El ex candidato presidencial de Haití y secretario general del partido Rassemblement des Démocrates Nationaux Progressiste (RDNP), Eric Jean Baptiste, fue asesinado el último viernes por la noche mientras viajaba en su auto.
El vehículo, que se dirigía a la residencia del político en Laboule 12 en Puerto Príncipe, fue atacado por el grupo armado Ti Makak. “Su vehículo fue acribillado a balazos. Su guardia de seguridad murió en el acto. Éric Jean Baptiste falleció en el hospital”, comunicó Ricardo Nordin, vocero del grupo político.
El primer ministro de Haití, Ariel Henry, condenó “enérgicamente este crimen atroz”, que tuvo lugar en medio de la aguda crisis política y social que atraviesa el país y que lo ha llevado -incluso- a pedir la intervención de fuerzas militares extranjeras que ayuden a restablecer la paz.
“El horrible asesinato del líder político Eric Jean Baptiste y de su guardaespaldas ha sumido, una vez más, a la nación haitiana en la confusión”, escribió Henry en su cuenta de Twitter. “Condenamos enérgicamente este crimen atroz contra este patriota, este político moderado y comprometido con el cambio”, continuó.
Asimismo, junto a la embajada francesa en Puerto Príncipe expresaron sus condolencias hacia la familia, amigos y allegados del fallecido. “Pedimos a las autoridades haitianas que tomen las medidas necesarias para encontrar y castigar a los autores de este crimen”, escribió la embajada en su cuenta de Facebook.
Baptiste, de 52 años, era propietario de la empresa de juegos de azar Père Éternel Lotto, líder del partido desde 2018 -cuando sucedió a Mirlande Hyppolite Manigat- y vivía en la zona de Laboule 12, que reúne a los más ricos de Haití. El barrio está controlado desde hace años por el grupo armado Ti Makak, responsable de su muerte y de la del exsenador Yvon Buissereth meses atrás.
El ex candidato dirigía, también, una fundación con su nombre que trabajaba en varias regiones y barrios precarios en el país. Hace menos de una semana, el Secretario General -junto a otros partidos- había firmado un llamado a un compromiso histórico para sacar al país de la delicada situación.
En este sentido, era una voz fuerte entre la oposición a los grupos que han sumido al país en la grave crisis. Tan solo días atrás, en su cuenta de Twitter había denunciado la ola de violencia que invade las calles, a la vez que daba gracias a Dios por proteger a personas como el periodista Roberson Alphonse, quien había sido blanco de un intento de asesinato.
“La esperanza de vida en Haití es de 24 horas. ¿A quién le tocará después? ¿Tendrá la misma oportunidad?”, escribió.
En enero de este año, otros dos periodistas haitianos, Wilguens Saint-Louis y John Wesley Amady, fueron asesinados a manos de la banda armada Ti Makak. Incluso,años atrás el mismo Jean Baptiste ya había sufrido otro atentado contra su vida que se vio frustrado.
El terror de las bandas criminales
Al menos el 60% del área metropolitana de la capital haitiana de Puerto Príncipe está bajo control de grupos armados que secuestran, matan, roban y violan con impunidad en un contexto de una inseguridad sin precedentes en la región central del país más deprimido del continente.
Esta ola de violencia que invade las calles, sumada a la situación sanitaria, han llevado al Ejecutivo a pedir la intervención de fuerzas extranjeras que ayuden a restablecer el orden y aliviar la crisis humanitaria. El secretario de Estado de EEUU Antony Blinken anunció este jueves en una visita a Canadá que ambos países están en conversaciones con otras naciones para avanzar sobre este tema.
Ese mismo día, tras encabezar un encuentro con la ministra de Asuntos Exteriores canadiense Mélanie Joly, afirmó que ambos mantienen contactos “con una variedad de países para medir su interés y voluntad por participar” en dicha fuerza de intervención.
Por último, el secretario de Estado agregó que desde la ONU se está trabajando sobre una resolución “que autorizará una misión internacional de asistencia, no de la ONU, para mejorar la seguridad y permitir el flujo de ayuda humanitaria que se necesita de forma desesperada en Haití”.
(Con información de AFP y EFE)
Seguir leyendo: