La fiscal Gabriela Fossati, actualmente al mando de la causa que investiga la falsificación de documentos que involucra al ex custodio de Luis Lacalle Pou, Alejandro Astesiano, aceptó no acceder a los chats entre el jefe de estado y el imputado.
Según dijo Fosatti a El Observador, la decisión fue tomada ante un “requisito que le indicaron desde Presidencia para hacer entrega voluntaria (del celular del excustodio presidencial)”: “Teniendo en cuenta su investidura, y que era una entrega voluntaria, me pareció sumamente razonable”, explicó Fosatti.
Así fue que el 3 de octubre la fiscal del caso envió un escrito a Policía Científica en el que solicitaba la utilización de todas las herramientas al alcance para recuperar los datos del celular de Astesiano, “con excepción de los mensajes, audios y videos que puede haber intercambiado con el presidente de la República”.
“Entendí que podía haber información de los movimientos y hábitos de su familia. Las condiciones de trabajo de la Fiscalía no pueden garantizar que eso se mantuviera en reserva. Me parece sumamente razonable y me sigue pareciendo sumamente razonable”, expresó en diálogo con el medio.
Sin embargo, desde Presidencia aseguraron que no existió ningún requerimiento para hacer la entrega del celular y que esta fue voluntaria al momento de su detención. Fossati, por su parte, confirmó la voluntariedad de la entrega: “Fue voluntaria del presidente. Yo no tenía ningún elemento para pedir la incautación en ese momento”.
Fiscalía puede acceder a los celulares de personas detenidas de dos maneras: con autorización del dueño o a través de un juez. En esta segunda opción, la autorización hubiera demorado algunos días y, para Fosatti, era fundamental acceder al contenido con urgencia.
Según dijo el senador por el Frente Amplio, Mario Bergara, es una “muy mala señal” que la fiscal haya aceptado el pedido de Presidencia. Otro senador de la oposición, Alejandro Sánchez, consideró que el requerimiento de Presidencia “habla de la transparencia del Gobierno”: “Torre Ejecutiva mantiene un silencio insólito sobre las nuevas revelaciones del escándalo”, agregó.
Alejandro Astesiano fue imputado con prisión preventiva hasta marzo de 2023, acusado de falsificar documentos rusos para que ciudadanos de ese país pudieran acceder a la ciudadanía uruguaya. Además de Astesiano fueron imputados el escribano Álvaro Fernández, su esposa Patricia Medina y el gestor ruso Alexey Slivaev.
Nueva causa
La fiscal Fossati resolvió abrir una causa separada para indagar específicamente en los chats recuperados del celular de Astesiano, según informó la periodista Patricia Madrid. En esta causa se investigarán las conversaciones del ex custodio que no estén vinculadas a la falsificación de pasaportes.