El Ministerio Público de Guatemala localizó este jueves una variedad de 722 piezas arqueológicas mayas en la residencia de una pareja estadounidense que fue detenida el pasado 14 de noviembre y se encuentra bajo investigación.
Cientos de piezas arqueológicas mayas elaboradas de jade y basalto de diferentes tamaños fueron localizadas por la Fiscalía de Delitos contra el Patrimonio Cultural, en un operativo en la casa de Stephanie Jolluck y Giorgio Rossilli, dos estadounidenses que habitan en la Ciudad de Antigua Guatemala.
La Fiscalía incautó las 722 reliquias mayas para que sean examinadas y que funcionen como pruebas en la investigación que se realiza contra Jolluck y Rossilli.
Ambos estadounidenses fueron detenidos por la policía guatemalteca el pasado domingo, cuando intentaban movilizar 166 piezas arqueológicas en su automóvil.
Las autoridades han confirmado la autenticidad del 90% de las piezas decomisadas a los estadounidenses la primera vez que fueron detenidos.
Además, Jolluck había sido detenida unos días antes, cuando intentó salir de Guatemala por el Aeropuerto Internacional La Aurora con varias artesanías mayas en su equipaje.
Existe la sospecha de que los estadounidenses forman parte de una banda de tráfico ilícito de bienes culturales, extremo que debe ser comprobado, según explicó a la agencia de noticias EFE una fuente de la Fiscalía.
Durante el operativo también fueron incautadas computadoras, libros, discos compactos y dos celulares que serán analizados por expertos.
Jolluck, de 49 años, es fotógrafa y en sus redes sociales comparte fotografías de la vida cotidiana en la Ciudad de Antigua Guatemala, sus paisajes y sus pobladores indígenas.
El conocimiento de Rossilli sobre cultura maya hizo dudar al fiscal del caso Jorge Alberto de León sobre la justificación que expuso el estadounidense durante su audiencia. “En su declaración ante el juez, (Rossilli) dijo que por ser extranjero desconocía o no sabía distinguir entre una y otra pieza, que las veía en el mercado y no se imaginó que eran piezas arqueológicas antiguas”, dijo el fiscal.
La pareja no fue a prisión, pagó una multa de 6.500 dólares cada uno y no pueden salir del país. La Fiscalía tiene tres meses para aportar ante el juzgado más pruebas y que se determine si deben enfrentar juicio o no.
En Guatemala, se considera un delito el tráfico de piezas arqueológicas pues estas están registradas como patrimonio cultural de la nación.
(Con información de EFE y AP)
Seguir leyendo: