El presidente de Chile, Gabriel Boric, presentó su anunciado proyecto de reforma de pensiones que dispondrá el fin de las Adminstradoras de Fondos de Pensión (AFP).
Se trata de uno de los proyectos más emblemáticos del gobierno chileno y que tiene por objetivo aumentar las pensiones de los jubilados del presente y el futuro, además de proponer cambios inéditos a este sistema.
El presidente Boric inició su discurso anunciando el fin de las Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP) en un plazo de 24 meses en caso que el proyecto sea aprobado. En su reemplazo se crearán nuevas entidades privadas concentradas en su función de invertir los fondos previsionales, y un actor público cuyo mandato será invertir para aumentar la rentabilidad de los fondos. A futuro ambas estructuras tendrán que competir, lo que no sucede hoy.
“Las AFP en esta reforma se terminan, existirán nuevos gestores de inversión privados con el objeto exclusivo de invertir fondos previsionales, y además existirá una alternativa pública, que permitirá aumentar la competencia con nuevos actores”.
La Moneda propuso en su proyecto de reforma un “sistema contributivo mixto” para la mejora de las pensiones. Esto estará compuesto de tres pilares: “uno, mantiene el sistema de capitalización individual mediante los aportes obligatorios que pertenecen a cada trabajador; dos, el aporte proveniente del Seguro Social, de 6%, a cargo de los empleadores; y tres, el aporte que hace el Estado mediante la Pensión Garantizada Universal (PGU), que será aumentado con esta reforma a $250.000 (USD 261,96), una vez que logremos aprobar, en el Congreso, la Reforma Tributaria”.
El sistema que se propone “mantendrán la propiedad individual, podrán heredarse y no serán jamás expropiados, tal como funciona hoy”, y además “entregará libertad para elegir quién invertirá tus fondos de pensiones, opción que hoy día no existe, pues todos estamos obligados a estar en una AFP”.
El proyecto también busca la creación de un Fondo Integrado de Pensiones, o un nuevo seguro social. Este será financiado por aportes a cargo del empleador. “Esta reforma crea un nuevo seguro social que será financiado a través de una cotización a cargo de los empleadores que aumentará gradualmente hasta llegar al 6%, mejorando las pensiones de todos y de todas y nos permitirá cubrir las lagunas previsionales de quienes quedaron desempleados”.
El 70 % de ese 6% estará dirigido a la cuenta individual del trabajador y el 30% a un fondo colectivo. Con esto se busca que quienes reciben sueldos bajos puedan tener a futuro un aporte mayor mediante este fondo.
Cómo quedarían las pensiones
El proyecto será presentado la próxima semana al Congreso en donde se espera una larga tramitación. Sin embargo, en caso que el sistema sea aprobado, las pensiones debieran aumentar significativamente.
En el caso de una mujer pensionada con un 50% de lagunas en su historial de cotización, y que recibía un sueldo de $400.000 (USD 419,13), su pensión aumentaría de $257.651 (USD 269,98) a $392.525 (USD 411,30), según el gobierno.
Para hombre pensionado actualmente, con un 50% de lagunas en su cotización y que recibía un sueldo de $400.000 (USD 419,13), su pensión aumentaría al momento de jubilar de $268.515 (USD 281,36) a $392.426 (USD 411,20), según la proyección del Ejecutivo.
Las pensiones aumentarían por el sistema mixto, la cotización individual, el “seguro social” del 6% al empleador y la Pensión Garantizada Universal (PGU) que aumentaría a $250.000 (USD 261,96).
Reacciones en Chile
A solo horas que el presidente anunciara este proyecto, las reacciones en Chile van al alza. La oposición manifestó que no es necesario aumentar el 6% ya que se le seguirá cargando el peso al mundo laboral, y que tampoco se tendría que hacer si se fortalece la PGU.
“Tenemos justificadas dudas. El destino del 6% adicional, las encuestas, indican que ese 6% vaya a las cuentas individuales. ¿Cómo se va a financiar la implementación de esta administradora de pensiones autónomas? Todos, oficialismo y oposición, deberemos tranzar”, dijo el senador Iván Moreira a BioBioChile.
Para la Asociación de las AFP la propuesta “es un retroceso”. La presidenta Alejandra Cox manifestó que “las personas han sido claras en señalar que desean mantener la libertad de elección y la capitalización individual para la nueva cotización, porque entienden que ese 6% les pertenece, que es producto de su trabajo y que, como tal, les permitirá aumentar su ahorro futuro”.
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