Mientras este miércoles se celebra el Día del Periodista en Guatemala, dejó de imprimirse “El Periódico”, un matutino que publicó decenas de casos de corrupción desde el fin de la guerra civil. El presidente del medio, José Rubén Zamora, está preso desde hace más de cuatro meses acusado de lavado de dinero, tráfico de influencias y chantaje, pero organizaciones de prensa dicen que su encarcelamiento es injustificado y es una represalia por su trabajo.
En una columna de despedida Zamora agradeció a quienes le brindaron apoyo al periódico.
“Han sido 30 años de lucha contra la corrupción y la impunidad, contra los abusos de poder y el terrorismo de Estado, en favor de la libertad, la transparencia y la rendición de cuentas, la democracia y el mercado”, escribió, y firmó “preso político”, y dio la ubicación de la prisión donde se encuentra.
El diario fundado en 1996 -el mismo año en que se firmó la paz en Guatemala luego de 36 años de guerra civil-, hizo temblar a varios gobiernos con sus notas sobre hechos de corrupción que tras su investigación judicial se convirtieron en procesos penales que concluyeron en condenas.
En julio Zamora, uno de los más acérrimos críticos del presidente Alejandro Giammattei, fue apresado por orden de la Fiscalía.
Antes el gobierno ya le había retirado la pauta oficial al diario y, según familiares de Zamora, había acosado a empresarios para que no se publicitaran en el medio. Zamora pidió entonces donaciones y según la Fiscalía recibió de una persona unos 38.000 dólares. Entonces contactó a su amigo Rónald García Navarijo para que depositara el dinero en un banco, pero en lugar de hacerlo denunció a Zamora. García Navarijo está procesado por varios actos de corrupción.
La defensa de Zamora sostiene que no bancarizó el dinero en una cuenta propia para evitar que se conociera quién era el donante. Para el 8 de diciembre está programada una audiencia en la que se determinará si va a juicio.
Para Mario Recinos, presidente de la Asociación de periodistas de Guatemala (APG), la situación de la prensa en el país es grave. “Estamos entre limitaciones a la libertad de expresión, acoso, criminalización de la labor periodística y persecución de carácter judicial. Éste último es el tema más preocupante hacia medios y periodistas independientes y que han sido críticos de la gestión gubernamental”.
Zamora ha sido premiado a nivel nacional e internacional y ha recibido el reconocimiento del Comité Internacional de la Libertad de Prensa del Comité para la Protección de los Periodistas y el Premio Rey de España a Medio Destacado de Iberoamérica. Varias instituciones de prensa globales han pedido su liberación y la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) lo nombró uno de sus directivos para los próximos tres años cuando ya estaba bajo arresto.
“Lo que ha demostrado todo este período ha sido que ha llamado a la unidad de los periodistas y a tener una posición de exigir el ‘no nos callarán’. No queremos reconocimiento, no queremos medallas, lo que queremos es respeto a nuestra labor, que se reconozca el papel que juega la libertad de expresión en una democracia”, dijo Recinos.
(Con información de AP)
Seguir leyendo: