El gobierno ecuatoriano ha realizado una advertencia a las autoridades argentinas sobre la posibilidad de que el gobierno de ese país conceda asilo a María de los Ángeles Duarte, que fue ministra de Obras Públicas, entre el 2015 y el 2017, durante el mandato de Rafael Correa y que, como él, fue sentenciada por corrupción en el caso Sobornos 2012-2016.
Desde el 13 de agosto de 2020, María de los Ángeles Duarte permanece junto a su hijo en la Embajada de Argentina en Ecuador, en Quito. Se le concedió ingresar a la sede diplomática como “huésped por razones humanitarias”. Sin embargo, una reciente publicación del diario argentino Clarín reveló que el gobierno de Alberto Fernández estaría tramitando el asilo para Duarte.
Esta maniobra política de la que se le acusa al gobierno argentino fue advertida por Patricia Bullrich, presidenta del partido opositor Pro, que escribió en su cuenta de Twitter que los “políticos corruptos que se apoyan mutuamente. Ahora dan asilo político a María Duarte, ecuatoriana, exministra de Rafael Correa condenada en Ecuador por corrupción, hoy refugiada en la Embajada de Argentina en ese país. Una vergüenza más de un gobierno que no respeta la ley”.
En este escenario, el Ministerio de Relaciones Exteriores y Movilidad Humana de Ecuador emitió un comunicado para recordar al gobierno de Argentina que “las convenciones que norman el asilo diplomático excluyen la posibilidad de conceder asilo a personas condenadas por delitos comunes”.
La Cancillería como vocera del gobierno del presidente ecuatoriano Guillermo Lasso reiteró que María de los Ángeles Duarte fue condenada, en 2020, a ocho años de prisión por cohecho, un delito de corrupción en contra de la administración pública y detalló que “el cohecho o soborno se halla tipificado en las Convenciones de las Naciones Unidas e Interamericana contra la corrupción”.
Además, el comunicado indica que Duarte fue investigada, juzgada y sentenciada por los más altos tribunales del país antes de que Guillermo Lasso asumiera la presidencia y que dicha resolución judicial “contó con todas las garantías procesales”.
Duarte fue una de las condenadas en el caso Sobornos 2012- 2016, por el que también sentenciaron a Rafael Correa y a su vicepresidente Jorge Glas. La justicia ecuatoriana determinó que existió una trama de sobornos, apoyada por las autoridades de turno, cuya finalidad era financiar a Alianza PAIS, el extinto partido de Correa. Pero la versión correísta de la sentencia es que el caso Sobornos es el “paradigma del lawfare en Latinoamérica”.
Mientras Duarte se refugia en la Embajada argentina en Ecuador, Correa que ya estaba fuera del país se mantiene como asilado en Bélgica y prófugo de la justicia ecuatoriana. Jorge Glas, en cambio, logró obtener la prelibertad esta semana luego de estar preso alrededor de cinco años.
El asilo político sería un pedido de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, que habría tomado mayor urgencia luego de la visita de Rafael Correa a Argentina en octubre de este año.
Salvo la comunicación emitida por la Cancillería no ha existido otro pronunciamiento por parte del gobierno ecuatoriano. Por su parte, el gobierno de Argentina tampoco ha respondido a Ecuador sobre la posibilidad de indultar a la exministra condenada por corrupción.
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