Con la muerte de Hebe de Bonafini, presidenta de la asociación argentina Madres de Plaza de Mayo, a los 93 años, desaparece uno de los rostros más conocidos en la lucha contra la última dictadura cívico-militar de Argentina (1976-1983) y una verdadera referencia internacional en la defensa de los derechos humanos.
En América Latina, distintos líderes lamentaron la muerte de Bonafini (1928-2022), quien falleció este domingo en el Hospital Italiano de La Plata, capital de la provincia de Buenos Aires, en donde llevaba varios días internada debido al agravamiento de sus enfermedades crónicas.
El presidente electo de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, lamentó la muerte y dijo que fue un “ejemplo” para los demócratas.
“Hebe tuvo dos hijos secuestrados y desaparecidos durante la dictadura en Argentina. Con otras madres y familiares de víctimas del Estado, lideró marchas silenciosas por paz y justicia. Su lucha y perseverancia siguen siendo ejemplo para los que creen en un mundo más democrático”, dijo Lula en Twitter.
Lula agregó que recibió “con tristeza” la noticia de la muerte de Bonafini y recordó que dedicó su vida a la lucha por memoria y justicia y que fue una defensora de los derechos humanos, que “ayudó a crear uno de los más importantes movimientos democráticos de América Latina”.
En Bolivia, el presidente Luis Arce lamentó el fallecimiento de Bonafini y exaltó su “compromiso con las causas justas”.
“Lamentamos el fallecimiento de Hebe de Bonafini, histórica presidenta de Madres de Plaza de Mayo”, escribió Arce en Twitter y acompañó su publicación con una imagen de la activista junto a una bandera boliviana.
El jefe de Estado aseguró que la vida de la luchadora ha sido un “compromiso con las causas justas” y se constituye en “un gran legado que acompañará siempre la lucha de nuestros pueblos en defensa de los Derechos Humanos”.
“Hebe, tu voz suena fuerte en el tiempo, nunca más desaparecidos, nunca más golpes de Estado asesinos, nunca más la lacerante cotidiana violación de DDHH. Hoy ya no estás más con nosotros y sin embargo estás”, fue el mensaje del canciller boliviano, Rogelio Mayta, en las redes sociales.
También el ex mandatario boliviano Evo Morales (2006-2019) se pronunció sobre el fallecimiento de Bonafini en Twitter, y dijo sentirse “triste y consternado”, la consideró como una figura “histórica” con una lucha “incansable e incorruptible contra las dictaduras” además de un “ejemplo para las nuevas generaciones”.
Por su parte, el presidente de Chile, Gabriel Boric, dio su “más sentido pésame al pueblo argentino” por la muerte de la presidenta de la asociación argentina Madres de Plaza de Mayo.
“Desde Chile la despedimos con profundo respeto y admiración por su lucha inquebrantable por la verdad, la memoria, la justicia y los Derechos Humanos”, escribió el mandatario chileno en su cuenta Twitter.
En Perú, el presidente Pedro Castillo “lamentó profundamente” la muerte de Bonafini.
“Mujer tenaz que luchó incansablemente por las causas justas del pueblo argentino, la memoria y contra la impunidad. Su legado es valioso para la defensa de los Derechos Humanos”, escribió Castillo en su cuenta de Twitter.
El dictador de Venezuela, Nicolás Maduro, también lamentó la muerte y dijo en su cuenta de Twitter que América Latina “honra a una valiosa mujer, luchadora y profundamente revolucionaria que hoy, 20 de noviembre, se hace eterna”.
“¡Grande Hebe de Bonafini! Estarás por siempre en los corazones del pueblo venezolano y latinoamericano. ¡Te recordaremos eternamente!”, escribió el jefe de Estado en la red social, donde compartió dos fotografías de la activista.
La vicepresidenta ejecutiva del régimen, Delcy Rodríguez, lamentó “la partida de una gran madre latinoamericana”, por quien “siempre” sentirá un “profundo respeto, admiración y orgullo” debido a la “entrega y compromiso con la que luchó por los derechos humanos y los más humildes”.
En Cuba, el dictador Miguel Díaz-Canel aseguró la muerte de Bonafini “duele a Cuba como la de un ser cercano y querido”.
“Siempre la recordaremos condenando a los genocidas y peleando por el mundo justo que defendían sus hijos. Nuestras condolencias a familiares y toda Argentina”, escribió el dictador en Twitter.
