Un juez ecuatoriano ordenó que Freddy Marcelo Anchundia Loor, alias Anchundia, líder de la banda criminal R7 sea trasladado de la prisión de máxima seguridad en donde estaba hacia la cárcel de Santo Domingo de los Tsáchilas, a 152 kilómetros de Quito, donde en mayo de este año 44 reos fueron asesinados. Anchundia ha sido señalado como el causante de esa masacre, según la versión oficial.
Los R7 son una banda que opera en la región costa del Ecuador y que se dedica al microtráfico, al sicariato y a la extorsión. A diferencia de las megabandas del país, como Los Choneros o Los Lobos, los R7 funcionan como una subcélula que teje redes con los grupos de delincuencia organizada que están en las cárceles.
Después de la masacre en la cárcel de Santo Domingo que sucedió en mayo. Anchundia y otros cinco cabecillas de bandas criminales fueron trasladados a la prisión de máxima seguridad La Roca, en Guayaquil.
El Servicio Nacional de Atención Integral, entidad encargada de las prisiones en Ecuador, informó en un comunicado que un juez de la Unidad Multicompetente con sede en el cantón La Concordia aceptó una medida cautelar a favor de Freddy Marcelo Anchundia Loor. La disposición del juez es la reubicación inmediata de Anchundia a la cárcel de Santo Domingo de los Tsáchilas.
Esta no es la primera vez que Anchundia se beneficia de una acción judicial para salir de La Roca. En mayo de este año, se conoció que antes ocupó el mismo mecanismo para ser trasladado a la misma prisión a la que ahora será reubicado.
Incluso en octubre, Anchundia presentó un recurso de habeas corpus para salir de la cárcel de máxima seguridad, pero la Unidad de Garantías Penitenciarias de Guayaquil negó esta acción por falta de sustento. El habeas corpus es una acción que devuelve la libertad a una persona que esté presa de manera arbitraria, ilegal o ilegítima y cuando se busque preservar la vida e integridad física del reo.
Las autoridades gubernamentales han anunciado que buscarán revertir la orden del juez interponiendo un recurso de revocatoria porque “se ha incurrido en vulneraciones a la tutela judicial efectiva, debido proceso e inobservancia de la potestad estatal”.
El historial delictivo de alias Anchundia
Freddy Anchundia ha sido calificado por las autoridades como uno de los mentalizadores de dos masacres carcelarias: la de Turi en abril de 2022, que dejó 21 reos asesinados; y la de Santo Domingo, en mayo de 2022, con un saldo de 44 muertos.
De acuerdo con el Sistema Informático de Trámite Judicial del Consejo de la Judicatura, alias Anchundia, tiene procesos por delitos como sicariato, microtráfico, asesinato y evasión.
Su nombre se conoce desde el 2015, cuando se convirtió en uno de los delincuentes más buscados en Pedernales, una ciudad ecuatoriana ubicada en Manabí, a 380 kilómetros de Guayaquil. En ese sector, Anchundia asesinó a un hombre, según recoge el medio GK en un perfil sobre el cabecilla.
Alias Anchundia también ha sido investigado por otros delitos, como la venta de droga en Manabí.
Anchundia también formó parte de una banda conocida como Los Gatos Secos, de la cual fue expulsado en el 2012 por problemas internos con su líder. Fue entonces cuando decidió formar su propia banda: Los Anchundia. Calificada por las autoridades como “una peligrosa organización delictiva presuntamente dedicada al sicariato y al microtráfico en Pedernales y en todo Manabí”.
Según la cartera de Estado, Los Anchundia tenían cerca de 50 miembros que operaban en Manabí. Según los informes de inteligencia, la red delictiva cobraba USD 3.000 por cada sicariato. “El dinero lo pedían por adelantado y además pedían el arma para cometer el crimen y movilización”, se lee en un comunicado oficial.
El Ministerio de Gobierno aseguró en un comunicado del 2016 que la banda de alias Anchundia pretendía “abacar el territorio dejado por otro grupo llamado Los Gatos Secos, que se dedicaba presuntamente a los mismos delitos y que fue desmantelada por la Policía Nacional”.
Estos datos sobre Anchundia se conocieron tras su detención en mayo de 2016. Fue en esa aprehensión cuando las autoridades lo trasladaron a la cárcel de Santo Domingo, según consta en el comunicado del Ministerio de Gobierno de ese año.
Anchundia fue sentenciado y cumplía su condena en la cárcel de Turi, al sur del país. Luego de la masacre de abril de 2022 lo trasladaron a La Roca, pero luego volvió a Santo Domingo, donde sucedió el amotinamiento de mayo de este año.
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