El cabo de la Armada de Chile, Luis Toledo, fue rescatado con vida de sus secuestradores por parte de un cuerpo especializado de la Policía Nacional del Ecuador.
Toledo, de 31 años, se mudó a Ecuador en enero de este año para contraer matrimonio con una mujer ecuatoriana.
El pasado martes, mientras Toledo paseaba su perro por la tarde, fue interceptado por los secuestradores. Ese día, su esposa, María Verónica Guartatanga, esperó que Toledo llegara, pero nunca volvió. Fue entonces cuando realizó la denuncia por desaparición.
“Eran las 21:00 cuando llegaba a mi domicilio y me percaté que mi esposo no se encontraba. Marqué su celular y estaba apagado. Inmediatamente, salí a buscarlo, pero no lo encontré. Me preocupé mucho y llamé a la Policía”, contó Guartatanga a la Fiscalía al momento de ingresar la denuncia por la desaparición de su esposo.
Horas después del secuestro, los captores empezaron a enviar mensajes a Guartatanga y a los familiares de Toledo en Chile: exigían USD 100.000 para devolverlo con vida.
Incluso los secuestradores habrían enviado videos a la familia de Toledo en los que se observaba que le habían cortado dos dedos de la mano izquierda.
Esto fue confirmado por la Policía del Ecuador, pues al momento del rescate, el marino chileno tenía su mano izquierda vendada por la pérdida de sangre. Toledo fue trasladado a un centro médico para ser atendido.
El secuestro se produjo en la urbanización Casa Laguna, en el sector La Aurora, en Daule, a 18 kilómetros de Guayaquil. Sin embargo, Toledo fue rescatado en el sector del malecón de Durán a 20 minutos de donde fue secuestrado.
El coronel Fabary Montalvo, subcomandante subrogante de la Zona 8, indicó que las investigaciones para determinar los motivos del secuestro siguen en curso, sin embargo, las autoridades policiales sospechan que, como Toledo adquirió una vivienda en Ecuador, los captores pensaron que era una persona con gran capital económico y que, al secuestrarlo, podrían obtener beneficios de él.
El rescate estuvo a cargo de la Unidad Nacional de Investigación Antisecuestros y Extorsiones, cuyos miembros lograron georeferenciar la ubicación de donde se emitían los videos, mensajes y llamadas extorsivas. “Debido al nivel de violencia contra la víctima, la Unase activó inmediatamente su Comité de Crisis, en el procedimiento se aprehendió a un posible implicado”, informó el Ministerio del Interior.
Según informó el coronel Montalvo, al percatarse de la presencia policial, los secuestradores se asustaron y liberaron al marino.
Hay un detenido en el caso, se trata de un hombre de 30 años que no registra antecedentes penales. No obstante la policía asegura que al menos habrían cinco implicados en el secuestro del marino.
Sobre el pago que exigían los secuestradores, Montalvo indicó que la Policía Nacional del Ecuador no realizó ninguna transacción monetaria con los captores, sin embargo, la familia de Toledo en Chile habría realizado una transferencia de USD 2.000 a los secuestradores.
Según el periodista chileno, Cristofer Espinoza, que ha seguido el caso, el sábado en la noche, los secuestradores disminuyeron el monto del rescate de USD 100.000 a USD 4.000. La familia de Toledo desde Chile depositó a los secuestradores USD 2.000 de manera directa a la cuenta, pero “los secuestradores dijeron no haber recibido nada y subieron el monto a USD 20.000″.
Lo sucedido con Toledo no es un caso aislado de secuestro extorsivo. Según datos de la Policía Nacional, solo la semana pasada se reportaron al menos siete secuestros, de los cuales cuatro sucedieron en la zona 8, que está integrada por Guayaquil, Durán y Samborondón.
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