El presidente de Chile Gabriel Boric se encuentra a horas de visitar una de las zonas más calientes del país: La Araucanía. La salida del mandatario está prevista para este jueves a las 6.45 horas de la mañana y durará dos días.
Esta será la primera vez en sus ocho años de gestión que Boric viaje al lugar para reunirse con las autoridades locales, las víctimas de la violencia rural y visitar las comunidades mapuches alejadas de la radicalización del conflicto.
Años atrás, en agosto de 2016, Boric estuvo en La Araucanía, en el marco de una reunión con el Lonko Victor Queipul. Sin embargo, este viaje será muy distinto del de aquella vez, en la que el chileno se mostró en jeans, campera, una descuidada barba y sin presencia de Carabineros.
A cinco años de ello, Boric -ahora jefe de Estado- no puede escapar a los intensos operativos de seguridad que se montan para cada una de sus salidas, más aún si se trata de una de las regiones con más conflictos y donde desde hace cinco meses rige un estado de excepción a cargo de las Fuerzas Armadas.
Es por ello que los Carabineros serán una punta fundamental del esquema y acompañarán a la comitiva presidencial en todo momento. Para reforzar los controles se movilizará el helicóptero institucional que asistirá en los servicios aéreos, y viajarán refuerzos y un contingente de escoltas desde Santiago.
Parte de esta comitiva policial ya se encuentra en Temuco, donde estará basado el centro operativo en la unidad policial en Pailahueque, Ercilla. Se espera también, para las próximas horas, la llegada de 100 carabineros de la Escuela de Suboficiales desde la capital.
Los 1.400 oficiales de las fuerzas policiales de La Araucanía trabajarán en conjunto para asegurar el tránsito fluido en la zona y garantizar el orden, incluso, previo a la llegada del Presidente a cada lugar. Para garantizar el éxito del operativo, estarán allí presentes también el general director de Carabineros, Ricardo Yánez, y el nuevo jefe de Órden y Seguridad, el general Enrique Monrás.
El jefe de la Zona Araucanía, el general Manuel Cifuentes, se refirió a la organización de las fuerzas policiales y dijo que “tenemos que coordinarnos con la autoridad administrativa para disponer los servicios que requiere la investidura del Presidente de la República en la región. Obviamente, tenemos que asegurarnos de que sus actividades se desarrollen de manera normal y, para eso, hago el llamado a la ciudadanía de que esta es una visita presidencial”.
Los ataques a las comitivas oficiales son un tema delicado para la actual administración, que el pasado marzo afrontó un grave incidente durante la visita que la ex ministra del Interior Izkia Siches intentó realizar a la comunidad Temucuicui. Este viaje se vio frustrado ante el ataque de un grupo de personas que cortaron el paso en la ruta y atacaron con balazos a la comitiva.
Si bien la agenda no incluye la presencia en zonas de alto riesgo, el contacto con el público es una de las principales cuestiones que preocupan a los oficiales de seguridad. Boric es conocido por mantenerse cercano a la gente que se reúne durante sus salidas. Sin embargo, al ser ésta una distinta a las que suelen realizarse, los efectivos centrarán sus esfuerzos en asegurar la zona con cordones amplios y se mantendrán atentos a cualquier movimiento de quienes se acerquen al mandatario.
Por último, hasta el momento, el lugar designado para que Boric pase la noche es el Destacamento de Montaña 8 Tucapel, en Temuco. Este espacio, propiedad del ejército, es de máxima seguridad y se alínea con los parámetros establecidos para el operativo.
Sin embargo, lo que más tienen presente por estas horas los efectivos es que los habituales ataques seguirán sucediendo durante los próximos dos días, incluso con el Presidente en la zona. Es por ello que mantienen sus cabezas enfocadas en evitar cualquier situación que pueda implicar un mayor riesgo.
Seguir leyendo: