El gobierno de Bolivia anunció este miércoles la instalación de una mesa técnica con representantes de organismos internacionales para definir la fecha del Censo y sofocar de esta manera las protestas que están teniendo lugar en la ciudad de Santa Cruz.
Después de no llegar a un acuerdo final con el Comité Interinstitucional de Santa Cruz, el ministro boliviano de Planificación, Sergio Cusicanqui, en conferencia conjunta con el portavoz presidencial, Jorge Richter, anunció la conformación de una mesa técnica en aras de avanzar en el proceso censal.
“El Gobierno nacional, en el afán de avanzar en el proceso censal (...) va a instalar el viernes la comisión técnica que va a ser la encargada de trabajar la fecha definitiva del día del empadronamiento, y que va a tener la presencia de representantes de organismos internacionales”, detalló Cusicanqui en declaraciones recogidas por Ahora el Pueblo.
Este anuncio tiene lugar poco después de que el ejecutivo revelara que el martes por la noche el gobierno y el Comité de Santa Cruz habían llegado a un preacuerdo que fue desestimado por estos últimos en menos de 24 horas, según la Agencia Boliviana de Información.
El denominado movimiento cívico de Bolivia inició el pasado sábado un paro nacional indefinido para demandar la celebración del Censo en 2023, en lugar del 2024 como ha propuesto el Gobierno boliviano, ya que este registro condiciona el reparto de ayudas entre las regiones del país.
Las protestas se están concentrando en la ciudad de Santa Cruz, donde la oposición a Luis Arce tiene mayor peso y se concentra el motor económico del país, allí una persona perdió la vida durante las movilizaciones.
El paro que impulsan los sectores cívicos y el “cerco” que es promovido por grupos que defienden al gobierno del presidente Luis Arce tienen a Santa Cruz en una situación crítica entre nuevos pedidos de diálogo.
En este marco, trascendió que las Fuerzas Armadas de Bolivia fueron convocadas por Arce para participar en el asedio a Santa Cruz. El Gobierno busca que se produzcan choques violentos para justificar la acción del ejército. En ese sentido, en Santa Cruz, los manifestantes temen que los grupos de choque del MAS decidan cortar el suministro de agua y electricidad.
Luis Arce, tomó juramento el pasado martes al nuevo alto mando militar al que pidió defender al Gobierno “legalmente constituido a través de las urnas”, en medio del conflicto por la realización del censo de población que para el oficialismo es un intento de un “golpe de Estado”.
Los nuevos jefes militares juraron el cargo en un acto en la casa de Gobierno en La Paz presidido por Arce junto al vicepresidente boliviano, David Choquehuanca, y el ministro de Defensa, Edmundo Novillo.
El general de Ejército Hugo Arandia es el nuevo comandante de las Fuerzas Armadas, el contraalmirante Gonzalo Vigabriel es jefe del Estado Mayor, el general Juan José Zúñiga el comandante del Ejército, mientras que la Fuerza Aérea Boliviana (FAB) está a cargo del general Marcelo Zegarra y la Armada Boliviana bajo el mando del contraalmirante Juan Arnez.
(Con información de Europa Press)
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