Argentina, Brasil y Paraguay reiteraron este lunes sus críticas a Uruguay por su voluntad de negociar acuerdos con países extra Mercosur, advirtiendo que esto podría “desembocar en una ruptura”, mientras Montevideo considera que, sin una apertura comercial, el bloque va camino a la “extinción”.
Las autoridades de Uruguay han alertado de “deficiencias” en el proceso de integración regional del Mercosur y han señalado que ante la escasez de acuerdos el bloque formado junto a Argentina, Brasil y Paraguay está “abocado al fracaso”.
”Si no nos permitimos ni tan siquiera cuestionarnos el aquí y el ahora, nuestro bloque estará condenado irremediablemente al fracaso y la intrascendencia”, ha aseverado el ministro de Exteriores, Francisco Bustillo, durante el discurso inaugural de la Reunión Ordinaria del Consejo del Mercado Común.
Bustillo ha señalado así que el Mercosur precisa ser “un bloque que pueda y quiera proyectarse en las nuevas dinámicas y tendencias mundiales” y ha insistido en que debe ser “moderno”.
”Hemos tenido una visión crítica a esta respuesta”, ha aseverado antes de poner en duda que “el bloque tenga la voluntad y disposición necesarias para afrontar desafíos”. Sus palabras llegan ante nuevas discrepancias en el seno del bloque debido a las negociaciones individuales de Uruguay con actores internacionales como China y otros países integrantes del Acuerdo Transpacífico.
La petición de Uruguay de adherirse a este pacto ha sido duramente criticada y rechazada por el resto de países del Mercosur.
No obstante, Bustillo ha pedido a los miembros del bloque “formar un mercado ampliado” y ser una “plataforma de inserción internacional” para “no conformarse con el inmovilismo”. Por ello, ha apuntado a la falta de acuerdos sustanciales con grandes potencias. “Solo tenemos dos negociaciones con Corea del Sur y Singapur”, ha lamentado.
Para él, esto hace a Mercosur “perder atractivo”. “Somos lo que hemos querido ser, una zona de libre comercio imperfecta”, ha añadido, según informaciones del diario El Observador.
El país ha condenado durante una cumbre del Mercosur que el bloque carece de “un arancel externo común” y ha aseverado que las restricciones entre los Estados “traen más consecuencias para los países pequeños”. “No hemos consagrado el primer estadio de integración. Esto es una zona de libre comercio”, ha añadido.
El presidente uruguayo, Luis Lacalle Pou, aseguró el miércoles que su Gobierno seguirá impulsando acuerdos comerciales fuera del Mercosur a pesar de que ese mismo día Argentina, Brasil y Paraguay advirtieron de tomarían las “medidas necesarias” para defender sus intereses.
Asimismo, ha defendido que solicitó el ingreso en el Tratado Integral y Progresista de Asociación Transpacífico en el marco de la “estrategia de inserción internacional trazada por la actual administración”.
La presidencia, a cargo de la Argentina
El presidente de Argentina, Alberto Fernández, asumirá este martes la presidencia pro tempore del Mercosur con la defensa de la importancia del bloque para todos sus socios como bandera.
El mandatario viajará este mismo martes a Montevideo, según pudo saber la agencia EFE por fuentes oficiales, para incorporarse a la reunión de presidentes de la LXI Cumbre del Mercosur, en el que será su primer desplazamiento al extranjero tras la gira que lo llevó a Francia, Indonesia -para la Cumbre del G20- y España.
Durante la Cumbre del G20 sufrió una indisposición por la que, después, se mantuvo en reposo y sin actividad pública en Buenos Aires.
Fernández se sumará al mandatario anfitrión, Luis Lacalle Pou, y al paraguayo, Mario Abdo Benítez, en una reunión a la que no acudirá el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro.
En una cita caldeada por los últimos movimientos de Uruguay, Argentina está alineada con Paraguay y Brasil contra los acuerdos particulares con terceros países.
En esa línea, en su intervención en la cita de ministros de Exteriores de este lunes, el canciller argentino, Santiago Cafiero, calificó como “herramienta clave” el bloque para “contrarrestar la tendencia a la primarización” de las economías de los socios.
“La negociación en bloque es más trabajosa y demanda más tiempo. Pero estamos convencidos de que la mejor estrategia no es apresurarse a cerrar acuerdos que, luego, profundicen nuestras brechas productivas y científico-tecnológicas con otros Estados o bloques”, agregó.
Según las fuentes consultadas por EFE, la ex candidata a la presidencia del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) Cecilia Todesca, que es secretaria de Relaciones Económicas Internacionales en la Cancillería, acompaña a Cafiero desde este lunes en la cita de Montevideo.
Por su parte, el ministro de Relaciones Exteriores de Paraguay, Julio Arriola, aseguró este lunes que las posiciones unilaterales “socavan la imagen del Mercosur” e instó a “respetar los textos fundacionales”.
Así lo afirmó durante su intervención en la LXI Reunión Ordinaria del Consejo del Mercado Común, donde recordó que la organización lleva “más de 30 años comprometida con su integración como motor de desarrollo sostenible”.
También pidió “más y mayor integración” para evitar “efectos que restringen severamente sus intercambios comerciales”.
Arriola reiteró que el abordaje temático durante las reuniones del Mercosur debe hacerse desde “una visión integral y no de manera aislada”, de modo que los países miembros puedan “trabajar coordinadamente en una agenda externa” y así lograr “mayores entendimientos”.
Sobre la coyuntura global, marcada por los efectos de la pandemia de la covid-19 y la guerra en Ucrania, dijo que es un escenario para “aprovechar la estabilidad del bloque del Mercosur como zona de paz” y para “desplegar la agenda verde de la región”.
Apuntó que los países del Mercosur “tienen mucho que ofrecer al mundo como productores de alimentos, en materia de seguridad alimentaria y de producción sostenible”.
Por ello, animó a defender a las pequeñas economías familiares que se dedican a la producción y a la venta de alimentos en la región.
Brasil alertó también este lunes por los “problemas” que el Mercosur podría afrontar ante las posibles negociaciones individuales de sus países miembros por fuera del bloque.
Al mismo tiempo, mostró su preocupación por la solicitud de ingreso de Uruguay al Tratado Integral y Progresista de Asociación Transpacífico.
“Estamos preocupados con problemas que inevitablemente resultarían de las negociaciones individuales: problemas jurídicos y comerciales”, indicó el canciller, Carlos França, quien resaltó la necesidad de “preservar el patrimonio que representa el proceso de integración”.
Por otra parte, el canciller brasileño hizo énfasis en que su país mira con buenos ojos las “modalidades flexibles” de negociaciones.
“Brasil está abierto a discutir modalidades flexibles en nuestras negociaciones externas del bloque a condición de que esto ocurra de forma franca y transparente, en las instancias pertinentes del bloque y respetando los principios básicos de nuestro proceso de integración”, aseveró.
Destacó además que durante la presidencia pro tempore del bloque llevada a cabo por país se consiguió la reactivación de las Comisiones Administradoras de los acuerdos con Colombia, Chile y Perú para dinamizar la agenda.
De igual forma valoró que, durante el último semestre, Brasil “continuó contribuyendo” para cerrar los acuerdos pendientes entre el Mercosur y la Unión Europea.
Mientras tanto, el vicepresidente de Brasil, Hamilton Mourao, representará al presidente de ese país, Jair Bolsonaro.
(Con información de EFE y Europa Press)
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