La historia del libanés acusado de colaborar con Hezbollah que llegó a ser cónsul honorario de Paraguay en Sudán

El libanés Ali Khalil Mehri, quien ya no se llama así porque se cambió el nombre, vivió de todo: tras pasar tiempo en la cárcel paraguaya de Tacumbú luego de ser acusado de piratería y por sospechas de terrorismo, llegó a ser un prófugo de la justicia del país sudamericano.

Después de sus días como prófugo de la Justicia paraguaya, comenzó una carrera diplomática: fue cónsul honorario de Sudán en el Líbano y cónsul honorario de Paraguay en Sudán, de acuerdo a una investigación publicada este miércoles por el periódico ABC Color, que agrega que en la actualidad tiene una decena de negocios en Sudán con la hija del presidente de ese país.

Ahora le gusta hacerse llamar Ali Myree pero, pese a ese cambio de identidad, todos los datos concuerdan en que es él, inclusive los de la mujer con la que se casó en la penitenciaría de Tacumbú, cuando estaba en prisión.

Hasta hace 48 horas -agrega el diario-, la información era que Ali Khalil Mehri había pasado de ser acusado de piratería, falsificador, sospechado de actos vinculados a financiamiento de armas del grupo terrorista Hezbollah, a estar preso en Tacumbú y luego ser un prófugo de la justicia paraguaya. “Un buen día, reapareció como cónsul honorario de Sudán en el Líbano”, enfatizó ABC.

Siguiendo al medio citado, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Paraguay reconoció que Ali Khalil Mehri es también un ex cónsul honorario del Paraguay en Sudán del Sur, aunque “no pudieron hallar los registros de su nombramiento ni el fin de sus funciones en la Dirección de Política Consular. Creíamos que la información era confusa, volvimos a acceder a fuentes oficiales que reconfirmaron la información”, señalaron desde el periódico.

El Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ), junto con ProPublica, llevó adelante una investigación que reveló que muchas personas utilizaron sus cargos para el tráfico de influencias, cometer ilícitos o, al menos, irregularidades en beneficio propio.

Paraguay reportó 63 cónsules honorarios que representan al país en el mundo, pero el diario encontró publicaciones en Internet que citan a al menos una decena más en varias partes del planeta que no figuran en el listado oficial.

Nació en 1968 en Líbano pero se trasladó a Paraguay, más específicamente a Ciudad del Este. Con el correr de los años llegó a contar con muchos contactos dentro del Partido Colorado, mientras hacía negocios en la triple frontera.

ABC afirma que el libanés decía ser comerciante, de profesión ingeniero electrónico, y vivía en el centro de la esteña ciudad, en el edificio Panorama. Solía participar de los actos del partido en Ciudad del Este, donde acompañaba a Ángel Ramón Barchini, abogado, ex juez, ex embajador en Qatar y actualmente precandidato a senador. En 1997, Barchini pidió que Mehri fuera nombrado cónsul general de Paraguay en Beirut.

El prontuario de Mehri es extenso. Fue acusado y denunciado por casos de megapiratería. Siguiendo al medio citado, lo señalaban como uno de los más destacados distribuidores de productos falsificados en la triple frontera: desde CD, pasando por juegos de PlayStation, software de casetes de Nintendo, logotipos y embalajes para varias empresas de tecnología. Sin embargo, agrega ABC, “lo que más inquietó a Estados Unidos fue el hallazgo de videos de terroristas suicidas antes de morir, recaudación de fondos para una supuesta rama de Hezbollah que ayuda a familiares de operativos fallecidos y hasta un número de cuenta bancaria de esa rama”.

El libanés fue arrestado el 25 de febrero de 2000 en el marco de un allanamiento donde las fuerzas policiales colocaron explosivos en la puerta de su departamento para ingresar.

Informa ABC que fue al penal de Tacumbú mientras también era investigado por la justicia argentina, ya que su hermano Mustafa Khalil Mehri fue arrestado por una conexión con el atentado a la AMIA en 1994. De acuerdo a The Sentry (una organización política con base en Washington, centrada en violencia y corrupción), la justicia argentina trató de interrogar a Ali Khalil Mehri pero eso no prosperó con la justicia paraguaya.

El juez del caso liberó a Mehri, quien para junio de ese año 2000 escapó de Paraguay hacia Foz de Iguazú, Brasil.

Mehri fue nombrado por Sudán del Sur como cónsul honorario en el Líbano en 2019. En la actualidad, tiene una decena de negocios y una fuerte influencia en ese país con autoridades, inclusive con cuestionados militares señalados por Naciones Unidas.

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