El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) en Ecuador mira con preocupación la situación actual de la niñez en el país. Un reciente informe emitido por la agencia de la ONU presenta cifras alarmantes sobre la nutrición, escolaridad y violencia en contra de las niñas, niños y adolescentes.
Los niños, niñas y adolescentes representan el 34% de la población total del Ecuador. Para Unicef es fundamental que todos los sectores de la sociedad adopten medidas que permitan mejorar la situación de los niños.
De acuerdo con la información proporcionada por Unicef, 252.000 menores estaban fuera del sistema estudiantil ecuatoriano en 2021. Además, como resultado de la pandemia del coronavirus, la mitad de las familias con niños tienen dificultades para acceder a alimentos, y siete de cada diez hogares con niños tienen menos ingresos a partir de la pandemia.
Estos datos de Unicef coinciden con la información del Ministerio de Inclusión Económica y Social que, según publicó el medio Primicias, ha detectado que en Ecuador 374.000 personas viven en situación de mendicidad o son niños trabajadores. El ministro Esteban Bernal, que lidera esta cartera de Estado, dijo al medio ecuatoriano que esta cifra es “extremadamente alta”. En el 2021, esta institución rescató a 12.500 niños que trabajaban y a 2.500 personas en situación de mendicidad.
El gobierno de Guillermo Lasso ha presupuestado USD 12,5 millones para reducir la mendicidad en el país. Bernal dijo a Primicias que esta cifra “es un presupuesto considerable, (pero) es insuficiente”.
La viceministra de Inclusión Económica y Social, Verónica Cando, dijo a la plataforma informativa local que en el país “hay bandas que se dedican a la captación de niños y adolescentes para obligarlos a mendigar o a trabajar en las calles”.
Esta información coincide con las declaraciones emitidas por Juana Fernández, asesora de género de la Fiscalía General del Estado que, en una entrevista concedida a Infobae en agosto de este año, indicó que la entidad ha recibido casos de familias que explotan a niños en los semáforos.
La Policía Nacional ha desarticulado cuatro redes de captación de menores en Quito y Guayaquil. Como resultado, 40 niños fueron ingresados a casas de acogidas o se los regresó con sus familias.
Los niños no solo son cooptados para la mendicidad sino también para formar parte de bandas criminales. Sobre todo en provincias como Guayas y Esmeraldas.
Por ejemplo, en Ecuador las mafias del narcotráfico, como la albanesa, opera con una “escuela de sicarios”, en la que niños desde los 10 años aprenden a usar armas y a asesinar.
Luz Ángela Melo, representante de Unicef en Ecuador, en un encuentro con periodistas, indicó que la organización está al tanto de esta problemática y que, aunque no tienen cifras exactas de cuántos niños han sido reclutados por estas bandas criminales, iniciarán una campaña en las zonas más conflictivas.
Desnutrición, violencia y suicidios
El informe de Unicef indica que alrededor de 3 de cada 10 niños tienen comprometido su desarrollo debido a la desnutrición crónica. Esta cifra incrementa cuando se trata de niños que viven en la ruralidad o que pertenecen a comunidades indígenas, donde la prevalencia es del 38 por ciento.
Además, ocho de cada diez niños indígenas no pueden acceder al mismo tiempo a los servicios básicos de agua, saneamiento e higiene. Asimismo 7 de cada diez niños menores de tres años no accede a servicios de desarrollo infantil.
Sobre la violencia en contra de los menores, la Unicef presentó cifras estremecedoras. En Ecuador, uno de cada dos niños menores de cinco años son maltratados física o psicológicamente en sus hogares. El maltrato incluye gritos, cachetadas y otro tipo de agresiones.
Además, cada día de 2021, cinco niñas entre los 10 y los 14 años alumbraron a un bebé. El año pasado se contabilizaron 1.843 nacimientos de menores en esas edades. Las organizaciones que luchan por los derechos de las niñas y mujeres han señalado que el embarazo adolescente es el resultado de ciclos sistemáticos de violencia sexual. Generalmente los agresores pertenecen al círculo más cercano de las víctimas.
La violencia contra la mujer está estrechamente relacionada con las vulneraciones a los niños. Según Unicef, 1.269 niños quedaron en la orfandad por los femicidios registrados entre 2014 y 2021.
En ese escenario no sorprende que en siete de cada diez hogares, los niños tengan sentimientos de tristeza, agresividad y miedo. Lo que podría estar vinculado con los 178 suicidios de menores de 19 años que sucedieron en 2021.
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