La región boliviana de Santa Cruz, la mayor del país, cumplió este domingo 16 días en huelga para que el censo de población sea en 2023 con la advertencia de que la protesta se extienda a otros departamentos desde el lunes, mientras una comisión técnica trabaja para fijar la fecha definitiva del empadronamiento.
En la capital regional se mantienen los bloqueos callejeros y las actividades fueron casi nulas a diferencia del sábado, cuando los mercados abrieron durante algunas horas para que la gente se abastezca. Para mañana se anunciaron movilizaciones en toda la región.
Los problemas de abastecimiento de combustible persisten pese a que vecinos lograron el viernes hacer retroceder a un grupo afín al oficialismo que mantenía bloqueado el paso a la principal refinería cruceña en contra de la huelga por el censo.
El bloqueo a la refinería era parte del “cerco” a Santa Cruz con cierres de carreteras iniciado hace 13 días en respuesta al paro por sectores oficialistas, que hizo escasear los alimentos y combustible en la región.
El “cerco” se levantó momentáneamente en algunas zonas a la espera de las resoluciones de la comisión técnica instalada en la ciudad amazónica de Trinidad para definir la fecha del censo.
Posible escalada
El presidente del Comité Pro Santa Cruz, Rómulo Calvo, se pronunció sobre los 16 días de huelga en un video difundido en las redes sociales de esa entidad, una de las promotoras del paro.
Calvo señaló que la región lleva “16 días de paro en una lucha legítima y pacífica” en la que sus habitantes han “tenido que aguantar violencia” ejercida por militantes del gubernamental Movimiento al Socialismo (MAS), “un cerco, necesidades, abusos policiales y las mentiras del Gobierno”.
“Nuestros derechos no se negocian y Santa Cruz no se rinde jamás. Sigamos firmes”, manifestó.
Calvo dijo luego a los medios que se espera que el presidente del país, Luis Arce, “quiera dar punto final” al conflicto y evitar que continúe la huelga y que “otras poblaciones vayan sumándose a tomar medidas de hecho”.
El dirigente recordó que en otros departamentos se han anunciado movilizaciones desde el lunes por el censo en 2023.
En algunas regiones los movimientos cívicos anunciaron huelgas de hambre, paros de 24 horas e incluso indefinidos, mientras que sectores como los trabajadores sanitarios prevén parar el martes.
Los cocaleros de Los Yungas advirtieron con iniciar bloqueos de caminos este lunes por el censo y para reclamar la liberación de sus compañeros detenidos dentro de un conflicto con un grupo de productores afines al Gobierno.
El problema
El censo debía realizarse este noviembre, pero el Gobierno de Arce anunció en julio su aplazamiento a 2024 argumentando razones técnicas, lo que motivó la protesta sobre todo de Santa Cruz.
La mesa técnica cumple este domingo su segunda jornada de trabajo en Trinidad, sin un tiempo límite para definir la fecha del empadronamiento.
El ministro de Planificación del Desarrollo, Sergio Cusicanqui, dijo a los medios que “hasta el momento” no se demostró que sea factible realizar el censo en 2023, lo que fue negado por el vocero del Comité Interinstitucional Impulsor del Censo en 2023 y rector de la estatal Universidad Autónoma Gabriel René Moreno, Vicente Cuéllar.
En una entrevista con los medios estatales, el portavoz presidencial, Jorge Richter, insistió en que el conflicto busca una “ruptura constitucional” como, según el oficialismo, ocurrió en 2019 cuando Evo Morales renunció a la Presidencia asegurando ser víctima de un golpe de Estado, en medio de denuncias de un fraude electoral a su favor en los fallidos comicios de ese año.
No obstante, el mismo Evo Morales indicó en Twitter que no cree que detrás de las protestas por el censo haya una intención de dar un “golpe de Estado”, pero sí un “plan” para debilitar al oficialismo y dañar la economía.
(Con información de EFE)
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