Desde este lunes, Guatemala registra más de una docena de bloqueos a sus carreteras a raíz del alza anunciada en el precio de los combustibles que, a su vez, implica el cierre de las tres principales aduanas en el país.
Todas estas medidas han derivado en una serie de problemas con los países de la región centroamericana, donde no se puede llevar a cabo el intercambio comercial y, por tanto, se ve directamente afectada la recaudación local.
“Hay una afectación a los tránsitos que van a todos los países de la región centroamericana, tanto a nivel de importaciones y exportaciones”, alertó a la agencia AFP Werner Ovalle, intendente de Aduanas de la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT) de Guatemala.
A comienzos de la semana, una gremial de transportistas de carga y de pasajeros iniciaron la ola de protestas a las que, más tarde, se sumaron otros grupos afines. El objetivo de esta medida es conseguir que el presidente Alejandro Giammattei aplique medidas que rebajen el precio de los combustibles en el país, así como establecer un tope en el valor de los derivados del petróleo.
Otros reclamos incluyen máximos a los precios de los productos que conforman la canasta básica, a las medicinas y los artículos de primera necesidad.
“Hemos solicitado al presidente de la república (Alejandro Giammattei) una mesa de diálogo..., se lamenta la falta de voluntad política del gobierno en no atender las necesidades del pueblo”, explicó en un comunicado la Asociación de Transporte Pesado del departamento de San Marcos en una carta enviada a la Procuraduría de Derechos Humanos.
A casi cinco días de comenzada la medida de fuerza, si bien algunos cortes se realizan de forma intermitente, aquellos sobre varios poblados de la carretera Interamericana y otras zonas del oeste aún se mantienen.
También, los manifestantes sostienen el bloqueo del paso en ambas vías de las tres principales aduanas de Guatemala con México y El Salvador, donde se reportan extensas filas de camiones de carga pesada varados.
Ovalle advirtió, en este sentido, que por Tecún Umán II -una de las aduanas bloqueadas al suroeste del país- “pasa el 85% del intercambio comercial a nivel de transporte de carga” entre México y Guatemala. Es por ello que, a raíz del cierre se han dejado de recaudar en impuestos más de un millón de dólares al día.
En tanto, en Ciudad Pedro de Alvarado -al sureste del país- se registran unos 14 kilómetros de fila de camiones que están a la espera de poder cruzar hacia El Salvador, ya que por esa zona “pasa casi la mayor parte de contenedores” entre los países. En este caso, las autoridades guatemaltecas estiman las pérdidas en unos USD 840.000 diarios.
“Hay que tomar en consideración que estamos en la temporada alta de operaciones por las fiestas navideñas que se aproximan”, agregó el jefe tributario guatemalteco, a un mes y medio de fin de año. Alertó, también, que una de las principales preocupaciones son los contenedores con productos perecederos como frutas y verduras, sobre los cuales las pérdidas serán irreversibles.
Hasta el momento, los transportistas no han dado señales de un cese en los bloqueos. El pasado martes, sin embargo, habían hecho una tregua mientras atendían una reunión con las autoridades del Ministerio de Energía y Minas pero, al fracasar en el inicio de una mesa de diálogo con el Gobierno, las medidas fueron retomadas nuevamente.
Por su parte, el Ejecutivo intentará concretar una segunda instancia de negociaciones el próximo lunes. Se han sumado en apoyo al Gobierno varios empresarios que han llamado a que se depongan los bloqueos.
(Con información de AFP)
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