
El hub logístico del narcotráfico es una de las ciudades más violentas de Ecuador
El puerto marítimo más grande de Ecuador está en Guayaquil y se ha convertido en el “principal hub logístico para la cocaína que va a Europa y al resto del mundo”, según reveló el último informe de la Oficina de Asuntos Internacionales de Narcóticos de Estados Unidos.
Por ejemplo, este último fin de semana, la Policía de Ecuador, a través del operativo Resurgir 732, confiscó 2,2 toneladas de cocaína que estaban escondidas en un contenedor con banano para exportación. Los sellos del contenedor habían sido adulterados por los traficantes y se esperaba que este partiera desde el puerto de Guayaquil con destino a Suecia, en el noroeste de Europa.
El subdirector de investigación Antidrogas de la Policía Nacional, Yuri Narváez, indicó que un perro entrenado, de la unidad nacional canina, dio la alerta a los agentes, quienes al abrir el contenedor encontraron 37 bultos con 2.218 paquetes de cocaína.
Solo este año la Policía ha incautado alrededor de 180 toneladas de droga, valorada en USD 4.000 millones, y ha desarticulado a 176 organizaciones delictivas dedicadas al tráfico internacional e interno. El 80 % de la droga era cocaína, aunque también la Policía decomisó pasta base, marihuana y heroína.
El 40% de la droga decomisada por la Policía fue encontrada en el puerto Contecom de Guayaquil.
La droga que se envía desde los puertos ecuatorianos tiene como principal destino los puertos de Rotterdam en Países Bajos y el de Amberes en Bélgica.
En este escenario, miembros de los cárteles mexicanos, colombianos y de los balcanes se han instalado en Guayaquil para dirigir sus operaciones con ayuda de bandas o individuos locales que puedan proveerles logística, seguridad u otros servicios ilícitos para el envío de droga al extranjero.
Esto ha resultado en el incremento de la violencia, no solo en las cárceles que son centros de operaciones criminales, sino también en las calles, donde no se dejan de contar las víctimas colaterales.
En el 2022, según datos de la Policía Nacional, en la zona 8, integrada por Guayaquil, Durán y Samborondón, al menos 70 menores de edad fueron asesinados, 18 de ellos son niños menores de 12 años. La Policía considera que todo menor asesinado es víctima colateral de un ataque armado. La institución policial reveló que desde el 25 de noviembre de 2022, 66 personas fueron asesinadas en Guayaquil.
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