Por último, tras conocer el fallecimiento de la activista por los derechos humanos, el ex presidente uruguayo José ‘Pepe’ Mujica dijo este domingo que “se va una luchadora” y que “ojalá florezca su ejemplo”.
Así lo afirmó el exmandatario uruguayo (2010-2015) desde Montevideo en una entrevista con la emisora argentina AM750, en la que reflexionó sobre el legado de la presidenta de la asociación Madres de Plaza de Mayo, que murió esta mañana con 93 años de edad.
“Se va una luchadora, ojalá que florezca su ejemplo en multitudes de mujeres del pueblo argentino y de los pueblos latinoamericanos”, expresó el exguerrillero, quien calificó a De Bonafini como una “querida compañera” y un “símbolo de lucha”.
Por haber estado preso por más de una década durante la dictadura cívico-militar uruguaya (1973-1985), Mujica afirmó haber conocido desde los penales “el coraje” que tuvieron las madres que se enfrentaron al régimen para reclamar la verdad sobre el paradero de los detenidos desaparecidos.
En esa línea, dijo recordar el fuerte compromiso de De Bonafini y sus compañeras “siempre luchando, nunca abdicando y siempre enfrentando los obstáculos con esa majestad de canas, arrugas y pañuelos y dolor y ansias de mirar hacia adelante”.
A lo que reflexionó que, sin embargo, “la vida sigue”, el ex senador y ex ministro uruguayo, quien conoció a la activista en “una de las tantas idas y venidas” de esta a su país, enfatizó que esta lucha seguirá con las nuevas generaciones.
“Necesitamos símbolos, necesitamos gritos, porque necesitamos esperanza y precisamente esta mujer que se va hoy es un desafío para las generaciones que vienen porque la vida continúa y por lo tanto continúa la necesidad de comprometerse y luchar por las causas humanas”, subrayó.
La muerte de Bonafini y su lucha
“Son momentos muy difíciles y de profunda tristeza y comprendemos el amor del pueblo por Hebe, pero en este momento como familia tenemos la necesidad de llorar a la Madre de Plaza de Mayo, a Hebe, en intimidad”, afirmó en un comunicado su hija Alejandra (1965), la única de sus tres hijos que permanece con vida.
Sus otros dos hijos, Jorge Omar (1950) y Raúl Alfredo (1953), desaparecieron durante los primeros compases de la dictadura, lo que llevó a Bonafini y a otras decenas de madres a movilizarse hasta Buenos Aires en búsqueda de sus seres queridos.
Esas manifestaciones frente a la Casa Rosada derivaron en la creación, en 1977, de Madres de Plaza de Mayo, principal símbolo de la oposición a las autoridades cívico-militares y máximo exponente en la lucha por los derechos humanos en Argentina, que convirtió el pañuelo blanco de sus cabezas en un ícono mundial.
Con la llegada de la democracia, la asociación se dividió en dos: por un lado, Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, que tiene a Taty Almeida como su principal referente, y por otro la Asociación Madres de Plaza de Mayo, más reconocida fuera del país, liderada hasta ahora por Hebe de Bonafini.
La ex presidenta (2007-2015) y actual vicepresidenta de Argentina, Cristina Fernández, fue la encargada de anunciar públicamente la muerte de Bonafini, con quien siempre mantuvo una gran amistad, especialmente a partir de la reapertura de los juicios por lesa humanidad impulsada por su esposo, el fallecido Néstor Kirchner (2003-2007).
“Queridísima Hebe, Madre de Plaza de Mayo, símbolo mundial de la lucha por los derechos humanos, orgullo de la Argentina. Dios te llamó el día de la Soberanía Nacional... No debe ser casualidad. Simplemente gracias y hasta siempre”, manifestó la exmandataria en su cuenta de la red social Twitter.
El Gobierno de Alberto Fernández decretó tres días de luto nacional por la muerte de Bonafini, un “símbolo internacional” en la búsqueda de memoria, verdad y justicia por los “treinta mil desaparecidos” durante la época del terrorismo de Estado.
“Con la partida de Hebe de Bonafini perdimos una luchadora incansable”, aseveró el presidente, quien fue blanco recurrente de las críticas de Bonafini en los últimos meses.
(Con información de EFE)
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