El ex jefe de la seguridad presidencial uruguaya, Alejandro Astesiano, habló desde la cárcel de Punta de Rieles y negó todo lo dicho en su contra: desde la tramitación de pasaportes falsos y formación de una banda criminal hasta la utilización del sistema de pinchado de llamadas y los favores de funcionarios policiales.
“Salgo a hablar porque sus comentarios hechos a la prensa han sido muy generales. Yo quiero hablar sobre los temas puntuales de este caso”, comenzó diciendo Astesiano en un diálogo telefónico con El País, previo a lo que serían varios minutos de contar su versión de los hechos.
Alejandro Astesiano fue imputado con prisión preventiva hasta marzo de 2023, acusado de falsificar documentos rusos para que ciudadanos de ese país pudieran acceder a la ciudadanía uruguaya. Además de Astesiano fueron imputados el escribano Álvaro Fernández, su esposa Patricia Medina y el gestor ruso Alexey Slivaev.
El ex custodio del presidente, en tanto, negó tener un vínculo cercano con estas personas y aseguró que “nunca” hizo un trámite para ellos: “Pude haber dicho ‘dejame ver, dejame hablar’. Maldita la hora que le di mi teléfono a él (Fernández). Con Alexey yo no tenía trato. El que me llamaba era el escribano”.
En una serie de conversaciones recuperadas de su celular se desprende que Astesiano ofrecía la utilización del sistema de escuchas telefónicas del Ministerio del Interior, llamado El Guardián. Sobre este tema dijo que “no es así” y que “no tiene contraseñas”. “Yo decía cualquier cosa para que no me jodieran más. Eso es humo. Pero siguen insistiendo con esto y con lo otro. Estoy dispuesto a que me llamen en una comisión investigadora. No tengo problemas de hablar con ningún sector”, expresó el ex jefe de seguridad presidencial.
A pesar de que confirmó que tuvo reuniones con empresarios en su despacho ubicado en la sede de Gobierno, negó que fueran con fines ilícitos, sino que se dieron “con unos empresarios a comprar un frigorífico en forma legal”. Sin embargo, aseguró que en una reunión participaron Slivaev y Fernández: “Después hubo (otro encuentro) con un empresario y ellos. El empresario quería importar petroleros al país”.
“Salieron a decir que el Piso 4 de la Torre Ejecutiva era una cueva de malandros. Una falta de respeto total”, expresó el ex custodio. “Además del escarnio público, voy a perder desde que me detuvieron, y hasta el final del mandato, USD 115.000 de sueldos”, agregó.
“No trabajaba ocho horas como empleado de una fábrica. Estaba tomando mate en una plaza, me llamaban, levantaba la sillita y salía volando. Ser jefe de la custodia presidencial es complicado. Pasaba mucha cosa por mí. Y claro que tenía contactos con jefes de la Policía. Era el jefe de la custodia del presidente. Pero no andaba en delitos ni nada parecido”, explicó Astesiano.
Respecto al impacto que tuvo este hecho en la imagen del presidente Luis Lacalle Pou y los dichos de algunos integrantes del Partido Nacional, Astesiano dijo que ahora hacen de cuenta que no lo conocen cuando él trabajó para ellos en elecciones: “Gente que dice que le mordí la mano al presidente. Yo no le mordí la mano. Creo que muchas personas hablaron antes de esperar el fin de la investigación fiscal”.
También se refirió a las gestiones que hizo con un funcionario del Consulado de Emiratos Árabes en Buenos Aires. Según expresó, este hombre quería coordinar una reunión entre Lacalle Pou y el número tres del gobierno emiratí: “Yo le dije: déjame ver, te comunico. Le reenvié el mensaje al secretario de la Presidencia de la República (Álvaro Delgado). Y a los de Buenos Aires les dije: ‘Ya está solucionado eso’”.